Cuando en v赤speras del comienzo del segundo mandato del Secretario General Ban Ki-moon, Cr車nica ONU pidi車 a la Asociaci車n de ex Funcionarios P迆blicos Internacionales (AFICS/NY) que preparara un art赤culo para un n迆mero dedicado a lo que las Naciones Unidas podr赤an hacer en los cinco pr車ximos a?os, a partir de los logros y las experiencias del pasado, no hubo vacilaci車n alguna por parte nuestra. Incluso si a primera vista cabr赤a pensar que los jubilados no son los interlocutores m芍s obvios para aportar ideas sobre el fortalecimiento de las Naciones Unidas, la propia raz車n de ser de la AFICS/NY contradice esta idea.
La Asociaci車n fue establecida en 1970 por un grupo de funcionarios activos y jubilados, con un fuerte apoyo del Secretario General de las Naciones Unidas U Thant. En el momento de su fundaci車n, AFICS/NY se traz車 varios objetivos, pero entre ellos el primordial era apoyar y promover los prop車sitos, principios y programas del sistema de las Naciones Unidas. Posteriormente todos los Secretarios Generales, junto con los Presidentes de la Asamblea General, continuaron apoyando firmemente a AFICS/ NY y han hecho uso de la palabra en sus reuniones personalmente o por conducto de un representante enviado a ese efecto. En un mensaje a la Asamblea Anual de 2008 de la AFICS, el Secretario General Ban Ki-moon dijo a los jubilados: "Para nosotros, ustedes son exfuncionarios p迆blicos internacionales en los papeles solamente; en la pr芍ctica siguen siendo valiosos miembros del sistema de las Naciones Unidas." Al a?o siguiente, el Presidente de la Asamblea General Miguel d'Escoto Brockmann dijo a la Asamblea Anual de AFICS/NY: "Creo que los funcionarios que se han jubilado de las Naciones Unidas deben seguir siendo valiosos recursos y promotores de su labor en curso. La AFICS es fundamental para garantizar que contin迆e su participaci車n."
AFICS/NY est芍 integrada mayormente por jubilados que concluyeron sus servicios para las Naciones Unidas y aparentemente tienen poca o ninguna posibilidad de influir en el futuro de la Organizaci車n; sin embargo, sus miembros fueron funcionarios p迆blicos internacionales que cumplieron mandatos legislativos, formularon propuestas de opciones normativas, realizaron investigaciones, intervinieron en negociaciones y prepararon directrices para innumerables programas y proyectos. Muchos se desempe?aron a los m芍s altos niveles y siguen siendo un componente vital de la comunidad internacional al seguir prestando servicios como consultores, asesores y promotores. Desde luego, AFICS/NY tambi谷n realiza otras actividades, como las de asesoramiento y asistencia a sus miembros en diversas cuestiones, especialmente las relacionadas con las pensiones y el seguro m谷dico. AFICS/NY tambi谷n trata de fomentar las relaciones sociales y personales, y, con su sola presencia, facilitar la continuaci車n del v赤nculo con la labor de una Organizaci車n que tuvo efectos tan profundos en las vidas de sus miembros.
Actualmente ?qu谷 tiene que ver todo esto con la manera en que el Secretario General puede fortalecer la Organizaci車n, y c車mo puede la experiencia colectiva de una asociaci車n peque?a como AFICS/NY ayudarlo a determinar y alcanzar objetivos futuros?
Los jubilados de las Naciones Unidas, con sus pensiones y su seguro m谷dico despu谷s de la separaci車n del servicio, comprenden que constituyen una minor赤a privilegiada en el contexto de una poblaci車n mundial que envejece. No obstante, su experiencia como ciudadanos del mundo tambi谷n los hace conscientes de que tienen el deber de defender los derechos de las personas de edad de todo el mundo, que en su mayor赤a son mucho menos favorecidas. Si AFICS/NY tiene un papel que desempe?ar en la determinaci車n del programa futuro de las Naciones Unidas, no es en la arena pol赤tica, sino en una esfera que le es mucho m芍s cercana y se relaciona con su competencia b芍sica: apoyar las necesidades y los derechos de las personas de edad.
Seg迆n informes recientes de las Naciones Unidas, actualmente una de cada 10 personas tiene 60 a?os o m芍s; en 2050 esa relaci車n pasar芍 a una de cada 5, y las personas de edad ser芍n m芍s numerosas que los menores de 14 a?os. A comienzos del segundo decenio del siglo XXI, el n迆mero de personas de 60 a?os o m芍s crece con tal rapidez que se prev谷 un aumento de 30%, as赤 como que al final de decenio llegue a 1.000 millones, y quiz芍s a 1.000 millones m芍s a mediados del siglo. Aunque la mayor parte de este aumento tendr芍 lugar en pa赤ses en desarrollo, estamos en presencia de una aceleraci車n sin precedentes del crecimiento de la poblaci車n de m芍s edad en todo el mundo. Con todo, a pesar de estos impresionantes cambios demogr芍ficos, las personas de m芍s de 60 a?os permanecen en gran medida invisibles a nivel mundial; no se presta suficiente atenci車n concreta a sus problemas particulares, y los instrumentos vigentes sobre derechos humanos, discriminaci車n y violencia no hacen referencia a las personas de edad como tales. Puede decirse que la mayor赤a de las personas de edad sufren exclusi車n social en todas sus formas. Se suelen pasar por alto las modalidades de asistencia para esas personas en favor de programas dirigidos a otros grupos demogr芍ficos, como los j車venes. Si bien es normal que las sociedades inviertan en los j車venes, a quienes tradicionalmente se considera el futuro, al vivir m芍s tiempo y crecer en n迆mero las personas de edad tambi谷n forman parte de ese mismo futuro, un futuro que debe respetarlas y velar por ellas.
Hace tiempo que la cuesti車n del envejecimiento figura en el programa de las Naciones Unidas. La primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento se celebr車 en Viena en 1982, pero transcurrieron dos decenios antes de que se celebrara la segunda Asamblea Mundial en Madrid, en 2002. En t谷rminos generales, un intervalo de 20 a?os para un tema como el envejecimiento pudiera no parecer irrazonable. Sin embargo, ya transcurri車 otro decenio desde la celebraci車n de la Asamblea de Madrid y a迆n no se ha hecho efectiva la aplicaci車n del Plan de Acci車n Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, aprobado en 2002, en cuya agenda hay muchos asuntos por determinar. Las tres esferas prioritarias enunciadas en el Plan de acci車n son: las personas de edad y el desarrollo; el fomento de la salud y el bienestar en la vejez; y creaci車n de un entorno propicio y favorable.
AFICS/NY estima que debe asignarse m芍s prioridad a los derechos humanos de las personas de edad y a las medidas encaminadas a garantizar que puedan contribuir al proceso de desarrollo de su pa赤s, y beneficiarse de este, en la mayor medida posible. Consideramos positivo el establecimiento reciente por la Asamblea General de un Grupo de trabajo de composici車n abierta sobre el envejecimiento con miras a fortalecer la protecci車n de los derechos humanos de las personas de edad. Los resultados que surjan de ese foro podr赤an reforzar y ampliar las medidas adoptadas por los gobiernos, la sociedad civil y el sistema de las Naciones Unidas para aplicar el Plan de Acci車n Internacional de Madrid.
El 1 de octubre de 2011, AFICS/NY se sinti車 alentada por las observaciones del Secretario General formuladas en ocasi車n del D赤a Internacional de las Personas de Edad, en las que subray車 que las personas de edad a迆n son excluidas en gran medida de los programas de desarrollo m芍s amplios de alcance mundial, regional y nacional, y que las necesidades y las contribuciones de esas personas deben constituir una parte m芍s importante del di芍logo sobre el desarrollo. Indic車 adem芍s la necesidad de vigilar el presente entorno fiscal, a fin de que no perjudique la provisi車n de protecci車n social, atenci車n a largo plazo y acceso a la salud p迆blica de las personas de edad. Si bien comprendemos que existen intereses opuestos y ampliamente divergentes, y acaso temas m芍s atractivos en el programa de las Naciones Unidas que dificultan que una cuesti車n como el envejecimiento atraiga verdadera atenci車n, esperamos que estos temas revistan m芍s prioridad para el Secretario General y para la Organizaci車n durante el segundo mandato del Sr. Ban.
Los debates celebrados recientemente bajo los auspicios del Grupo de trabajo de composici車n abierta sobre el envejecimiento demuestran claramente que la discriminaci車n relacionada con la edad sigue siendo un problema grave en muchos pa赤ses respecto del empleo, el acceso a la atenci車n de la salud, la protecci車n jur赤dica y social y la seguridad social, entre otros aspectos. Para las mujeres de edad, en particular, existe un alto riesgo de sufrir violencia, abandono y pobreza. AFICS/NY apoya las opiniones expresadas en el Grupo de trabajo por algunas delegaciones y representantes de organizaciones no gubernamentales en el sentido de que los instrumentos internacionales existentes, si bien son aplicables a las personas de edad, no les han ofrecido una protecci車n, visibilidad y especificidad adecuadas, y que las singulares barreras y los retos espec赤ficos que enfrentan las personas de edad merecen una atenci車n espec赤fica. El actual sistema ha dado lugar a la fragmentaci車n y no ha proporcionado un enfoque sistem芍tico ni cauces claros para la supervisi車n. AFICS/NY acoge con agrado la continuaci車n del di芍logo con el Grupo de composici車n abierta sobre el envejecimiento, que tiene por objeto crear enfoques eficaces para reducir estas brechas en la protecci車n y supervisar los progresos en este sentido.
Una manera de superar la discriminaci車n basada en la edad es mediante una convenci車n de derechos humanos de car芍cter vinculante. A nivel internacional, no existe un r谷gimen de protecci車n espec赤fico para los derechos humanos de las personas de edad. Adem芍s, como ya se ha se?alado, las modalidades existentes, que se derivan de un enfoque fragmentado, no abordan adecuadamente sus necesidades espec赤ficas. Las organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas consideran que ha llegado el momento de establecer una nueva convenci車n internacional que proteja los derechos humanos de las personas de edad. El Secretario General podr赤a desempe?ar un papel decisivo en el establecimiento de esa convenci車n.
AFICS/NY desear赤a ver una poblaci車n cada vez mayor de personad de edad dedicadas a un envejecimiento productivo, con acceso a un sistema de atenci車n de la salud apropiado que incluya m芍s m谷dicos especializados en geriatr赤a. Es preciso apartar las mentalidades de un enfoque de bienestar social -existe la tendencia de ver el envejecimiento como un problema econ車mico o de bienestar social- y centrarlas en otro que forme parte de los programas de desarrollo. En breve las Naciones Unidas se ver芍n frente a los desaf赤os relacionados con los Objetivos de Desarrollo del Milenio que queden despu谷s de 2015. Exhortamos al Secretario General a formular un programa posterior a 2015 en el que se consideren con m芍s atenci車n los problemas de la poblaci車n que envejece, y a que ejerza su influencia para garantizar que los problemas del envejecimiento se incluyan en los planes generales, especialmente en los pa赤ses en desarrollo. Actualmente se presta poca o ninguna atenci車n a proyectos para las personas de edad sobre el terreno. El Secretario General podr赤a hacer valer la autoridad de su cargo con miras a garantizar que las Naciones Unidas fueran un catalizador del establecimiento de programas para personas de edad a nivel de terreno.
Es posible lograr casi cualquier objetivo cuando hay apoyo de las instancias m芍s altas. AFICS/NY desear赤a que el Secretario General hiciera cuanto estuviera a su alcance para promover el programa relativo al envejecimiento a fin de garantizar que en 2012, diez a?os despu谷s de Madrid, se vieran resultados tangibles, o estuvieran a punto de lograrse. Exhortamos al Secretario General a que preste su voz y su autoridad moral a la cuesti車n de los derechos humanos de las personas de edad, y a que la considere una alta prioridad durante su segundo mandato. AFICS/NY permanece dispuesta a asistir al Secretario General en este empe?o.
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La Cr車nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as赤 como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art赤culos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci車n por parte de las Naciones Unidas.?