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Desde sus inicios en 1945, las Naciones Unidas han librado una batalla implacable contra el racismo y la discriminaci¨®n racial. El marco de la labor de la Organizaci¨®n en ese ¨¢mbito ha sido la declaraci¨®n sobre la cuesti¨®n de los derechos humanos que figura en el pre¨¢mbulo de su Carta: "Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos ... a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y peque?as, ... y ... a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos ...".

Apenas si se hab¨ªa terminado de redactar la Carta cuando las Naciones Unidas fueron llamadas a demostrar que sab¨ªan poner en pr¨¢ctica esa declaraci¨®n, al tener que afrontar la cuesti¨®n del racismo, una de las primeras cuestiones de derechos humanos de las que tuvo que ocuparse esta organizaci¨®n de ¨¢mbito mundial.

El 22 de junio de 1946, casi un a?o despu¨¦s de que se hubiera firmado la Carta y nueve meses despu¨¦s de que hubiera entrado en vigor, la India se?al¨® a la atenci¨®n de la Asamblea General el trato que recib¨ªan las personas de procedencia india que resid¨ªan en Sud¨¢frica y solicit¨® que el tema se incluyera en el programa del primer per¨ªodo de sesiones de dicho ¨®rgano. Sud¨¢frica se opuso firmemente a esa solicitud, aduciendo que, seg¨²n el Art¨ªculo 2 de la Carta de las Naciones Unidas, el asunto era de ¨ªndole estrictamente nacional, pero la Asamblea vot¨® a favor de que se lo mantuviera como tema.

El 7 de diciembre de 1946, comenz¨® el debate sobre la protesta formulada por la India. En la resoluci¨®n 44 (I), que fue la primera sobre el tema, la Asamblea opin¨® que el trato de los indios en Sud¨¢frica deber¨ªa conformarse a la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, en 1947 no lleg¨® a aprobar ninguna resoluci¨®n sobre el asunto, por falta de una mayor¨ªa de dos tercios, lo que oblig¨® a la India a solicitar una vez m¨¢s, en 1948, que el asunto se llevara ante la Asamblea. A partir de esa fecha y durante los 43 a?os que siguieron, hasta el 23 de junio de 1994, fecha en que el tema se retir¨® de su programa, la Asamblea lo examin¨® anualmente y, el 17 de octubre de 1952, lo ampli¨® para incorporar en ¨¦l toda la cuesti¨®n del apartheid de Sud¨¢frica. En diciembre de 1948, dio cuerpo a la declaraci¨®n de derechos humanos del pre¨¢mbulo de la Carta al aprobar la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos, que constitu¨ªa una exposici¨®n clara de unas normas comunes de conducta para todo el mundo y en la que se reconoc¨ªa que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos". La Declaraci¨®n, junto con la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y la Sanci¨®n del Delito de Genocidio, que se aprob¨® tambi¨¦n en diciembre de ese mismo a?o, concienci¨® a las personas de todo el mundo con respecto a la necesidad de procurar que se respetaran esos derechos y libertades. En marzo de 1948, el Consejo Econ¨®mico y Social pidi¨® a la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que recopilara y divulgara datos sobre las cuestiones raciales en todo el mundo y que preparara una campa?a educativa a partir de los datos que hubiera recopilado.

Aunque la situaci¨®n de Sud¨¢frica fuera el detonador que llev¨® a la Asamblea General a examinar la cuesti¨®n del racismo y dominara el debate sobre ella durante decenios, no fue aqu¨¦lla la ¨²nica cuesti¨®n relacionada con el racismo que examin¨® ese ¨®rgano de ¨¢mbito mundial. En el tercer per¨ªodo de sesiones de ese ¨®rgano, celebrado en 1948, la Uni¨®n Sovi¨¦tica pidi¨® que se estudiara la situaci¨®n de las poblaciones abor¨ªgenes, sobre todo las de Am¨¦rica, dentro del marco general de la lucha contra la discriminaci¨®n racial y la defensa de las minor¨ªas nacionales. En la resoluci¨®n 275 (III), aprobada en diciembre de 1948, la Asamblea recomend¨® que se estudiara la situaci¨®n de esas poblaciones y la de los grupos sociales insuficientemente desarrollados, en los Estados del continente americano que as¨ª lo solicitaran.

En 1952, la Asamblea ampli¨® el examen de la cuesti¨®n incluyendo las protestas de varios Estados Miembros, organizaciones y personas contra la discriminaci¨®n racial en territorios no aut¨®nomos. A partir de los informes anuales del Comit¨¦ de Informaci¨®n de las Naciones Unidas, la Asamblea examin¨® tambi¨¦n, con periodicidad anual, la cuesti¨®n de la discriminaci¨®n racial en esos territorios. El 2 de diciembre de 1950, acogi¨¦ndose a la resoluci¨®n 395 (V), declar¨® que "una pol¨ªtica de segregaci¨®n racial (apartheid) est¨¢ forzosamente fundada en las doctrinas de discriminaci¨®n racial" y constituy¨® una comisi¨®n de las Naciones Unidas sobre la situaci¨®n racial de la Uni¨®n Sudafricana, compuesta por tres miembros. Entretanto, disgustada por la presi¨®n que se ejerc¨ªa contra ella a causa de su pol¨ªtica racial, Sud¨¢frica se dio de baja, a modo de protesta, como miembro de la UNESCO y, a partir del 27 de noviembre de 1956, rebaj¨® su representaci¨®n en las sesiones de la Asamblea. Pese a que la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos no fuera vinculante para los Estados Miembros, la Asamblea reconoci¨® que hab¨ªa que adoptar medidas m¨¢s en¨¦rgicas, pidi¨® al Consejo Econ¨®mico y Social, en su resoluci¨®n 1780 (XVII), de 7 de diciembre de 1962, que invitara a la Comisi¨®n de Derechos Humanos a que preparara un proyecto de declaraci¨®n y un proyecto de convenio sobre la eliminaci¨®n de todas las formas de discriminaci¨®n racial.

Todo el sistema de las Naciones Unidas continu¨® ejerciendo presi¨®n sobre Sud¨¢frica. El Consejo de Seguridad, en su resoluci¨®n 134 (1960), de 1? de abril de 1960, inst¨® al Gobierno de ese pa¨ªs a que renunciara a su pol¨ªtica de apartheid y de discriminaci¨®n racial. Pidi¨® al Secretario General, Excmo. Sr. Dag Hammarskj?ld, que tomara las medidas adecuadas para que el citado pa¨ªs respetara los prop¨®sitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. El Secretario General visit¨® Sud¨¢frica en enero de 1961. El 29 de junio de 1962, la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo vot¨® a favor de una resoluci¨®n en la que se instaba a Sud¨¢frica a retirarse de esa organizaci¨®n. En la resoluci¨®n 1761 (XVII), de 1962, la Asamblea pidi¨® a los Estados Miembros que tomaran medidas concretas para lograr la eliminaci¨®n del apartheid, entre ellas la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas, comerciales y de transporte con Sud¨¢frica. Tambi¨¦n cre¨® el Comit¨¦ Especial sobre la Pol¨ªtica de Apartheid del Gobierno de la Rep¨²blica de Sud¨¢frica (denominado ulteriormente "Comit¨¦ Especial contra el Apartheid"). En 1968, la Asamblea pidi¨® a todos los Estados y organizaciones que "suspendieran sus intercambios culturales, educacionales, deportivos y de otro tipo con el r¨¦gimen racista y con las organizaciones e instituciones" del pa¨ªs que practicaran el apartheid. En noviembre de 1971, en la resoluci¨®n 2775 D (XXVI), hizo un llamamiento para que se boicoteara a los equipos deportivos que infringieran el principio ol¨ªmpico de la no discriminaci¨®n. Por su parte, el Consejo de Seguridad aprob¨® las resoluciones 181 (1963) y 182 (1963), en virtud de las cuales impuso un embargo de armas obligatorio contra Sud¨¢frica.

Las medidas de lucha contra el racismo, la discriminaci¨®n racial, el apartheid, el nazismo y la intolerancia racial siguieron intensific¨¢ndose. El 20 de noviembre de 1963, la Asamblea General aprob¨® la Declaraci¨®n de las Naciones Unidas sobre la eliminaci¨®n de todas las formas de discriminaci¨®n racial, en la que "afirm[¨®] solemnemente la necesidad de eliminar r¨¢pidamente, en todas las partes del mundo, la discriminaci¨®n racial en todas sus formas y manifestaciones, y de asegurar la comprensi¨®n y el respeto de la dignidad de la persona humana". El 21 de diciembre de 1965, la Asamblea aprob¨®, por unanimidad, en virtud de la resoluci¨®n 2106A (XX), la Convenci¨®n Internacional sobre la Eliminaci¨®n de todas las Formas de Discriminaci¨®n Racial, en la que se expuso la naturaleza de esa discriminaci¨®n, se enunciaron los medios por los que los Estados pod¨ªan eliminarla y se constituy¨® el Comit¨¦ para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n Racial, que se encargar¨ªa de supervisar su cumplimiento.

El 26 de octubre de 1966, en virtud de la resoluci¨®n 2142 (XXI), la Asamblea proclam¨® el 21 de marzo-- fecha del aniversario de la matanza de Sharpeville, que tuvo lugar en 1960 en Sud¨¢frica --D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n Racial, que se celebrar¨ªa todos los a?os. El 11 de diciembre de 1969, design¨® 1971 como A?o Internacional de la Lucha contra el Racismo y la Discriminaci¨®n Racial y el decenio comprendido entre 1973 y 1983 como Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminaci¨®n Racial, y aprob¨® el Programa de Acci¨®n para el Decenio. El 30 de noviembre de 1973, la Asamblea tipific¨® como delito el apartheid al aprobar la Convenci¨®n Internacional sobre la Represi¨®n y el Castigo del Crimen de Apartheid, que, en diciembre de ese mismo a?o, hab¨ªa recibido ya la adhesi¨®n o la ratificaci¨®n de 75 Estados o territorios.

Sin embargo, la cuesti¨®n m¨¢s controvertida que se plante¨® en el citado Decenio fue la de la aprobaci¨®n, el 10 de noviembre de 1975, de la resoluci¨®n 3379 (XXX), en la que se declar¨® que el "sionismo [era] una forma de ... discriminaci¨®n racial". Como consecuencia de esa medida, varios Estados retiraron su respaldo a las actividades que habr¨ªan de realizarse en el curso del Decenio, incluido el respaldo econ¨®mico a la celebraci¨®n de una conferencia mundial. Pese a esa reacci¨®n, se celebr¨® la Primera Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminaci¨®n Racial, que tuvo lugar en Ginebra, del 14 al 25 de agosto de 1978, y cont¨® con la asistencia de 125 Estados y diversos observadores y organizaciones internacionales. En la Conferencia se aprob¨® el Programa de Acci¨®n para promover los objetivos del Decenio. El Programa fue otra causa de controversia, ya que conten¨ªa varias disposiciones inadmisibles para muchos Estados Miembros y agrupaciones regionales, sobre todo la disposici¨®n en que se condenaban las "relaciones existentes y crecientes entre el Estado sionista de Israel y el r¨¦gimen racista de Sud¨¢frica". Tambi¨¦n se hac¨ªa referencia, en ¨¦l, a la "expulsi¨®n de los palestinos de su patria, la pr¨¢ctica de la discriminaci¨®n racial contra ellos y su derecho a la libre determinaci¨®n". Asimismo, la cuesti¨®n del racismo y la de la libre determinaci¨®n de los pueblos se examinaron, cada vez m¨¢s, de manera relacionada. En ?frica, sobre todo, esas dos cuestiones eran inseparables, no s¨®lo en el caso de Sud¨¢frica, sino tambi¨¦n en los de Namibia, Rhodesia del Norte y otros territorios (portugueses).

A pesar de las diversas medidas que hab¨ªa adoptado concertadamente los ¨®rganos de las Naciones Unidas, el Comit¨¦ Especial contra el Apartheid comunic¨® que, en 1982, 30 a?os despu¨¦s de que la Asamblea General hubiera empezado a estudiar la cuesti¨®n del conflicto racial de Sud¨¢frica, la opresi¨®n se hab¨ªa acrecentado: m¨¢s de 3 millones de personas de raza negra hab¨ªan sido expulsadas de su hogar y 13 millones hab¨ªan sido detenidas en aplicaci¨®n de las "leyes de paso", que limitaban la circulaci¨®n fuera de unas zonas reservadas, y el Gobierno hab¨ªa despojado de su ciudadan¨ªa a 7 millones de personas mediante su pol¨ªtica de bantustanes, o territorios patrios, conforme a la cual se confinaba a las personas de raza negra en determinadas "¨¢reas independientes". La Asamblea General, por su parte, declar¨® 1982 A?o Internacional de Movilizaci¨®n en pro de las Sanciones contra Sud¨¢frica y el Consejo de Seguridad, por la suya, pidi¨® clemencia para los dirigentes del Congreso Nacional Africano que hab¨ªan sido condenados a muerte. El 10 de diciembre de 1985, la Asamblea aprob¨® y abri¨® a la firma la Convenci¨®n Internacional contra el Apartheid en los Deportes.?

En 1983, las Naciones Unidas celebraron, en Nueva York, del 21 al 25 de marzo, la Segunda Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminaci¨®n Racial, con miras a evaluar la labor realizada durante el primer Decenio y plantear nuevas medidas, en caso necesario. En la Conferencia se adoptaron una Declaraci¨®n y un Programa de Acci¨®n, que fueron aprobados por la Asamblea General en su resoluci¨®n 38/14, con lo que se prepararon las condiciones para lanzar el Segundo Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminaci¨®n Racial (1983-1993). Adem¨¢s, tomando en consideraci¨®n la labor que hab¨ªa realizado la Comisi¨®n de Derechos Humanos, estudi¨® y aprob¨® una resoluci¨®n sobre las medidas que deber¨ªan adoptarse para luchar contra las actividades nazi-fascistas y neofascistas, as¨ª como contra toda otra ideolog¨ªa y actividad totalitarias que se basaran en la intolerancia, el odio y el terror.

Sin embargo, en 1993, es decir, a finales del Segundo Decenio, muchas de las actividades previstas para poner en pr¨¢ctica el Programa de Acci¨®n no se hab¨ªan ejecutado, debido a la falta de recursos financieros. La Asamblea, al aprobar el Tercer Decenio (1993-2003), se?al¨® que, pese a los esfuerzos de la comunidad internacional, no se hab¨ªan cumplido los objetivos principales de los dos primeros Decenios y que millones de personas segu¨ªan siendo v¨ªctimas del racismo, la discriminaci¨®n racial y el apartheid. En el Programa se resaltaron las medidas que se hab¨ªan adoptado para eliminar el apartheid por completo y respaldar la creaci¨®n de una Sud¨¢frica unida, sin distinciones raciales y democr¨¢tica. Cabe destacar que, en el Programa, no se trat¨® la cuesti¨®n del sionismo ni la de Palestina, que hab¨ªan provocado disensiones graves en la ¨¦poca en que se aprob¨® el Segundo Decenio. El 16 de diciembre de 1991, en la resoluci¨®n 46/86, la Asamblea vot¨® que se revocara la determinaci¨®n de que el sionismo era una clase de racismo y de discriminaci¨®n racial, que se hab¨ªa hecho en 1975.

Los vigorosos y tenaces esfuerzos del sistema de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional dieron fruto, en 1994, cuando la Sud¨¢frica del apartheid se transform¨® en una sociedad unida, democr¨¢tica y sin distinciones raciales, gracias a la entrada en vigor de la nueva Constituci¨®n provisional, en la que se reconoc¨ªa el derecho de sufragio universal a todos los sudafricanos adultos. El pa¨ªs celebr¨® sus primeras elecciones generales democr¨¢ticas en abril, que gan¨® el Congreso Nacional Africano, cuyo l¨ªder, Sr. Nelson Mandela, se convirti¨® en el primer Presidente de una Sud¨¢frica nueva, sin distinciones raciales. El tema de la eliminaci¨®n del apartheid se retir¨® del programa de la Asamblea General, en el que hab¨ªa figurado desde 1946, y se disolvi¨® el Comit¨¦ Especial contra el Apartheid. El Consejo de Seguridad levant¨® el embargo de armas obligatorio y puso fin a las medidas que hab¨ªa impuesto en contra de Sud¨¢frica. Asimismo, dio por finalizado el mandato de la Misi¨®n de Observadores de las Naciones Unidas en dicho pa¨ªs.

El fin del apartheid de Sud¨¢frica no puso fin, sin embargo, al examen del racismo por parte de las Naciones Unidas. Por medio de su Relator Especial, la organizaci¨®n de ¨¢mbito mundial continu¨® examinando las formas contempor¨¢neas de racismo, discriminaci¨®n racial y toda otra forma de discriminaci¨®n contra negros, ¨¢rabes y musulmanes, xenofobia, negrofobia, antisemitismo e intolerancia conexa, as¨ª como las medidas adoptadas por los gobiernos para atajarlas. Del 31 de agosto al 8 de septiembre de 2001, se celebr¨®, en Durban (Sud¨¢frica), la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminaci¨®n Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. En virtud de la Declaraci¨®n y el Programa de Acci¨®n de Durban, los Estados se comprometieron a luchar contra esas formas de racismo y reconocieron tambi¨¦n que la esclavitud y la trata de esclavos eran delitos de lesa humanidad y fomentaban el racismo. El Programa se centraba en las medidas de prevenci¨®n, educaci¨®n y protecci¨®n, entre las que se contaban la creaci¨®n de un mecanismo de seguimiento, que estar¨ªa constituido por un grupo de cinco especialistas eminentes e independientes y ayudar¨ªa a aplicar la Declaraci¨®n. En 2003, la Asamblea clausur¨® el Tercer Decenio y puso ¨¦nfasis en la aplicaci¨®n de lo dispuesto en la Declaraci¨®n y el Programa de Acci¨®n de Durban, pues constitu¨ªan unos cimientos s¨®lidos sobre los que asentar un consenso de base amplia acerca de las nuevas medidas para eliminar el racismo.

A pesar de los avances conseguidos, la cuesti¨®n de la discriminaci¨®n racial sigue siendo una preocupaci¨®n importante de las Naciones Unidas, sobre todo de sus ¨®rganos de derechos humanos, que buscan nuevas f¨®rmulas para contrarrestar la tendencia a la intolerancia y luchar contra el odio racial, que se manifiestan en modalidades nuevas.