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Como en ning¨²n otro momento en la historia reciente, las mujeres se encuentran en la primera l¨ªnea de la lucha contra el COVID-19 y soportan la mayor parte de esta crisis humana. Trabajan en los servicios de emergencia de hospitales y cl¨ªnicas, lideran en la ciencia y la investigaci¨®n, y tambi¨¦n se encuentran al frente de la acci¨®n pol¨ªtica y comunitaria. Estas mujeres son mi inspiraci¨®n y s¨¦ que tambi¨¦n motivar¨¢n a muchas otras personas. Como mujeres l¨ªderes que somos, es hora de actuar para acabar con la pandemia y salir reforzados de esta crisis.

Esta es una crisis global y no actuar a tiempo significa m¨¢s muertes. Todos nos enfrentamos al mismo enemigo y ganaremos si aunamos toda la fuerza de la humanidad para combatirlo. Al virus no lo venceremos si acabamos con ¨¦l solo en algunos pa¨ªses. Apoyo el llamamiento a la solidaridad del Secretario General de las Naciones Unidas.

Me alzo en solidaridad, porque con la pandemia actual de COVID-19, en muchas ¨¢reas, las mujeres se encuentran en la primera l¨ªnea en la lucha contra esta enfermedad. Sin su dedicaci¨®n y su saber hacer, los efectos de la pandemia hubieran sido mucho m¨¢s dram¨¢ticos.

Reconstruyamos, reorganic¨¦monos y readapt¨¦monos, porque este es quiz¨¢s el mejor recordatorio de por qu¨¦ debemos luchar en el marco del sistema multilateral, de la comunidad mundial de las naciones en v¨ªsperas del 75? aniversario de las Naciones Unidas. Podemos lograrlo, trabajando juntos, pero necesitamos respetarnos los unos a los otros, tenernos en cuenta, escucharnos y trabajar juntos.

En nuestra respuesta a la pandemia de COVID-19 y la recuperaci¨®n tras la crisis, debemos tener en cuenta los efectos en las cuestiones de g¨¦nero. Tenemos que asegurarnos que las mujeres est¨¦n representadas en las fases de planificaci¨®n y toma de decisiones. Asegurarnos tambi¨¦n de que la recuperaci¨®n sea inclusiva y sostenible. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben ser nuestra gu¨ªa.

El coronavirus no conoce fronteras. Esta pandemia requiere medidas urgentes guiadas por el multilateralismo: una respuesta mundial conjunta, con las Naciones Unidas como n¨²cleo. En nuestra aldea mundial, la solidaridad es la ¨²nica opci¨®n. Pido encarecidamente a los pa¨ªses, as¨ª como al sector privado y a las fundaciones, que act¨²en y contribuyan al Fondo de las Naciones Unidas de Respuesta a la COVID-19 y Recuperaci¨®n.

Si no se interviene, los efectos de esta crisis tendr¨¢n efectos devastadores en la educaci¨®n y la econom¨ªa de nuestros j¨®venes. Los llevar¨¢ a la desesperanza y posiblemente al extremismo. Seamos proactivos y pensemos a largo plazo. En lugar de actuar atemorizados, debemos aprovechar esta oportunidad para reducir la brecha digital y aportar soluciones innovadoras para nuestros hijos y para la juventud.

Pido a los Gobiernos, a nuestros socios por el desarrollo y a las organizaciones de la sociedad civil que colaboren para eliminar las barreras que impiden que las mujeres, los ni?os y las ni?as, y las personas que habitan en entornos rurales puedan disfrutar plenamente de sus derechos. Solo as¨ª se encontrar¨¢n soluciones sostenibles.

Para poner fin a esta pandemia de una vez por todas, es esencial trabajar juntos para dar prioridad a las necesidades de las personas m¨¢s pobres y vulnerables del planeta. Ha sido extraordinario ver la rapidez con la que gente de todo el mundo se ha puesto en marcha para contribuir y asumir su responsabilidad. Incluso en estos tiempos tan tristes, estas personas generan esperanza: la esperanza de que podemos superar esta situaci¨®n si actuamos unidos.

Si no decimos nada, los efectos de esta pandemia ser¨¢n incluso m¨¢s desastrosos de lo que hemos visto hasta ahora. Tenemos que superar esta crisis juntos para acabar con las pr¨¢cticas y los problemas estructurales que han marginado a las mujeres.

Necesitamos ver avances r¨¢pidos en la protecci¨®n social, para que las personas puedan recuperarse con el menor sufrimiento posible. Los efectos terriblemente desiguales del COVID-19 han puesto al descubierto las devastadoras desigualdades sociales y econ¨®micas existentes. Pero igual que se hacen, se pueden deshacer. Para ello es esencial la participaci¨®n igualitaria de las mujeres.

La desinformaci¨®n se propaga a mayor velocidad que el virus y dificulta enormemente la respuesta en el campo de la salud. Tenemos que inundar internet con informaci¨®n cient¨ªfica para que las personas tengan acceso a informaci¨®n veraz. Antes de compartir la informaci¨®n que circula por las redes, para un segundo y ten cuidado con lo que compartes.

La respuesta mundial al VIH nos ha ense?ado que s¨®lo un enfoque basado en los derechos humanos y en el principio de la igualdad nos permitir¨¢ superar la pandemia de coronavirus y otras que se avecinen. La atenci¨®n sanitaria no debe ser nunca un bien que se vende. Es un derecho de todas las personas y una inversi¨®n compartida en nuestra seguridad y bienestar comunes. Me uno a los activistas y l¨ªderes mundiales que piden que cualquier vacuna o tratamiento contra el COVID-19 sea declarado un bien p¨²blico mundial y se ponga a disposici¨®n de todos los pa¨ªses y todas las personas, de forma gratuita.

Las mujeres est¨¢n siendo los pilares de nuestras sociedades en estos tiempos de pandemia por el COVID-19. Ellas son las que cuidan, protegen y consuelan. Alimentan a sus familias y apoyan nuestras econom¨ªas. Me alzo en solidaridad por todas las mujeres, para que sepan de nuestro agradecimiento eterno y compromiso firme hacia ellas y hacia toda la humanidad.

A trav¨¦s del COVID-19, el planeta nos ha advertido claramente que debemos cambiar. Mientras reiniciamos nuestro planeta, tambi¨¦n es obvio que no podemos abandonar la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Los paquetes de est¨ªmulo econ¨®mico pueden generar crecimiento econ¨®mico, convertir el mundo un lugar m¨¢s equitativo y reducir nuestra tendencia de emisiones de gases. Se lo debemos a las mujeres, porque ellas son las que mantienen mundo en estos momentos. Son ellas las que est¨¢n en primera l¨ªnea combatiendo la pandemia mundial.

Todos los planes de recuperaci¨®n deber¨ªan ser elementos esenciales de un futuro verde, sostenible e inclusivo. Para que el mundo sea m¨¢s sano y seguro, es fundamental que las medidas clim¨¢ticas tengan en cuenta las cuestiones de g¨¦nero. La evaluaci¨®n r¨¢pida de c¨®mo han aumentado las diferencias de g¨¦nero debido a COVID-19 es fundamental para garantizar que las pol¨ªticas y medidas sobre el clima sean eficaces y justas.

M¨¢s de mil millones de personas viven en chabolas u otros asentamientos irregulares. Las mujeres y las ni?as sufren tremendamente las consecuencias. Nos alzamos en solidaridad con ellas y con las personas marginadas.

COVID-19 es una crisis sanitaria. Pero supone tambi¨¦n una crisis para los ni?os porque afecta a su educaci¨®n, su protecci¨®n y su futuro. El Fondo de las Naciones Unidas de Respuesta al COVID-19 y Recuperaci¨®n es la oportunidad de unir al mundo en torno a nuestro objetivo com¨²n de apoyar a las personas m¨¢s vulnerables del mundo frente a este desaf¨ªo, y as¨ª ayudar a ni?os, familias, comunidades y pa¨ªses durante y m¨¢s all¨¢ de esta crisis.

Por las v¨ªctimas visibles e invisibles, por las que conocemos y las que no, por los h¨¦roes a los que aplaudimos y cantamos, y por los que pasan desapercibidos. Nos alzamos por todas estas personas. En el Fondo de Naciones Unidas para la Poblaci¨®n, nos alzamos porque podemos y debemos. Es nuestro deber solidarizarnos con el personal sanitario, del cual el 70 por ciento son mujeres, y asegurarnos de que sus voces sean escuchadas y sus necesidades satisfechas.

Las mujeres durante el confinamiento est¨¢n encerradas junto a sus maltratadores. Tenemos que garantizar que tengan acceso a servicios de prevenci¨®n de la violencia que sufren las mujeres y los ni?os... Por eso hago un llamamiento a los gobiernos de todos los pa¨ªses del mundo, para que se tomen medidas y declaren abiertamente que esos son servicios esenciales.

Durante la pandemia hemos podido observar c¨®mo los pa¨ªses, las comunidades y las personas que eran m¨¢s vulnerables, menos afortunadas y m¨¢s pobres antes de la pandemia son ahora a¨²n m¨¢s pobres, menos afortunadas y tienen menos posibilidades de acceder a los servicios sanitarios b¨¢sicos, o incluso simplemente al agua dulce. As¨ª pues, como resultado de esta crisis, entendemos que necesitamos realizar un esfuerzo extra para alzarnos por todos. Necesitamos un mayor esfuerzo para luchar por la consecuci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Estamos viviendo los peores tiempos, pero tambi¨¦n hemos visto lo mejor de la humanidad. Creo que con soluciones innovadoras y el compromiso real con la igualdad y la inclusi¨®n, podremos lograr un futuro sostenible para todas las personas all¨¢ donde se encuentren.

Cada d¨ªa, j¨®venes de todo el mundo, cient¨ªficos, emprendedores e innovadores, contribuyen en la respuesta al COVID-19. Sin embargo, con demasiada frecuencia, se les deja de lado cuando llega el momento de tomar decisiones¡­ A diez a?os para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos asegurarnos de que ning¨²n joven se queda atr¨¢s. Hago un llamamiento a todos para garantizar que la mayor generaci¨®n de j¨®venes de todo el mundo est¨¦ al frente y en el centro en el proceso de recuperaci¨®n de la actual crisis.

Si protegemos a la naturaleza, la naturaleza nos proteger¨¢ a nosotros, porque la naturaleza es nuestra farmacia. Proteger la biodiversidad es proteger nuestra salud como seres humanos. Es el momento de luchar por las personas y el planeta

Durante esta experiencia compartida, me mantengo optimista, creo en la humanidad y confio en que superaremos esta pandemia y trabajaremos para construir un mundo m¨¢s sostenible. No s¨®lo garantizando que adoptamos y cumplimos el Acuerdo de Par¨ªs y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino tambi¨¦n con acciones individuales y v¨ªas para convertirnos en mejores habitantes de nuestro planeta.

Tenemos que garantizar que todas las persona disfruten de las mismas oportunidades para desarrollarse, tener ¨¦xito y prosperar. Si no apoyamos a las mujeres y a las ni?as, ser¨¢ imposible recuperarnos por completo del COVID-19 y de la evidente crisis econ¨®mica.

Me movilizo por todos, porque todos somos parte de una sola familia, un solo planeta y un solo ecosistema. Hoy, la pandemia de COVID-19 nos est¨¢ demostrando que debemos cuidarnos los unos a los otros, ya que si nos preocupamos solo por nosotros, no lo conseguiremos, y que solo juntos, en solidaridad, fortaleciendo nuestras comunidades, podemos vencer al COVID-19. En mi llamada a la acci¨®n, la igualdad de g¨¦nero debe estar presente en todos los niveles.

Como usuaria de silla de ruedas, quiero hoy expresar mis sentimientos. Las personas con capacidades diferentes son especiales y ¨²nicas, y desde siempre han experimentado el distanciamiento social y el autoaislamiento, debido a la falta de empat¨ªa, inclusi¨®n, accesibilidad y aceptaci¨®n. Es mi deseo y rezo por que cuando el mundo se cure de esta pandemia, seamos m¨¢s inclusivos, m¨¢s amables y menos cr¨ªticos los unos con los otros.

Nos mantenemos en solidaridad con todos los refugiados y refugiadas. Estamos con todas las organizaciones no gubernamentales y activistas que trabajan por la justicia de g¨¦nero y la racial. Nos alzamos en solidaridad con todas las personas que trabajan en primera l¨ªnea en la lucha contra la pandemia.

Queremos ver m¨¢s mujeres ocupando puestos de liderazgo. Debemos asegurar que la pandemia causada por el coronavirus no elimine los avances hacia la igualdad de g¨¦nero conseguidos en los ¨²ltimos a?os.

Hago un llamamiento a la acci¨®n a todas las personas del mundo para que ayuden a contrarrestar la gran cantidad de informaci¨®n falsa sobre el COVID-19 compartiendo informaci¨®n veraz para que nuestras comunidades est¨¦n informadas y se puedan proteger.

Las mujeres son maestras, profesoras, profesoras universitarias, estudiantes, licenciadas. La educaci¨®n es nuestra fuerza motriz para transformar el mundo. Hag¨¢moslo juntas, todas nosotras, todas vosotras.

Resiliencia es el otro nombre con el que se conoce a una mujer.

Conoce el mundo. Lee libros. Celebra el conocimiento y la informaci¨®n, porque el conocimiento es poder.

Nunca te averg¨¹ences de tu fuerza, independencia y poder. No dejes nunca de ser tu yo atrevido, brillante y hermoso. Nunca olvides que este mundo te pertenece.

?Mujeres eritreas, llegando a las cimas m¨¢s altas!

Mujeres africanas, sois las agentes para el cambio profundo, vuestra fuerza, empat¨ªa y resiliencia son las que han mantenido a las comunidades.

Mi madre ha sido mi modelo a seguir porque me ense?¨® a concentrarme, manejar mi vida y escuchar a las personas necesitadas. Ella me ense?¨® a ser amable, educada, pero al mismo tiempo decidida.

En estos tiempos tan dif¨ªciles, las mujeres l¨ªderes siguen siendo una fuente de inspiraci¨®n para la generaci¨®n venidera de mujeres.

Si nos mantenemos unidas, con coraje y determinaci¨®n, podemos romper el techo de cristal y ser el cambio que todos y todas necesitamos.

Tenemos que buscar maneras de empoderarnos unas a otras. Solo tendremos ¨¦xito si nos ayudamos y apoyamos entre nosotras.

Para nosotras las mujeres, imposible no es una opci¨®n... El futuro es una mujer valiente.

Hay demasiadas mujeres que sufren en todo el mundo. Me gustar¨ªa que todo el mundo recordara que sin mujeres, no hay humanidad.

Porque las mujeres j¨®venes no solo dan forma al futuro, sino que definen el ahora.

Ahora es el momento de hacer un cambio para mejor. Para hacer que nuestra recuperaci¨®n se base en valores, no en el valor.

Debemos alzarnos y hacer todo lo posible para asegurar que las ni?as sigan recibiendo una educaci¨®n durante la pandemia de COVID-19.

Esta pandemia ha revelado la importancia decisiva que juega la perspectiva femenina en la resoluci¨®n de problemas.

El empoderamiento de las mujeres j¨®venes y las ni?as es la clave para romper el c¨ªrculo vicioso de la pobreza y la violencia. Su educaci¨®n es la respuesta para construir un futuro mejor y sostenible.

No podemos permitirnos excluir al cincuenta por ciento de la poblaci¨®n mundial. Debemos asegurarnos de que todos y todas como seres humanos tenemos los mismos derechos, recursos y representaci¨®n.

Si queremos enfrentar los desaf¨ªos del mundo de ma?ana, si queremos construir puentes, las mujeres tienen que luchar unidas.

A las incre¨ªbles mujeres en primera l¨ªnea de la lucha contra la pandemia: Sois una inspiraci¨®n para todas y todos nosotros. Os hemos animado todos los d¨ªas y continuaremos apoy¨¢ndoos.