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Hace treinta a?os, la comunidad internacional se reuni¨® en El Cairo, Egipto, para la Conferencia Internacional sobre Poblaci¨®n y Desarrollo (CIPD) de 1994 y aprob¨® un ambicioso plan de acci¨®n que cambiar¨ªa la forma en que el mundo ve los temas demogr¨¢ficos. Sin embargo, hoy en d¨ªa, las crecientes desigualdades, las crisis prolongadas y la retirada del multilateralismo amenazan el legado de este logro hist¨®rico, y el progreso corre el riesgo de estancarse o incluso revertirse.

No fue f¨¢cil para los gobiernos asumir compromisos en materia de poblaci¨®n en 1994, dados los desaf¨ªos que enfrentaba el mundo en ese momento. Las negociaciones tuvieron lugar en medio de la epidemia de SIDA y acalorados debates sobre el aborto, mientras el . Sin embargo, el multilateralismo prevaleci¨® en El Cairo y 179 gobiernos se comprometieron con un que coloc¨® las cuestiones de poblaci¨®n y los derechos reproductivos en el centro de las agendas de desarrollo de los pa¨ªses. El Programa de Acci¨®n fue reforzado por planes de acci¨®n a nivel nacional, un marco de rendici¨®n de cuentas y una estimaci¨®n de los recursos necesarios para garantizar un progreso global significativo en una variedad de cuestiones demogr¨¢ficas.

En aquel momento, muchos consideraron que el camino elegido en la Conferencia era controvertido. Alej¨® a los pa¨ªses de la planificaci¨®n demogr¨¢fica vertical y se centr¨® en cambio en los derechos humanos y el bienestar como objetivos centrales del desarrollo. La salud sexual y reproductiva, los derechos reproductivos, la igualdad de g¨¦nero, la sostenibilidad ambiental y la cooperaci¨®n internacional se codificaron como elementos integrales para abordar las cuestiones demogr¨¢ficas y lograr los objetivos de desarrollo articulados por los gobiernos.

Tres d¨¦cadas despu¨¦s, el Programa de Acci¨®n de la CIPD ha demostrado ser un ¨¦xito notable. La mortalidad materna ha , el n¨²mero de mujeres que utilizan anticonceptivos se ha duplicado y la mortalidad infantil . Pa¨ªses de todo el mundo han integrado las cuestiones demogr¨¢ficas en sus estrategias de desarrollo, y el compromiso asumido por los gobiernos con la recopilaci¨®n de datos ha permitido a los responsables de las pol¨ªticas tomar decisiones informadas sobre los programas y pol¨ªticas que ofrecen el mayor beneficio a sus pueblos.

Sin embargo, si bien el progreso ha sido significativo, debemos reconocer que tambi¨¦n ha sido desigual. Muchas personas, especialmente aquellas de grupos marginados, no han experimentado los mismos beneficios del desarrollo social y econ¨®mico. Por primera vez en d¨¦cadas, los logros en materia de desarrollo se han desmoronado, erosionando los avances logrados con tanto esfuerzo y amenazando la seguridad y la salud de las poblaciones. y desde 2016 el mundo . Mientras que el mundo enfrenta una serie de nuevos desaf¨ªos (desde conflictos violentos hasta la crisis clim¨¢tica), el progreso puede estancarse m¨¢s o, peor a¨²n, revertirse.

Ahora que los logros de la conferencia de El Cairo est¨¢n en peligro, el marco de poblaci¨®n y desarrollo es m¨¢s relevante que nunca. A finales de abril de 2024, los pa¨ªses se reunir¨¢n para revisar los avances realizados en la agenda de la CIPD durante la sesi¨®n anual de la Comisi¨®n de Poblaci¨®n y Desarrollo. El contexto demogr¨¢fico var¨ªa ampliamente en todo el mundo. Los pa¨ªses con niveles persistentemente altos de fertilidad est¨¢n lidiando con los desaf¨ªos del r¨¢pido crecimiento demogr¨¢fico y trabajando para encontrar los recursos necesarios para invertir en atenci¨®n m¨¦dica, educaci¨®n e infraestructura. Mientras tanto, los pa¨ªses que experimentan per¨ªodos prolongados de fertilidad muy baja se enfrentan al r¨¢pido envejecimiento de sus poblaciones y, en un n¨²mero creciente de pa¨ªses, a una disminuci¨®n de la poblaci¨®n.

Si bien nuestras tendencias demogr¨¢ficas divergen, nuestros destinos siguen entrelazados. La planificaci¨®n y la implementaci¨®n espec¨ªficas, arraigadas en los principios de derechos humanos, pueden abordar cuestiones tanto desde el punto de vista nacional como globalmente. Para este proceso son esenciales los datos desglosados, que revelan d¨®nde est¨¢n fallando los sistemas de apoyo en ciertos segmentos de la sociedad, ya sea por motivos de g¨¦nero, raza, sexualidad, discapacidad u otras caracter¨ªsticas personales. Equipados con este conocimiento, podemos invertir sabiamente en programas personalizados para garantizar soluciones justas y efectivas para todos.

Una vez m¨¢s, necesitamos que prevalezca el poder del multilateralismo. Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos centrarnos en los ¨²ltimos pasos que son necesarios para apoyar a los m¨¢s dif¨ªciles de alcanzar. La cooperaci¨®n internacional es esencial para mantener el impulso de las ¨²ltimas d¨¦cadas, extender los logros del desarrollo a los m¨¢s marginados y coordinar la acci¨®n global en temas como el cambio clim¨¢tico y la migraci¨®n segura. Protejamos el legado de la CIPD y aseguremos que las generaciones venideras puedan disfrutar de un progreso a¨²n mayor.

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