Al recordar el derramamiento de sangre de hace 28 a?os, reconocemos que siempre tenemos la opci車n de elegir. Elegir la humanidad por encima del odio, la compasi車n en vez de la crueldad, el valor frente a la complacencia, y la reconciliaci車n antes que la ira.Mensaje del Secretario General
⇨ 28o aniversario
Conmemoraci車n de 2022: 28o aniversario del genocidio en Rwanda
D赤a Internacional de Reflexi車n sobre el Genocidio de 1994 contra los Tutsis en Rwanda
Mensaje del Secretario General con motivo de la conmemoraci車n en 2022
Juntos, rendimos homenaje al mill車n de personas que fueron asesinadas en tan solo 100 d赤as en 1994, la inmensa mayor赤a de ellas tutsis, pero tambi谷n hutus moderados y personas de otras etnias que tambi谷n se opusieron al genocidio.
Honramos su memoria.
Admiramos la resiliencia de los supervivientes.
Tambi谷n reflexionamos sobre los fallos que cometimos como comunidad internacional.
El genocidio no fue ni un accidente ni algo inevitable.
Fue deliberado y sistem芍tico; y se cometi車 a plena luz del d赤a.
Nadie que siguiera la actualidad mundial o viera las noticias pod赤a negar la violencia repugnante que estaba teniendo lugar.
Sin embargo, fueron demasiado pocos quienes alzaron la voz, y a迆n menos quienes intentaron intervenir.
Podr赤a haberse hecho 〞y deber赤a haberse hecho〞 mucho m芍s.
Una generaci車n despu谷s de esos acontecimientos, la mancha de la verg邦enza a迆n perdura.
Al recordar el derramamiento de sangre de hace 28 a?os, reconocemos que siempre tenemos la opci車n de elegir.
Elegir la humanidad por encima del odio, la compasi車n en vez de la crueldad, el valor frente a la complacencia, y la reconciliaci車n antes que la ira.
El principio de la responsabilidad de proteger implica que ya no podemos permanecer cruzados de brazos cuando se cometen cr赤menes atroces ante nuestros ojos.
Por medio de mi Llamamiento a la Acci車n y de otras iniciativas, los derechos humanos tienen un lugar firme en el coraz車n de todo lo que hacemos.
Mi Asesora Especial sobre la Prevenci車n del Genocidio hace un seguimiento de los acontecimientos en todo el mundo para vigilar si existen signos de genocidio y otros cr赤menes atroces.
Adem芍s, he puesto la labor de prevenci車n en el centro de nuestro trabajo.
Hoy d赤a, la justicia penal internacional, si bien dista de ser perfecta, ha mostrado que los autores de esos actos ya no pueden asumir que habr芍 impunidad.
La extraordinaria labor del Tribunal Penal Internacional para Rwanda 〞el primer tribunal de la Historia en condenar a una persona por genocidio〞 fue determinante en este empe?o, y ha demostrado que la justicia es indispensable para una paz sostenible.
Rwanda es hoy un testimonio maravilloso de la capacidad del esp赤ritu humano de sanar incluso las heridas m芍s profundas y resurgir de las profundidades m芍s oscuras para reconstruir una sociedad m芍s fuerte.
Tras haber sufrido una violencia de g谷nero inefable, las mujeres ocupan hoy el 60 % de los esca?os parlamentarios.
Adem芍s, Rwanda es el cuarto pa赤s que m芍s contribuye a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, poniendo en peligro a sus propios soldados para evitar a otros el dolor que ellos han conocido.
El genocidio contra los tutsis plante車 cuestiones que afectan a toda la humanidad. Cuestiones fundamentales sobre el papel del Consejo de Seguridad, la eficacia del mantenimiento de la paz, la necesidad de poner fin a la impunidad de los cr赤menes internacionales, la necesidad de abordar las ra赤ces de la violencia, y la fragilidad del civismo.
Tenemos grandes pruebas ante nosotros.
Hoy d赤a, Ucrania arde en llamas, y nuevos y viejos conflictos se enconan en Oriente Medio, ?frica y otros lugares.
La discrepancia es demasiado a menudo la norma en el Consejo de Seguridad, lo cual contribuye a dar a los actores estatales y no estatales la impresi車n de un clima de impunidad.
Las guerras contin迆an furiosas, las desigualdades aumentan, la pobreza crece, y todo ello es un semillero para el resentimiento, la angustia y la ira.
Mientras tanto, vemos c車mo el discurso de odio 〞con manifestaciones como la desinformaci車n deshumanizante, los tropos racistas y la negaci車n y distorsi車n del genocidio〞 prolifera tanto en l赤nea como fuera de Internet.
Hoy, m芍s que nunca, debemos reconocer los peligros de la intolerancia, la irracionalidad y el fanatismo en todas las sociedades.
Igual que volvemos la vista atr芍s con remordimiento, miremos hacia delante con determinaci車n.
Compromet芍monos a mantenernos siempre vigilantes y a no olvidar nunca.
Y rindamos un sincero homenaje a los rwandeses que perdieron la vida construyendo un futuro de dignidad, tolerancia y derechos humanos para todas las personas. Muchas gracias.
— Ant車nio Guterres