Industrias extractivas y conflicto
Las industrias extractivas presentan desafÃos particulares tanto para los estados frágiles como para las naciones en desarrollo. A menudo, la explotación de recursos naturales no renovables, incluyendo el petróleo, el gas, los minerales y la madera, ha sido identificada como uno de los factores detonantes, impulsores o sustentadores de conflictos violentos en distintos lugares del mundo. Es más probable que ocurra un conflicto violento allà donde las comunidades locales hayan sido sistemáticamente excluidas de los procesos de toma de decisiones, cuando los beneficios económicos están concentrados en manos de unos pocos, cuando las cargas asociadas a las industrias extractivas discrepan con normas locales, sociales, culturales, religiosas y medioambientales, o cuando se añaden a tensiones previas. El precio que pagan las sociedades amenazadas por la violencia subyacente o emergente relacionada con los recursos naturales se hace patente en el número de vidas perdidas o afectadas por el conflicto, y amplificado por relaciones rotas, instituciones debilitadas e infraestructuras destrozadas.
Se pueden tomar medidas para evitar dichos conflictos, mitigar sus efectos a corto y largo plazo cuando ya existan, y aprovechar el enorme potencial de los recursos naturales para reconstruir sociedades después de un conflicto. Esta gestión efectiva de los recursos naturales de una sociedad es, por lo tanto, una prioridad para todos aquellos que estén comprometidos con la prevención del conflicto y el desarrollo sostenible.