Globalmente, el agua se considera tanto un recurso crucial como un gran reto. Su calidad y disponibilidad constituyen determinantes significativos de la salud sostenible, crecimiento económico y desarrollo social. De acuerdo con el Reporte de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo (United Nations World Water Development Report) publicado en 2023 “el uso de agua ha ido incrementando globalmente aproximadamente 1% por a?o en los últimos 40 a?os y se espera crecimiento en una tasa similar” debido al “crecimiento de población, desarrollo socioeconómico y cambio de patrones de consumo.” Sin embargo, el mismo reporte advierte, que “la escasez de agua se está convirtiendo endémica como resultado del impacto local del estrés hídrico físico, unido a la aceleración y propagación de la contaminación del agua dulce.”?

Establecido en la Universidad de Nigeria, Nsukka, institución miembro de la iniciativa de Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI) en Nigeria, el Grupo de Investigación sobre Agua y Salud Pública es un equipo de investigación transfacultativo que estudia el agua, la salud pública y el desarrollo a través de enfoques multidisciplinares con el fin de desarrollar capacidades y contribuir al avance del conocimiento en estos sectores mientras ayudan a proveer agua segura a las comunidades y grupos marginalizados en ?frica subsahariana, y colaborando con varias partes interesadas en respuesta a los retos relacionados al agua. El grupo es dirigido por el Dr. Vincent Nnamdigadi Chigor, del Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas.?

Sobre los aspectos más destacados de las actividades del grupo está la Divulgación de la Humanidades de la Salud (H20). Esta novedosa iniciativa de compromisos sienta las bases para la convergencia colaborativa de ciencia y artes hacia la entrega de, en particular, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: Agua y Saneamiento. El objetivo es hacer frente a los retos relacionados con este tema empoderando comunidades para hacerse cargo de su propio bienestar mediante una microbiología mediante evidencia, incluyendo encuestas, sensibilización, entrenamiento en análisis y tratamiento asequibles de agua, y toma de muestras de agua para análisis de laboratorio y evaluación de riesgos para la salud. La comunidad rural de Itchi-Agu fue el centro de atención de esta iniciativa desde finales de 2022 hasta mediados de 2023.?

Ichi-Agu se encuentra en el estado de Enugu, en el sureste de Nigeria, alrededor de 11km del campus de la universidad. En esta comunidad rural que depende completamente en arroyos y manantiales, hasta el 75% de los hogares previamente encuestadas practican defecación al aire libre, y más del 90% de la población no tratan su agua para hacerla segura para beber. Además, la prevalencia de referencia de las enfermedades diarreicas en todos los grupos de edad fue establecido basado en los registros del centro de salud comunitario y casos autodeterminados por la encuesta. Actualmente, la diarrea ocupa el segundo lugar, después de la malaria, como principal motivo de visita a dicho centro. Estas cifras subrayan la urgencia y relevancia de una intervención apropiada.?

La calidad del agua recolectada por el grupo de investigación en las fuentes y los recipientes de almacenamiento domésticos de Itchi-Agu era nefasta, con cada muestra examinada revelando contaminación fecal, una de las principales causas de la elevada incidencia de las enfermedades diarreicas. Para remediar esto, adultos y jóvenes recibieron formación práctica sobre el uso de kits de Laboratorio Microbiológico Portátil para analizar la contaminación del agua y se les ense?ó a tratarla, principalmente con cloro. El entrenamiento, en conjunto con la promoción, aumentó la concientización y proporcionó conocimientos vitales. Una evaluación confirmó que ahora casi una cuarta parte de los hogares de Itchi-Agu tratan su agua antes de beberla, comparado con el 8% reportado en una encuesta previa a la intervención.?

La prevalencia autodeclarada de diarrea en ni?os menores de cinco a?os ha disminuido de 31% a 14%, que atestigua el poder transformativo de educación informada y entrenamiento práctico. Además, se espera que el tratamiento de agua crezca dentro de la comunidad, mientras el equipo de investigación se comprometió a proporcionar ayuda inicial para 300 botellas de un producto químico desinfectante destinado a tal fin, las cuales fueron entregadas y puestas a disposición de la comunidad a finales de septiembre del 2023. Asimismo, y en adición al resultado de la intervención, se creó un Comité Comunitario de Control de las Fuentes y Calidad del Agua, para asegurar sostenibilidad comunitaria de los nuevos conocimientos y la determinación de salvaguardar la salud de su comunidad.?

Una de las líderes femeninas de la comunidad, Lolo Nkeiruka, dijo que estaban “entusiasmados de que el equipo de investigación de la universidad haya venido a analizar nuestra agua para saber si es segura para beber.” “Ahora estamos ansiosos de analizar nuestra agua, y también estamos felices de que una comunidad remota como la nuestra haya sido recordada,” a?adió. “?Son los retos del agua los que nos dan razones para atrevernos! Y, para mí, el agua es a la vez la plataforma más sólida para la investigación colaborativa, interdisciplinar y multidisciplinar, y un puente válido entre la investigación de laboratorio y el compromiso de la comunidad para abordar los retos globales en todas las esferas de la vida,” comentó por un lado el Dr. Chigor, director del proyecto, en nombre de la Universidad de Nigeria, Nsukka.?

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Traducido por: Alejandro Ramírez Trevi?o?

Editado por: Alexa Edelmann?