¡°Gracias. Deja abierto el balc¨®n. Es una delicia para los o¨ªdos. Besos¡±. Esta fue la dulce petici¨®n que se col¨® por la rendija de la puerta de la violonchelista gaditana Beatriz Gonz¨¢lez. Se trataba de una nota de un vecino que le ped¨ªa si, mientras ensayaba en casa, pod¨ªa mantener sus ventanas abiertas para poder encandilar a toda la calle de Triana, Sevilla, donde actualmente reside.
Y en ese momento fue cuando Beatriz decidi¨®, junto con el guitarrista Ignacio D¨ªaz, realizar un concierto en su balc¨®n que finaliz¨® con una emotiva ovaci¨®n vecinal. Esta es una de tantas historias de ventanales y terrazas que afortunadamente abundan desde que se ¡°institucionalizara¡± la idea en Italia y Espa?a.
A pesar de que el sector musical se enfrenta a unos da?os incalculables, famosos artistas, profesionales an¨®nimos o aficionados, amenizan nuestras calles vac¨ªas y nuestras redes sociales con el poder del pentagrama. Los conciertos en terrazas o salones de casa son sus nuevas plataformas musicales de promoci¨®n, pero tambi¨¦n suponen ser fuente de optimismo, solidaridad y arte durante el confinamiento.
Virales musicales en tiempos de COVID-19
Redes como Youtube e Instagram son actualmente las principales plataformas utilizadas por aficionados y m¨²sicos para expandir sus melod¨ªas, ideas y mensajes.
Para alg¨²n aficionado, el ¨¦xito le ha venido por sorpresa. Tal es el caso de . Este soldador y barbero argentino acumula cerca de 65 000 reproducciones de una canci¨®n interpretada por toda su familia desde una humilde casa de Ciudad Oculta.
¡°A esos h¨¦roes que no usan capa, que esconden su identidad con un barbijo y una bata, este mensaje es para ustedes. Yo me quedo en casa, por ustedes¡±, reza una estrofa de la canci¨®n. Ya ha recibido solicitudes por parte de otros pa¨ªses latinoamericanos para poder utilizar la canci¨®n como himno de lucha.
Otro buen ejemplo del fen¨®meno musical viral es ¡°¡±, un grupo compuesto por un joven tr¨ªo de m¨²sicos barceloneses que surgi¨® a ra¨ªz de una idea espont¨¢nea durante el confinamiento. La terraza, su escenario. Instagram y Youtube, su micr¨®fono. Su tema, el virus desde diferentes g¨¦neros que van desde el humor al romance o la iron¨ªa.
¡°Gracias por poner una gran sonrisa en mis labios en mitad de mi d¨ªa¡±, comenta una de sus seguidoras en su cuenta de Youtube. Sus mezclas de reggae, rumba, copla y bossa nova ha enganchado principalmente a los j¨®venes, uno de los sectores a los que m¨¢s se precisa llegar en la concienciaci¨®n sobre la crisis.
Otras interesantes propuestas musicales llegan de profesionales como una periodista y cantante salmantina que, con su dominio indiscutible de las cuerdas vocales y la imaginaci¨®n, nos ha acercado la historia de los grandes compositores de m¨²sica cl¨¢sica a golpe de Youtube.
Sin embargo, sus aportaciones como artista al pie del coronavirus son muy diversas: desde m¨²ltiples colaboraciones en iniciativas en l¨ªnea, como la del D¨ªa del Libro, a un (Madrid) en un homenaje a estos profesionales. ¡°Quer¨ªamos agradar y entretener por un rato a esa gente heroica¡±, comenta Sheila en sus redes sociales.
Festivales en l¨ªnea¡
Pero los m¨²sicos, incluso en estos tiempos, siguen demostrando que juntos son m¨¢s fuertes a la hora de entretener y transmitir mensajes a la poblaci¨®n. Ello ha conllevado la movilizaci¨®n de cientos de festivales en l¨ªnea retransmitidos desde sus casas.
Tal es la iniciativa de Cuba de ¡°¡±, un festival de bandas cubanas para concienciar sobre la importancia de quedarse en casa en estos momentos en que tenemos que controlar la expansi¨®n del COVID19.
Un planteamiento similar a la iniciativa en Espa?a de , que cont¨® con conciertos diarios con un cartel de m¨¢s de 160 artistas como Amaral, Coque Maya, Ariel Rot, o Sof¨ªa Ellar, y que todav¨ªa puede disfrutarse en su canal de Youtube.
¡ e himnos con canciones de ayer y de hoy
Muchas canciones de a?os atr¨¢s han vuelto a revivir durante la pandemia, ya sea de la mano del propio ingenio ciudadano o de otros compositores y m¨²sicos. As¨ª, al caer la tarde, coincidiendo con los aplausos al personal sanitario, las calles se llenan de alegr¨ªa por unos minutos.
Por ejemplo, en Per¨², hay zonas donde los vecinos y artistas entonan el Himno Nacional o el emblem¨¢tico ¡°¡±.
En Argentina, ¡°¡±, de Mar¨ªa Elena Walsh, cuenta con otra versi¨®n interpretada por 30 artistas ¡°que nos invita a seguir cantando y a hacerle frente a este enemigo invisible que nos amenaza¡±, explica la plataforma organizadora.
Mientras, en M¨¦xico, la gente sale a sus balcones, ventanas o azoteas para cantar las melod¨ªas ¡°¡± o ¡°¡±, una canci¨®n versionada y convertida en casi un himno tambi¨¦n en Espa?a, y que ha contado con la participaci¨®n de 30 artistas mexicanos para recaudar fondos en la lucha contra la COVID-19.
Nuestros colaboradores musicales con ?
Siendo conscientes del poder y la influencia de la m¨²sica, la ONU y sus agencias han decidido aliar fuerzas con la industria musical a trav¨¦s de diferentes propuestas con toque hispano.
As¨ª, el cantante colombiano, por el cual el artista cede las regal¨ªas de su nueva versi¨®n del tema musical, ¡°Pa¡¯alante¡± a las actividades para combatir la pandemia del nuevo coronavirus 2019 (COVID-19). Se trata de una idea bajo la campa?a #Volveranlosabrazos que ha contado con la colaboraci¨®n de artistas de Argentina, Colombia, Per¨², M¨¦xico, Ecuador, Venezuela, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos.
¡±, escrita por el artista en confinamiento. ¡°Mi casa se queja de oficina. Y me ha dicho la vecina que hoy volver¨¢ a bailar¡±, canta uno de sus versos. Cada vez que las personas escuchen o descarguen el tema, en plataformas como Spotify, Apple Music o Youtube, Warner donar¨¢ a UNICEF los beneficios ¨ªntegros de la canci¨®n.
Por ¨²ltimo, no pod¨ªamos olvidar el macroconcierto en l¨ªnea ¡°One World: together at home¡± (Un solo mundo: juntos desde casa) de la OMS, un que ha conseguido recaudar m¨¢s de 125 millones de d¨®lares estadounidenses gracias a artistas como Juanes, Luis Fonsi, Maluma, Anitta y J Balvin.
Todos estos ejemplos no hacen sino demostrar que la m¨²sica no cura una pandemia, pero alegra el alma. Por todo ello, gracias a la m¨²sica y a todos los que la hac¨¦is posible desde un sal¨®n, un patio, una azotea, o un balc¨®n.