Muhammad Kasim, su esposa y su hijo mayor remiendan las redes de pesca que se rompieron durante las inundaciones. "Llevamos la pesca en la sangre y lo consideramos un honor", dice Kasim. Pero los ingresos de la pesca dependen de la temporada y del clima, y su medio de vida peligra. Las últimas inundaciones han empantanado el río Indus y han roto su equilibrio ecológico. Hay que esperar a las aguas se retiren y el ecosistema se recupere. El Gobierno de Paquistán ha puesto en marcha una iniciativa para acelerar la recuperación y que el Indus y sus comunidades resistan frente al cambio climático.