缅北禁地

El Secretario General Ban Ki-moon (a la izquierda) habla en la apertura del 29? período extraordinario de sesiones de la Asamblea General. El presidente de la Asamblea General, Sam Kahamba Kutesa, está a su lado.
El Secretario General Ban Ki-moon (a la izquierda) habla en la apertura del 29? período extraordinario de sesiones de la Asamblea General. El presidente de la Asamblea General, Sam Kahamba Kutesa, está a su lado. Foto de la ONU/Kim Haughton

29° período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU, 22 de septiembre de 2014, Nueva York

Antecedentes

Progreso y promesa incumplida

El a?o 2014 marcó el vigésimo aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994 en El Cairo. Esa conferencia había logrado un consenso notable entre 179 Estados miembros de la ONU y otros países en el sentido de que los derechos y el bienestar de las personas deberían ser el foco central de los esfuerzos para promover el desarrollo social y económico. La conferencia de El Cairo elaboró ??un que destaca la importancia de proteger los derechos humanos, especialmente los de las mujeres y los jóvenes, invertir en la salud y la educación, promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres, y garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos. Estas acciones se consideraron fundamentales para ampliar las oportunidades para todos y fundamentales para el desarrollo sostenible. En 2014, veinte a?os después de la Conferencia de El Cairo, se convocó el 29° período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, para que los líderes mundiales pudieran examinar el progreso logrado desde esa histórica conferencia de 1994, abordar nuevos desafíos y volver a comprometerse con el logro de las metas y objetivos de su Programa de Acción.

En el período extraordinario de sesiones se afirmó que los progresos realizados desde 1994 habían sido notables en muchas esferas, pero desiguales, a menudo obstaculizados por la discriminación y la desigualdad.

Muchas de las promesas de la Conferencia de El Cairo de 1994 siguieron sin cumplirse.