Universidades y colegios de todo el mundo han estado abriendo camino a través de varias estrategias para demostrar los beneficios de un enfoque colaborativo en las investigaciones académicas y la experiencia en la industria para crear soluciones sostenibles que beneficien a todos. A veces estas también funcionan como “peque?as ciudades”, con sus plantas de energía, instalaciones deportivas y atracciones cívicas, así como para estudio en comunidad, oficinas y espacios de investigación que permiten su función diaria. Esto los convierte, sin duda alguna, en un entorno de pruebas ideal para la innovación.

El sector de educación superior está constantemente cambiando y adaptándose a varios factores. La pandemia de COVID-19 aceleró el cambio en instituciones terciarias alrededor del planeta, por ejemplo. Como resultado, investigadores, profesores y estudiantes tuvieron que adoptar nuevas herramientas, técnicas de comunicación, métodos de aprendizaje y estilos de ense?anza. Y, mientras el mundo se prepara para un futuro postpandemia, es vital saber que ha habido una aceleración en el progreso de nuevas tecnologías y maneras de aprender y trabajar.

La Universidad de Birmingham, una institución miembro de United Academic Impact (UNAI) en el Reino Unido, aunque ha estado proveyendo incansablemente herramientas para el aprendizaje y la ense?anza a distancia, también es consciente que las instalaciones presenciales benefician a muchas personas y a veces son esenciales. Sin embargo, las consideraciones de cómo son usadas serán un factor importante en el viaje hacia el “carbono cero”. Por lo tanto, pensar en cómo usamos la tecnología y los edificios es una forma fundamental de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las instituciones de educación superior deben estar a la vanguardia de este trabajo, debido a su influencia en la industria y en las generaciones más jóvenes. La Universidad de Birmingham ha reconocido este trabajo crítico en su Marco Estratégico de 2030, incluyendo el compromiso de tener cero emisiones de carbono para 2045 y de la responsabilidad social. Siendo una universidad intensiva en la investigación, su objetivo es aprovechar lo anterior para desempe?ar un papel importante en la lucha contra varios de los problemas de sustentabilidad mundial junto a otras partes interesadas.

La universidad realiza sus objetivos a través de una estrategia innovadora liderada por académicos expertos en servicios profesionales y la industria local, usando datos y tecnologías inteligentes para crear el “campus más inteligente” del mundo. Un campus inteligente es un “campus viviente” para la universidad, donde se capturan datos desde los edificios de la universidad, su infraestructura y sus plantas de energía. Estos datos y la nueva conectividad mejorarán las operaciones diarias y tienen el potencial de acelerar la innovación, experimentación y la colaboración en una amplia gama de disciplinas.

Matt Beveridge, el jefe de Innovación y Asociaciones (Propiedades) de la universidad, describe la misión del programa Campus Inteligente como “ofrecer una experiencia enriquecida y personalizada para los estudiantes, personal, académicos y visitantes. Nuestro objetivo es unir a las personas, procesos y servicios para convertirnos en un campus global y totalmente conectado. Estamos orgullosos de colaborar con un amplio espectro de socios regionales, nacionales e internacionales para influenciar estrategias nacionales y globales para tener espacios más sostenibles e inteligentes para todos”.

La transformación digital de los campus de las universidades involucra a la tecnología mientras considera a la eficiencia, sostenibilidad ambiental y a una experiencia de usuario mejorada, permitiendo la recopilación de datos en tiempo real y retroalimentación que ayuda a entender las necesidades de la comunidad y responder dinámicamente. Esta recolección de datos y el uso de tecnologías para la construcción de cosas como la iluminación y calefacción, junto con intervenciones para alentar a los usuarios de las instalaciones para ser más energéticamente eficientes, está mejorando y mejorará la eficiencia operativa de la institución.

La universidad será capaz de experimentar con estas tecnologías e innovaciones, encontrando la mejor manera de usarlas para tener un consumo más eficiente y responsable, llevando a la reducción en los costos, así como de la huella de carbono de la institución. Además, las inversiones en la creación de instalaciones de trabajo híbridas incluyen soluciones como reservaciones de aulas y cubículos, software de gestión energética de inteligencia artificial y sensores de utilización del espacio, permitiendo a las personas trabajar y aprender desde los lugares más adecuados en el tiempo más conveniente.

Lo anterior mejorará el balance entre la vida y el trabajo y la accesibilidad. Esto es ejemplo de cómo la transformación digital produce tecnología con emisiones de carbono bajas y soluciones para crear un ambiente más justo e inclusivo. La primera fase ya ha comenzado, utilizando cinco actualizaciones para mejorar la eficiencia de 25 de los edificios más energéticamente intensivos de la universidad. Esta fase por sí sola provocará un 5% de reducción en las emisiones de carbono de la universidad, alrededor de 2,856 toneladas de dióxido de carbono en un a?o, y un ahorro significativo de costos.

En una nota relacionada, los socios industriales de la uniersidad patrocinan a estudiantes de doctorado con varios proyectos de investigación que abordan desafíos cruciales en ciencia de datos, tecnología, sistemas urbanos y la meta de cero emisiones. Esto, junto a la investigación y lecciones aprendidas, demuestra la responsabilidad de la universidad por el bien común. La institución produce ahora mucha de su energía y mantiene más de 200 edificios, muchos de los cuales tienen 6 décadas de antigüedad, lo que, de hecho, plantea desafíos en el logro de los objetivos de sostenibilidad.

La meta final de la universidad es crear soluciones con emisiones bajas que sean transferibles a otras instituciones de educación superior, pueblos y ciudades. Además, nuevo conocimiento desarrollado en el “laboratorio viviente” será publicado, impulsando el proceso de investigación y desarrollo para la transformación digital y oportunidades para todos. “Las instituciones de educación superior nunca habían sido tan dinámicas y abiertas a nuevas ideas como lo son ahora”, comentó el director de propiedades de la Universidad de Birmingham, Trevor Payne.

?l hizo énfasis en el plan de la universidad de crear “un campus donde los datos impulsen la toma de decisiones y la colaboración en la investigación sea posible gracias a un mejor uso del espacio”. “A través del trabajo con socios de la industria y el reconocimiento de oportunidades que la transformación digital puede , estamos tomando el cambio de una manera que dará forma al desarrollo sostenible de nuestras instituciones, ciudades y países en el futuro”, a?adió. Esto también se alinea con las metas del Objetivo 9: Industria, Innovación e Infraestructura.

La universidad, en colaboración con la compa?ía privada Siemens, está transformando su infraestructura usando tecnologías de vanguardia. Para lograr crear el campus del futuro, Siemens evaluará una amplia gama de tecnologías en varios campos, resultando en una mejor experiencia para estudiantes y visitantes, investigación y ense?anza, la participación de la industria y reducción de costos operativos y de las emisiones de carbono.