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A finales de mayo de este a?o, visit¨¦ la Franja de Gaza por primera vez en mi vida. Fui para apoyar al Organismo de Obras P¨²blicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) en su trabajo de defensa, influencia en pol¨ªticas y movilizaci¨®n de recursos. En mi visita a una escuela, conoc¨ª a dos j¨®venes, Deema y Kareem, que me guiaron amablemente. Deema, Kareem y sus amigos sue?an con convertirse en profesores, doctores o ingenieros. Me contaron que la escuela era su mayor esperanza, y la ¨²nica, de un futuro mejor; un futuro en el que puedan conseguir sus ambiciones y alcanzar todo su potencial. Sin embargo, Deema y Kareem temen no poder alcanzar sus sue?os, ya que su escuela (gestionada por el OOPS) presenta una carencia grave de financiaci¨®n debido a los recortes significativos que ha sufrido la Agencia en cuanto a ayudas financieras.

Perm¨ªtame darle algunos datos sobre la perspectiva mundial: 263 millones de j¨®venes entre 6 y 17 a?os no est¨¢n escolarizados, y lo mismo ocurre con el 60?% de j¨®venes entre los 15 y los 17 a?os.[1] Alrededor de 617 millones de j¨®venes en todo el mundo carecen de una alfabetizaci¨®n b¨¢sica.[2] Y, en cuanto a las ni?as, la situaci¨®n es a¨²n peor. De hecho, y con demasiada frecuencia, las ni?as se encuentran marginadas y no llegan a estar escolarizadas simplemente debido a su sexo. Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), 15 millones de ni?as en edad de educaci¨®n primaria nunca tendr¨¢n la oportunidad de aprender a leer ni escribir en la escuela primaria, en comparaci¨®n con 10 millones de ni?os[3]. Si esto le parece horrible, la cosa no queda ah¨ª: si es una ni?a que vive en una zona de conflicto o una zona rural, proviene de una familia pobre o padece una discapacidad, tiene un 90?% menos de probabilidades que los ni?os de asistir a la escuela secundaria.[4] Todas estas estad¨ªsticas muestran una evidencia clara de que a¨²n es necesario realizar transformaciones significativas para que los sistemas educativos sean m¨¢s inclusivos y accesibles.

Existe un sinf¨ªn de obst¨¢culos que impiden a los j¨®venes acceder a una educaci¨®n de calidad. Los j¨®venes que provienen de un ambiente desfavorecido, especialmente las ni?as, pueden verse forzados a trabajar, a gestionar sus hogares o a cuidar de sus hermanos. Los j¨®venes pueden verse afectados por los conflictos y las emergencias, el matrimonio infantil, los embarazos a una edad temprana, las discapacidades y una falta de acceso a agua potable, sistemas de saneamiento e instalaciones de higiene. Sin embargo, e independientemente de las circunstancias, todo el mundo (incluidos Deema y Kareem) tiene derecho a aprender y a recibir una educaci¨®n de calidad. El acceso a una educaci¨®n de calidad no solo es beneficioso para los j¨®venes, sino tambi¨¦n para el resto del mundo. Educar a ni?os y ni?as incrementa la productividad y facilita el crecimiento econ¨®mico. El conocimiento sobre el saneamiento, la vacunaci¨®n, la nutrici¨®n y la salud en general puede salvar vidas. La educaci¨®n de calidad proporciona a las ni?as y ni?os las competencias que necesitan para hacerse cargo de puestos de liderazgo a nivel local y nacional, lo que les permite formar parte de la toma de decisiones relacionadas con asuntos que afectan a sus vidas y a sus comunidades. Si todo eso no es lo suficientemente convincente, los j¨®venes educados en los derechos humanos pueden defenderse a s¨ª mismos y defender a otros, apoyar su salud y bienestar personal y de sus comunidades y contribuir a la construcci¨®n de familias, comunidades y naciones m¨¢s fuertes que, en ¨²ltima instancia, crean un mundo m¨¢s fuerte.

En Naciones Unidas somos muy conscientes del potencial que tienen los 1.800 millones de j¨®venes que viven en el mundo actualmente. Queremos que alcancen ese potencial. En 2015, los Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan en com¨²n para la paz y la prosperidad de los pueblos y el planeta. Desde entonces, el lema que compartimos es ¡°No dejar a nadie atr¨¢s¡±. No dejar a nadie atr¨¢s en la pobreza, no dejar a nadie atr¨¢s en la hambruna, no dejar a nadie sin un trabajo decente y fuera del crecimiento econ¨®mico y, sobre todo, no dejar a nadie sin acceso a una educaci¨®n de calidad. Como parte de esta agenda global que orienta al mundo hacia un futuro mejor, nos comprometimos a conseguir el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): ¡°garantizar una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos¡±.

Queremos garantizar que todas las ni?as y ni?os puedan recibir una educaci¨®n primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad. Tenemos que ayudar a aquellos que necesitan urgentemente una educaci¨®n para que puedan competir en un mercado laboral que se encuentra en constante cambio y en la cuarta revoluci¨®n industrial. Con m¨¢s de 64 millones de j¨®venes desempleados hoy en d¨ªa y otros 145 millones de j¨®venes en situaci¨®n de pobreza, no podemos permitirnos continuar agravando la brecha de competencias[5]. Debemos superarla con todos los medios necesarios.

A pesar de ello, y en medio de esta crisis de aprendizaje, tenemos la soluci¨®n delante de nosotros: las escuelas deber¨ªan proporcionar una educaci¨®n que prepare a los j¨®venes tanto para la vida como para el trabajo. Sin embargo, la adquisici¨®n educativa por s¨ª sola no proporciona los rendimientos sociales y econ¨®micos esperados. La educaci¨®n debe combinar de manera efectiva la acumulaci¨®n de conocimiento, la preparaci¨®n para la vida y el pensamiento cr¨ªtico, lo que permite a los j¨®venes orientarse dentro de econom¨ªas cambiantes de forma r¨¢pida y con ¨¦xito. La educaci¨®n tambi¨¦n debe permitir a los j¨®venes adoptar estilos de vida sostenibles y lidiar con el cambio clim¨¢tico, que es el mayor desaf¨ªo de nuestro tiempo. La educaci¨®n necesita reflejar la diversidad de nuestro mundo, incluidos los grupos marginados, y garantizar la igualdad de g¨¦nero. Deber¨ªa promover una cultura de paz y de no violencia, de ciudadan¨ªa global y de aprecio a la diversidad cultural.

En un mundo cada vez m¨¢s complejo e interconectado, el aprendizaje es clave para alcanzar un ¨¦xito personal y profesional que dure toda la vida. El aprendizaje nos permite aprovechar y crear oportunidades. Ya sea por inter¨¦s o por necesidad, cada uno de nosotros busca conocimientos o formaci¨®n para adquirir, actualizar o mejorar sus competencias. Este aspecto es clave para la generaci¨®n actual de j¨®venes, debido a un futuro laboral que cambia r¨¢pidamente, caracterizado por el avance tecnol¨®gico y la necesidad de una transici¨®n acelerada hacia econom¨ªas verdes y respetuosas con el clima. La creaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas tambi¨¦n est¨¢ transformando la forma en la que aprendemos. Sin embargo, aunque dichas tecnolog¨ªas ayuden al aprendizaje de muchos, el acceso a estas no siempre es universal. Es nuestra misi¨®n garantizar que la tecnolog¨ªa no deje a nadie atr¨¢s. Solo cuando las pol¨ªticas adopten un enfoque basado en el ciclo de la vida y cuando la educaci¨®n y la formaci¨®n de calidad reciban una financiaci¨®n adecuada y est¨¦n igualmente disponibles para aquellos marginados, las personas tendr¨¢n la voluntad y la capacidad de actuar de manera independiente y de tomar decisiones libres.

Para conseguir este objetivo ambicioso, pero posible, necesitamos transformar la educaci¨®n. Debemos volver a centrar nuestros esfuerzos en mejorar la calidad, en eliminar las disparidades graves y en invertir m¨¢s en infraestructuras y en acceso. ?C¨®mo lo vamos a hacer? En Naciones Unidas, trabajar con j¨®venes y para los j¨®venes es el centro de nuestro trabajo. En septiembre del 2018, el Secretario General Ant¨®nio Guterres lanz¨® Juventud 2030, la Estrategia para la Juventud de las Naciones Unidas. Juventud 2030 es el primer documento de este tipo de las Naciones Unidas. Esta estrategia concibe un mundo donde los derechos humanos de todos los j¨®venes se hacen realidad, donde los j¨®venes est¨¢n empoderados para conseguir todo su potencial; de esta forma, reconoce la fuerza, la resistencia y las contribuciones positivas de los j¨®venes como agentes del cambio. La educaci¨®n es una de las prioridades clave de Juventud 2030: apostamos por una educaci¨®n de calidad involucrando a los Estados Miembros y a otros socios para que garanticen un acceso universal a dicha educaci¨®n, y para desarrollar y proporcionar una educaci¨®n de calidad e inclusiva para los j¨®venes que est¨¦ centrada en el estudiante, que adopte un enfoque de aprendizaje para toda la vida, que sea pertinente para sus vidas y para las necesidades sociales y medioambientales de sus comunidades y que promueva estilos de vida y un desarrollo sostenibles. Tambi¨¦n promovemos una educaci¨®n no formal mediante el desarrollo de marcos normativos para j¨®venes que apoyen la educaci¨®n no formal y su papel en el desarrollo del conocimiento, las habilidades y las competencias de los j¨®venes.

Como mencion¨¦ anteriormente, Naciones Unidas trabaja con j¨®venes que est¨¢n tomando cartas en el asunto. Desde mi nombramiento como Enviada del Secretario General para la Juventud en 2017, he conocido a numerosos l¨ªderes j¨®venes realmente inspiradores. Estos l¨ªderes trabajan muy duro para garantizar que nadie se quede atr¨¢s sin una educaci¨®n de calidad. Ning¨²n acto es demasiado peque?o. Un ejemplo de ello es Am¨¦lie J¨¦zabel Mariage, una Joven L¨ªder para los ODS. Am¨¦lie es una firme defensora de la educaci¨®n inclusiva en Espa?a y en todo el mundo. Tambi¨¦n es la cofundadora de Aprendices Visuales, una galardonada entidad tecnol¨®gica sin ¨¢nimo de lucro que utiliza el poder del aprendizaje visual para ense?ar a los ni?os. Junto a su socia, Miriam Reyes, Am¨¦lie ha desarrollado una serie de libros electr¨®nicos y aplicaciones con pictogramas en cinco idiomas para ense?ar autonom¨ªa y habilidades sociales y emocionales, que llegaron a un mill¨®n de ni?os que se enfrentan en la actualidad a obst¨¢culos para acceder a una educaci¨®n inclusiva.

El 12 de agosto celebramos el D¨ªa Internacional de la Juventud. El tema de este a?o, ¡°Transformando la educaci¨®n¡±, destaca los esfuerzos realizados a nivel mundial (incluidos aquellos de los j¨®venes) para que la educaci¨®n sea m¨¢s inclusiva y accesible a todos los j¨®venes. Examinar¨¢ c¨®mo los Gobiernos, los j¨®venes y las organizaciones lideradas por j¨®venes y centradas en ellos, as¨ª como otras partes interesadas, est¨¢n transformando la educaci¨®n en una poderosa herramienta para conseguir los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Transformar la educaci¨®n no es una tarea f¨¢cil, pero es indispensable. Los esfuerzos deber¨ªan centrarse en el desarrollo de los mecanismos correctos para empoderar y educar a los j¨®venes. Los Gobiernos pueden desempe?ar un papel principal a la hora de establecer un entorno legal que proteja y promueva los derechos humanos. Las organizaciones civiles, religiosas, educativas, empresariales, laborales, culturales y sociales a todos los niveles de la sociedad desempe?an papeles importantes en cuanto al refuerzo del respeto por los derechos humanos. Necesitamos unificar nuestros esfuerzos para asegurar el acceso a una educaci¨®n de calidad para todos.

Aunque mi misi¨®n en la Franja de Gaza haya terminado, no dejar¨¦ de apoyar los derechos de todos los j¨®venes (incluidos los de Deema y Kareem) hasta que puedan llegar a alcanzar todo su potencial.

Notas

[1] Instituto de Estad¨ªstica de la UNESCO (IEU), 263 Million Children and Youth Are Out of School. Disponible en (15 de julio de 2016).

[2]Instituto de Estad¨ªstica de la UNESCO (IEU), 617 millones de ni?os y adolescentes no est¨¢n recibiendo conocimientos m¨ªnimos en lectura y matem¨¢tica. Disponible en (21 de septiembre de 2017).

[3] Instituto de Estad¨ªstica de la UNESCO (IEU), 263 Million Children and Youth Are Out of School. Disponible en de julio de 2016).

[4] Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura, ¡°Informe de Seguimiento de la Educaci¨®n para Todos en el Mundo¡±, documento de pol¨ªtica general, n.? 21 (Par¨ªs, 2015). Disponible en .

[5] Organizaci¨®n Mundial del Trabajo, Empleo juvenil. Disponible en (¨²ltimo acceso el 6 de agosto de 2019).

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