La cooperación Sur-Sur, que surgió de experiencias conjuntas y basadas en la solidaridad, sitúa a los países en desarrollo para que, de forma efectiva, mitiguen los cambios del clima y se adapten a ellos, aborden las emergencias sanitarias mundiales y gestionen los objetivos de desarrollo multisectoriales. Se trata de un esfuerzo colaborativo entre los países en desarrollo cuyo objetivo es abordar los desafíos de desarrollo comunes al compartir recursos, mejores prácticas y experiencia.
Al analizar el progreso en la Agenda?2030 para el Desarrollo Sostenible en el punto intermedio de su implementación, es alarmante constatar que los países solo han alcanzado el 15?por ciento de los objetivos. No obstante, podemos valernos de la cooperación Sur-Sur para cerrar la brecha de forma significativa. Los países en desarrollo se valen cada vez más del sistema de las Naciones Unidas en apoyo de la cooperación Sur-Sur, incluido a través de los fondos fiduciarios de la cooperación Sur-Sur gestionados por la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC), que le ha permitido a más de 70?países avanzar en las iniciativas de desarrollo sostenible, trabajando en colaboración con más de 20?agencias de las Naciones Unidas.
Puede que los desafíos que tenemos ante nosotros parezcan inabarcables, pero en este Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (12?de septiembre), el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, nos recuerda que “cuando las naciones se unen, pueden superar obstáculos y acelerar el desarrollo sostenible”. Al reforzar nuestra solidaridad y colaboración con las naciones en desarrollo amigas, podemos superar las adversidades juntos.
Desbloqueando el potencial Sur-Sur
Los países del Sur Global, que trabajan en estrecha colaboración con los socios del Norte y con las Naciones Unidas, pueden multiplicar y optimizar los resultados del desarrollo sostenible coordinando sus esfuerzos y beneficiándose de las economías de escala.
Es nuestra responsabilidad colectiva construir puentes y llevar a cabo de forma urgente acciones prácticas para aumentar el éxito de la colaboración Sur-Sur, así como las lecciones aprendidas.
En estos tiempos turbulentos, y sobre todo después de que la pandemia de COVID-19 pusiese de manifiesto desigualdades sociales y exacerbase las vulnerabilidades, somos realmente capaces de presenciar el poder de la cooperación Sur-Sur. Estamos orgullosos de presenciar los muchos ejemplos de cooperación Sur-Sur que hay en marcha: países que están prestando a sus vecinos asistencia médica o experiencia en este campo, sacando partido de los recursos de conocimiento de cada uno, estableciendo corredores humanitarios y de comercio, acogiendo a refugiados y compartiendo investigación conjunta, entre otros. Esta solidaridad nos recuerda el poder de la cooperación Sur-Sur a la hora de superar hasta los más complicados obstáculos a lo largo de distintas áreas temáticas.
Intercambio de conocimientos y creación de capacidad
El intercambio de conocimientos es clave para la cooperación Sur-Sur, pues favorece el entendimiento de lo que funciona y lo que no a la hora de enfrentarse a desafíos comunes. A través del intercambio de conocimientos en los campos de la agricultura, ciencia, tecnología, innovación o empresas, por poner algunos ejemplos, las naciones en desarrollo pueden mejorar su capacidad de innovación y resolución de problemas.
Por ejemplo, la plataforma?,?gestionada por la UNOSSC, presenta una serie de soluciones, Sur-Sur y triangulares, revisadas. Hoy en día, Galaxy impulsa más de 900?soluciones de desarrollo que abordan una gran cantidad de desafíos de desarrollo transversales a lo largo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y múltiples áreas temáticas. La plataforma está abierta para que todas las partes interesadas compartan soluciones y posibles ampliaciones.
La UNOSSC, junto con 30?entidades de las Naciones Unidas, ha desarrollado una??para promover un enfoque coordinado y coherente para el trabajo programático de las Naciones Unidas. La UNOSSC también está desplegando una nueva serie de guías, a nivel nacional y regional para anclar la cooperación Sur-Sur y triangular en los instrumentos de planificación de desarrollo de las Naciones Unidas.
Los??gestionados por la UNOSSC también están promoviendo la innovación y replicando el éxito, incluso a través de proyectos de demostración para posibles réplicas que están ampliando la inclusión financiera digital mediante planes de seguro, ampliando el aprendizaje electrónico sobre salud y permitiendo que las comunidades vulnerables realicen pagos digitales para micro servicios públicos.
Fomentar la colaboración económica
El hecho de favorecer la colaboración económica también creará una red de relaciones comerciales interconectadas que refuerza los mercados regionales a la vez que apoya el desarrollo de las colaboraciones mundiales. Las Naciones Unidas han facilitado la puesta en marcha de colaboraciones económicas y acuerdos de comercio regionales entre países en desarrollo, lo que mejora la resiliencia económica y la autonomía. Por ejemplo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo ha apoyado activamente los bloques regionales y las iniciativas de creación de capacidades de comercio, permitiendo que los países en desarrollo aprovechasen el potencial económico y reforzasen sus relaciones comerciales internacionales. Estas asociaciones no solo impulsan el crecimiento económico, sino que también crean oportunidades para compartir estrategias económicas que priorizan la sostenibilidad y la inclusión.
La comunidad internacional debe encontrar formas más sólidas de coordinación en lo relativo a la transparencia y reestructuración de la deuda, sobre todo para países con problemas de deuda.
Lo que se necesita es la movilización de nuevos recursos públicos adicionales para financiar los ODS. El Secretario General de las Naciones Unidas ha propuesto un?plan de estímulo para los ODS?de 500?mil millones de dólares estadounidenses al a?o con este fin.
Necesitamos canalizar estos recursos a países que se encuentran en condiciones especiales y que se enfrentan a enormes desafíos que son únicos para esas condiciones; por ejemplo, los países en desarrollo sin litoral (PDSL). Tenemos la oportunidad de contribuir a crear la?Declaración y Programa de Acción de Viena?(que finaliza en 2024) que se vale de los ODS para ayudar a los PDSL a superar los obstáculos provocados por su remota localización y la distancia a la que se encuentran de los mercados globales. Una mayor inversión para el desarrollo de infraestructura, así como apoyo técnico para crear capacidades humanas y productivas serán cruciales para los PDSL, que se están quedando atrás en muchos objetivos de los ODS.
Justicia climática
Otra cuestión prioritaria para la que se debe aprovechar el poder de la cooperación Sur-Sur es la lucha por la justicia climática. Los países en desarrollo se llevan la peor parte de los impactos del cambio climático. A través de esfuerzos de cooperación, podemos juntar nuestros recursos y experiencia para adaptarnos mejor a las consecuencias del cambio climático y buscar alternativas de energía sostenible.
Las Naciones Unidas juegan un papel esencial en la promoción de la cooperación Sur-Sur al abordar la mitigación del cambio climático y la adaptación a este. Mediante esfuerzos colaborativos, los países del Sur Global están uniendo esfuerzos para adoptar tecnologías que mitiguen los impactos del cambio climático y promuevan un crecimiento sostenible.
Es esencial mantener nuestro compromiso con el?, así como doblar la financiación de adaptación y la reposición del?.
Educación y desarrollo de habilidades
Por último, la educación y el desarrollo de habilidades son esenciales para alcanzar los ODS. Mediante la colaboración en lo relativo a iniciativas educativas y el intercambio de buenas prácticas sobre desarrollo de actividades, podemos preparar a las generaciones para los desafíos del futuro a la vez que garantizamos la inclusión social y el progreso. Las Naciones Unidas han apoyado la cooperación Sur-Sur en el campo de la educación mediante la facilitación de intercambios de estudiantes, el intercambio de recursos educativos y la promoción de programas de formación. En Nicaragua, por ejemplo, la??y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) están reforzando las capacidades institucionales para la inclusión de ni?os y ni?as con discapacidad en el sistema educativo. El proyecto ha desarrollado el primer máster nacional en educación inclusiva e infraestructura mejorada en 15?centros educativos que ahora se usan como prototipo para la ampliación. En Viet Nam, un proyecto del??administrado por la Organización Mundial de la Salud está poniendo en marcha un enfoque de aprendizaje electrónico innovador en comunidades costeras y rurales.
Esfuerzos como estos están empoderando a países en desarrollo para crear profesionales capacitados y mejorar el capital humano, sentando las bases del progreso económico sostenible.
Avanzando
Mientras celebramos el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur y preparamos las cumbres sobre los ODS y sobre la ambición climática (celebradas en Nueva York, del?18 al?19 y el?20 de septiembre de?2023, respectivamente), la 28? Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP?28) (Dubái, Emiratos ?rabes Unidos, del?30 de noviembre al?12 de diciembre de?2023), así como otros eventos que están por celebrarse, es esencial que reconozcamos que nuestro camino hacia los ODS requiere unidad, entendimiento y colaboración. La cooperación Sur-Sur es esencial para desbloquear el potencial de cada nación al participar en este camino conjunto.
Las contribuciones de las Naciones Unidas a la cooperación Sur-Sur han sido fundamentales para que los países en desarrollo avancen hacia los ODS. A través del intercambio de conocimientos, creación de capacidades, colaboración económica, mitigación del cambio climático y otras iniciativas, las Naciones Unidas han fomentado un espíritu de colaboración y solidaridad entre las naciones en el Sur Global. A medida que avanzamos hacia un mundo más interconectado, la cooperación Sur-Sur sigue siendo el elemento esencial para alcanzar el desarrollo sostenible y fomentar la prosperidad para todos.
El compromiso continuo de las Naciones Unidas a la hora de apoyar estos esfuerzos es crucial para la creación de un futuro más inclusivo, equitativo y sostenible.
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