Se requieren poli?ticas urgentes y ambiciosas a fin de proteger a los ma?s vulnerables y de favorecer la sostenibilidad


La economi?a mundial podri?a verse reducida en casi un 1 % este an?o¡ª0,9 %¡ªdebido a la pandemia de la COVID-19, y la produccio?n mundial podri?a disminuir au?n ma?s si las restricciones impuestas a las actividades econo?micas se extienden hasta el tercer trimestre del an?o y las respuestas fiscales no apoyan los ingresos y el consumo, segu?n lo expuesto en una nueva nota informativa del Departamento de Asuntos Econo?micos y Sociales de las Naciones Unidas.

Las crecientes restricciones a la circulacio?n de las personas y los confinamientos en Europa y Ame?rica del Norte esta?n golpeando duramente al sector servicios, especi?ficamente a las industrias que conllevan interacciones fi?sicas tales como el comercio minorista, el esparcimiento y las atenciones sociales, las actividades recreativas y los servicios de transporte. De manera colectiva, representan ma?s de una cuarta parte de todos los trabajos en estas economi?as. A medida que las empresas pierden ingresos, el desempleo aumenta considerablemente, lo que transforma una perturbacio?n en la oferta en una perturbacio?n en la demanda au?n ma?s extensa para la economi?a.

La gravedad del impacto econo?mico ¡ªya se trate de una recesio?n moderada o profunda¡ª dependera? en gran medida de la duracio?n de las restricciones a la circulacio?n de las personas y las actividades econo?micas en las principales economi?as, y del taman?o y la eficacia de las respuestas fiscales a la crisis. De acuerdo con el informe, un paquete de medidas de esti?mulo fiscal bien disen?ado, que priorice el gasto en salud para contener la propagacio?n del virus y que proporcione apoyo financiero a los hogares ma?s afectados por la pandemia, podri?a ayudar a minimizar la probabilidad de sufrir una profunda recesio?n econo?mica.

?Se necesitan medidas poli?ticas urgentes y ambiciosas, no solo para contener la pandemia y salvar vidas, sino tambie?n para proteger a los ma?s vulnerables de nuestras sociedades ante la ruina econo?mica y para mantener el crecimiento econo?mico y la estabilidad financiera?, subrayo? Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto de Asuntos Econo?micos y Sociales.

El impacto econo?mico continu?a propaga?ndose por todo el mundo
Los efectos adversos de las prolongadas restricciones a las actividades econo?micas en las economi?as desarrolladas pronto se extendera?n a los pai?ses en desarrollo mediante canales de comercio e inversio?n. Un marcado descenso en el consumo en la Unio?n Europea y los Estados Unidos reducira? las importaciones de bienes de consumo procedentes de pai?ses en desarrollo. Asimismo, la produccio?n manufacturera global podri?a

disminuir de manera significativa, con la posibilidad de que las perturbaciones se extiendan a las cadenas mundiales de suministro.

En el peor escenario posible, el PIB global podri?a reducirse un 0,9 % en el 2020 en lugar de crecer hasta el 2,5 % previsto. La produccio?n mundial podri?a disminuir au?n ma?s si las restricciones impuestas a las actividades econo?micas se extienden hasta el tercer trimestre del an?o y las respuestas fiscales no apoyan los ingresos y el consumo, advierte el informe.

En comparacio?n, la economi?a mundial se contrajo en un 1,7 % durante la crisis financiera mundial del 2009.

El descenso del turismo, las exportaciones de productos ba?sicos y las salidas de capital tendra?n un impacto en los pai?ses vulnerables
Los pai?ses en desarrollo, concretamente aquellos que dependen del turismo y las exportaciones de productos ba?sicos, se enfrentan a grandes riesgos econo?micos. La parada repentina en las llegadas de turistas perjudicara? al sector del turismo en los pequen?os Estados insulares en desarrollo (PEID), que emplean a millones de trabajadores poco cualificados. Asimismo, el descenso en los ingresos relacionados con los productos ba?sicos y una reversio?n de las corrientes de capital esta?n aumentado la probabilidad de sufrir problemas de deuda en muchas economi?as dependientes de productos ba?sicos. Los Gobiernos pueden verse obligados a restringir el gasto pu?blico en un momento en el que es necesario incrementar el gasto destinado a contener la pandemia y a apoyar el consumo y la inversio?n.

La crisis econo?mica afectara? negativamente al desarrollo sostenible.
La pandemia esta? dan?ando de forma desproporcionada a millones de trabajadores poco cualificados del sector servicios, que a menudo carecen de proteccio?n laboral y trabajan en estrecha proximidad fi?sica con otras personas. Al no disponer de un apoyo financiero adecuado, son muchos los que quedara?n sumidos en la pobreza, incluso en los pai?ses ma?s desarrollados, lo que empeora los ya de por si? elevados niveles de desigualdad en los ingresos. El efecto de los cierres de escuelas podri?a acrecentar au?n ma?s la brecha educativa, con posibles consecuencias a largo plazo.

El informe sen?ala que, a medida que empeora la pandemia de la COVID-19, tambie?n aumenta la ansiedad y la incertidumbre econo?mica¡ªimpulsada por un menor crecimiento y una mayor desigualdad. Incluso en muchos pai?ses de ingresos altos, una parte importante de la poblacio?n no dispone de una riqueza financiera suficiente para vivir por encima del umbral nacional de pobreza durante tres meses. Por ejemplo, en Italia y Espan?a, pai?ses duramente afectados, se estima que un 27 % y un 40 % de la poblacio?n, respectivamente, no dispone de suficientes ahorros como para no trabajar durante ma?s de tres meses.

Elliott Harris, Subsecretario General de Desarrollo Econo?mico y Economista Jefe de las Naciones Unidas, afirmo? que ?Si bien necesitamos priorizar la respuesta sanitaria para contener la propagacio?n del virus a toda costa, no debemos perder de vista la forma en que esta? afectando a la poblacio?n ma?s vulnerable y lo que ello significa para el desarrollo sostenible. Nuestro objetivo es garantizar una recuperacio?n resiliente de la crisis y reanudar el camino hacia el desarrollo sostenible?.