邋控輦華

Memoria del Secretario General sobre la labor de la Organizaci車n: B. Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales

Un casco azul ghan谷s de la Misi車n de la ONU en Liberia (UNMIL) ? ONU/Staton Winter

Los esfuerzos del a?o pasado para prevenir, contener y resolver conflictos violentos nos recordaron de nuevo que las Naciones Unidas son necesarias. La seguridad y la prosperidad de las generaciones futuras se vio amenazada por la incapacidad de los dirigentes pol赤ticos para gobernar de manera pac赤fica y equitativa y respetando el estado de derecho; por la constante desviaci車n de recursos del desarrollo a las actividades b谷licas; por el alarmante desprecio que demostraron las partes beligerantes respecto de los derechos humanos y el derecho humanitario; y por la inacci車n para denunciar sistem芍ticamente las infracciones u obligar a los autores a rendir cuentas de los delitos cometidos. Los cr赤menes atroces siguieron siendo habituales, los ni?os portaban armas en lugar de libros escolares, y huyeron de sus hogares m芍s personas que nunca. Todo ello puso en peligro el entramado social de regiones enteras. Estas tendencias han tenido consecuencias terribles para los civiles, especialmente en el Oriente Medio y en partes de ?frica.

Por consiguiente, en el per赤odo que se examina aumentaron las solicitudes de que las Naciones Unidas actuaran para prevenir y gestionar los conflictos y sostener la paz. Se desplegaron m芍s fuerzas de mantenimiento de la paz que en ning迆n otro momento de la vida de la Organizaci車n. La demanda de actividades de mediaci車n y buenos oficios, incluso por medio de misiones pol赤ticas especiales, y el costo de la asistencia humanitaria alcanzaron m芍ximos hist車ricos. Evidentemente, esta situaci車n es insostenible.

La pesada carga que representan los conflictos, patente en din芍micas de conflicto cada vez m芍s complejas y en el deterioro de los entornos operativos, podr赤a medirse tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo. En el Afganist芍n, el Iraq, Mal赤, la Rep迆blica ?rabe Siria, Somalia y el Yemen, los conflictos armados siguieron estrechamente vinculados al terrorismo, y los extremistas violentos continuaron explotando los aspectos vulnerables en el 芍mbito nacional, regional y local, incluidas las tensiones 谷tnicas, religiosas, socioecon車micas y pol赤ticas. La r芍pida aparici車n del denominado Estado Isl芍mico en el Iraq y el Levante (EIIL), o Daesh, reconfigur車 el panorama del extremismo violento e intensific車 la ya considerable amenaza que representaban los grupos extremistas m芍s antiguos, como Al-Qaida, Boko Haram y Al-Shabaab. Solo en los 迆ltimos seis meses el EIIL ha realizado, inspirado o reivindicado atentados terroristas en Alemania, Bangladesh, B谷lgica, Egipto, los Estados Unidos de Am谷rica, la Federaci車n de Rusia, Francia, Indonesia, el L赤bano, el Pakist芍n y Turqu赤a. Tambi谷n hay pruebas de que los grupos dedicados a la trata de seres humanos y el contrabando de migrantes se benefician de la circulaci車n de un gran n迆mero de refugiados y migrantes que huyen de la violencia, la persecuci車n y la privaci車n de derechos, lo cual exacerba el sufrimiento de las personas que van en busca de seguridad.

Estas tendencias complicaron la labor de los mediadores de las Naciones Unidas que trataban de hallar soluciones pol赤ticas inclusivas. Las operaciones de paz tuvieron grandes dificultades para actuar eficazmente en entornos hostiles con altos niveles de violencia. El hecho de que entre el 1 de agosto de 2015 y el 31 de mayo de 2016 resultaran muertos 43 soldados de las fuerzas de paz y 75 sufrieran heridas en actos intencionales demuestra que el mantenimiento de la paz es un empe?o peligroso, y a veces fatal. Tanto en el contexto de las misiones como fuera de 谷l, incluso en escenarios anteriormente considerados de bajo riesgo, el personal y los programas de las Naciones Unidas se enfrentaron a amenazas complejas, diversas y polifac谷ticas, derivadas de conflictos armados, entornos inestables posteriores a conflictos, actos de terrorismo, des車rdenes p迆blicos, delitos violentos, crisis pol赤ticas, violaciones graves de los derechos humanos, emergencias humanitarias y desastres naturales frecuentes. Tambi谷n aument車 el n迆mero de ataques directos contra locales y veh赤culos de las Naciones Unidas. Y los pron車sticos indican que la combinaci車n de conflictos armados y extremismo violento seguir芍 configurando el panorama de la seguridad mundial.

Con todo, en el per赤odo que abarca esta memoria tambi谷n se produjeron importantes avances hacia un futuro m芍s pac赤fico. La aprobaci車n de la Agenda 2030 y los tres ex芍menes sobre la paz y la seguridad llevados a cabo en 2015 〞concretamente, sobre las operaciones de paz, la consolidaci車n de la paz y la resoluci車n 1325 (2000) del Consejo de Seguridad〞 nos ofrecieron una hoja de ruta para adoptar medidas colectivas destinadas a prevenir y resolver los conflictos. Dado que una proporci車n cada vez mayor de las personas extremadamente pobres viven en pa赤ses afectados por conflictos y 125 millones necesitan asistencia humanitaria, el mundo no podr芍 alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030 si no se trabaja con mayor denuedo en lo relativo a los conflictos 〞es decir, para hallar soluciones pol赤ticas mediante un di芍logo pol赤tico inclusivo que aborde los factores desencadenantes. Tambi谷n ser芍 crucial hacer mayores esfuerzos mientras se desarrollan los conflictos, es decir, para fortalecer la prestaci車n de servicios durante las crisis prolongadas en lugares remotos y llegar a los marginados.

Prevenci車n de conflictos y mediaci車n

La primera y m芍s clara prioridad 〞una ense?anza inequ赤voca del per赤odo examinado〞 es hacer que la prevenci車n de los conflictos y la mediaci車n vuelvan a ser el eje de todas las actuaciones de las Naciones Unidas. Los conflictos de la Rep迆blica ?rabe Siria y el Yemen, as赤 como la crisis de Burundi, demuestran que hacen falta m芍s actividades de esa 赤ndole, no menos. Los grandes movimientos de refugiados y migrantes que se produjeron en todo el mundo tambi谷n subrayaron la necesidad de abordar las causas profundas de esos movimientos y de los conflictos que los generan. Esa fue tambi谷n la principal conclusi車n de los tres importantes ex芍menes de la paz y la seguridad realizados en 2015, relativos a las operaciones de paz, la consolidaci車n de la paz y la resoluci車n 1325 (2000) del Consejo de Seguridad. La prevenci車n es una responsabilidad establecida en la Carta, que debe ser compartida por las Naciones Unidas, los Estados Miembros, las organizaciones regionales y subregionales, y la sociedad civil.

Durante el per赤odo a que se refiere esta memoria, segu赤 ofreciendo mis buenos oficios y realizando labores de prevenci車n de conflictos, diplomacia preventiva y mediaci車n en una amplia gama de contextos. Las Naciones Unidas lideraron actividades de mediaci車n en algunas de las situaciones m芍s dif赤ciles, como las de Libia, la Rep迆blica ?rabe Siria y el Yemen. En otros casos, colabor谷 con las organizaciones regionales y subregionales o apoy谷 iniciativas dirigidas por esas organizaciones. En toda esta labor, las Naciones Unidas insistieron en que era indispensable que las mujeres participaran en los procesos de paz y mediaci車n.

Mi Enviado Especial para Siria convoc車 varias rondas de negociaciones entre las partes de Siria con miras a poner fin al conflicto mediante una transici車n pol赤tica basada en la resoluci車n 2254 (2015) del Consejo de Seguridad y el comunicado de Ginebra. Las esperanzas respecto de la situaci車n de la Rep迆blica ?rabe Siria aumentaron t赤midamente con el cese de las hostilidades ocurrido el 27 de febrero y el aumento de la asistencia humanitaria, pero el progreso sigue siendo lento y fr芍gil. En el Yemen, mi Enviado Especial continu車 trabajando para promover una soluci車n pac赤fica del conflicto. Si bien las conversaciones de paz entre las partes yemen赤es que comenzaron en abril siguen adelante y ambas partes se han comprometido a llegar a un acuerdo sobre el fin de las hostilidades y sobre el camino hacia la reanudaci車n del proceso de transici車n pol赤tica, todav赤a existen profundas diferencias entre ellas. Para garantizar la aplicaci車n efectiva del acuerdo se requerir芍 la participaci車n constructiva de todas las partes yemen赤es, as赤 como un firme apoyo regional. Mientras tanto, desde que se firm車 el Acuerdo Pol赤tico Libio el 17 de diciembre de 2015, se han formado algunas de las instituciones previstas, como el Consejo Presidencial. Los esfuerzos se centran ahora en ampliar la base de apoyo al Acuerdo y a los 車rganos que este ha originado, as赤 como en resolver la situaci車n de la seguridad, que sigue siendo preocupante. La Misi車n de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia est芍 prestando ayuda al Consejo Presidencial y trabajando para restablecer la presencia de la Misi車n en Tr赤poli a fin de potenciar esa labor.

En Burundi, las condiciones de seguridad siguieron siendo precarias debido a la recurrente violencia selectiva y pol赤ticamente motivada en el marco de la crisis pol赤tica en curso. El Consejo de Seguridad me pidi車 que interpusiera mis buenos oficios y prestara apoyo t谷cnico y sustantivo al proceso de mediaci車n, dirigido y facilitado por la Comunidad de ?frica Oriental, con el respaldo de la Uni車n Africana. En la regi車n de los Grandes Lagos, mi Enviado Especial, en estrecha colaboraci車n con mi Representante Especial para la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, sigui車 apoyando y vigilando el cumplimiento de los compromisos nacionales y regionales contra赤dos en virtud del Marco de Paz, Seguridad y Cooperaci車n, en coordinaci車n con los asociados regionales y subregionales.

En otros lugares hubo noticias m芍s alentadoras. En Myanmar, las hist車ricas elecciones de noviembre de 2015 transformaron el panorama pol赤tico, ya que llevaron a Aung San Suu Kyi y su partido al poder. En el proceso de di芍logo pol赤tico nacional emprendido con el fin de unificar el pa赤s, el nuevo Gobierno tropieza con grandes dificultades para hacer frente a las actitudes arraigadas, especialmente en Rak芍in, y satisfacer las grandes expectativas de su pueblo. Seguir谷 ofreciendo mis buenos oficios a Myanmar en el arduo camino para mejorar la vida de sus pueblos y hacer que el proceso de paz y las futuras elecciones sean verdaderamente inclusivas. En Colombia, de conformidad con la resoluci車n 2261 (2016) del Consejo de Seguridad, las Naciones Unidas est芍n preparando el despliegue de una misi車n pol赤tica especial, que se ocupar芍 de vigilar y verificar la dejaci車n de las armas y formar芍 parte del mecanismo tripartito para vigilar y verificar el cese del fuego y de las hostilidades bilateral y definitivo una vez firmado el acuerdo de paz. En Chipre, las negociaciones dirigidas por sus propios l赤deres y facilitadas por mi Asesor Especial condujeron a alentadores avances hacia una soluci車n integral.

M芍s all芍 de esta labor de buenos oficios con fines espec赤ficos, he seguido reforzando la capacidad regional de las Naciones Unidas para que est谷n en mejores condiciones de ocuparse de crisis que se deterioran r芍pidamente y de entornos pol赤ticos tensos en lugares donde no hay misiones. Las oficinas regionales de las Naciones Unidas para ?frica Occidental y el Sahel, ?frica Central y Asia Central siguieron siendo eficac赤simas ?plataformas de avanzada? en la prevenci車n de conflictos. El fortalecimiento de la Oficina Regional de las Naciones Unidas para ?frica Central est芍 contribuyendo a que est谷 m芍s preparada para actuar de manera preventiva en la regi車n. Tambi谷n se prest車 m芍s apoyo a los coordinadores residentes en contextos donde no hab赤a misiones, especialmente a los que se enfrentaban a entornos pol赤ticos tensos y crisis que se deterioraban r芍pidamente.

Asimismo, segu赤 reforzando nuestra relaci車n con el Banco Mundial. La iniciativa conjunta de financiaci車n emprendida con ese Banco y con el Banco Isl芍mico de Desarrollo anunciada en octubre de 2015 en Lima proporciona asistencia a pa赤ses del Oriente Medio y el Norte de ?frica, entre ellos el L赤bano y Jordania, que est芍n cargando con una responsabilidad desproporcionada en la acogida de refugiados de conflictos, especialmente de la Rep迆blica ?rabe Siria. Dada la amplia gama de retos a que se enfrentan los pa赤ses de acogida, este enfoque innovador incluye una clara dimensi車n de prevenci車n de conflictos. Por 迆ltimo, puse en marcha un debate de pol赤ticas en la Junta de los Jefes Ejecutivos del Sistema de las Naciones Unidas para la Coordinaci車n sobre la integraci車n de la prevenci車n de conflictos y la labor de consolidaci車n de la paz en las actividades generales que lleva a cabo la Organizaci車n con el prop車sito de apoyar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, muchas de estas actividades se llevaron a cabo sin recursos sustanciales del presupuesto ordinario. Lamento que, durante el per赤odo que se examina, mi campa?a para poner fin a la insostenible utilizaci車n de recursos extrapresupuestarios en la vital labor de prevenci車n y mediaci車n no recibiera m芍s respaldo de los Estados Miembros. Seguir谷 insistiendo en cada oportunidad que se presente.

Operaciones de paz

Durante el per赤odo que abarca esta memoria, el despliegue de operaciones de paz de las Naciones Unidas se mantuvo en el nivel m芍s alto de la historia. La Organizaci車n sigui車 contribuyendo de forma tangible a la paz y la seguridad en muchas partes del mundo con casi 125.000 efectivos de personal uniformado y civil procedente de m芍s de 100 Estados Miembros, destinados en 16 misiones de mantenimiento de la paz, y m芍s de 3.600 funcionarios civiles, que trabajaban en 37 misiones pol赤ticas especiales.

A lo largo del a?o pasado se progres車 en varios pa赤ses receptores de misiones de mantenimiento de la paz: el 谷xito de las elecciones celebradas en C?te d*Ivoire confirm車 que el pa赤s avanzaba decididamente hacia una paz duradera y estaba preparado para que concluyera la fase de la actuaci車n de las Naciones Unidas consistente en el mantenimiento de la paz; en el acuerdo de paz firmado en Mal赤 se enuncia una nueva visi車n de la gobernanza y la seguridad en el norte; y en la Rep迆blica Centroafricana el Foro de Bangui y las elecciones posteriores allanaron el camino para la fase siguiente en la transici車n del pa赤s despu谷s del conflicto. No obstante, otras misiones, como la Misi車n de las Naciones Unidas para el Refer谷ndum del S芍hara Occidental, la Misi車n de Estabilizaci車n de las Naciones Unidas en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, Operaci車n H赤brida de la Uni車n Africana y las Naciones Unidas en Darfur y la Misi車n de las Naciones Unidas en Sud芍n del Sur, siguieron enfrentando diversas dificultades, incluidas las relacionadas con el consentimiento y la cooperaci車n del Gobierno del pa赤s receptor. En Sud芍n del Sur, la aplicaci車n del acuerdo alcanzado en agosto de 2015 tropez車 con numerosos obst芍culos derivados de la incapacidad de los dirigentes para superar sus diferencias. Con respecto al S芍hara Occidental, en marzo de 2016 la mayor parte del personal civil de la Misi車n fue expulsado de El Aai迆n a petici車n de Marruecos, lo cual gener車 retos sin precedentes para realizar las actividades encomendadas.

Un n迆mero creciente de operaciones de paz se enfrent車 a entornos operativos de suma dificultad, clasificados como sustancial, alta o extremadamente peligrosos. Casi el 90% del personal de las misiones pol赤ticas especiales trabaja en pa赤ses donde se desarrollan conflictos de gran intensidad. Por ejemplo, el Afganist芍n sigui車 padeciendo un n迆mero superior de bajas causadas por el persistente conflicto, una econom赤a en fase de contracci車n con un crecimiento bajo y un desempleo alto, todo lo cual impulsa las corrientes de migraci車n y profundiza las divisiones pol赤ticas; mi Representante Especial prest車 apoyo a las iniciativas de paz y reconciliaci車n en los planos nacional y local. En Somalia, mi Representante Especial sigui車 trabajando en estrecha coordinaci車n con el Gobierno Federal, los dirigentes regionales y los asociados internacionales para armonizar las opiniones sobre procesos pol赤ticos clave, como el examen de la Constituci車n Provisional y las consultas acerca del proceso electoral de 2016. En el Iraq, mi Representante Especial continu車 su labor de buenos oficios con los dirigentes, la sociedad civil y otros interesados iraqu赤es a fin de promover un proceso de reconciliaci車n genuino e inclusivo que llegue a todos los niveles de la sociedad iraqu赤; el di芍logo pol赤tico, la aplicaci車n del programa de reforma propugnado por el Primer Ministro iraqu赤 y la labor encaminada a resolver la situaci車n econ車mica y las condiciones de seguridad siguen siendo requisitos esenciales para asegurar la estabilidad del Iraq a largo plazo.

A los problemas de seguridad se a?ade que varias operaciones de mantenimiento de la paz est芍n funcionando en lugares remotos. En Mal赤, la Misi車n Multidimensional Integrada de Estabilizaci車n de las Naciones Unidas se enfrenta a la mort赤fera y persistente amenaza de los grupos terroristas armados y, si bien hay acuerdo general respecto de que las operaciones de mantenimiento de la paz no deben llevar a cabo actividades contra el terrorismo, este caso pone de manifiesto la necesidad de proporcionar a dicho tipo de operaciones la capacidad necesaria para protegerse y ejecutar sus mandatos en entornos asim谷tricos complejos.

En lo referente al apoyo, durante el per赤odo sobre el que se informa se hicieron avances constantes hacia el pleno aprovechamiento de la tecnolog赤a para ayudar a las operaciones de paz a ejecutar sus mandatos m芍s eficazmente y de forma m芍s segura, as赤 como para lograr que el apoyo a las misiones sea m芍s eficiente y eficaz en funci車n del costo y requiera menos mano de obra. Se consiguieron nuevas reducciones en los desembolsos y los gastos de apoyo en proporci車n con el n迆mero de efectivos de las misiones, y m芍s del 70% del personal de las misiones se beneficia ahora de uno o varios acuerdos de servicios compartidos. Tambi谷n tomamos medidas importantes con el fin de promover las cuestiones ambientales en las operaciones de mantenimiento de la paz, ya que establecimos una alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en materia de asistencia t谷cnica y ampliamos la capacidad de coordinar la huella ambiental general de las operaciones en los sectores de la energ赤a, el agua, los desechos y las aguas residuales, entre otros. La buena gesti車n ambiental se est芍 convirtiendo en una consideraci車n cada vez m芍s importante en los procesos de planificaci車n de las misiones, y se ha previsto implantar un sistema para gestionar el desempe?o operacional de todas las misiones en esta esfera y hacer su seguimiento.

A fin de reaccionar mejor a la propagaci車n, la intensidad y la naturaleza cambiante de los conflictos, establec赤 el Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz, en cuyo informe, publicado en junio de 2015, se reflej車 una nueva visi車n para dichas operaciones. Mi respuesta, hecha p迆blica en septiembre de 2015, enunciaba un programa de reforma ambicioso pero sumamente importante que la 釦梗釵娶梗喧硃娶赤硃 ha empezado a aplicar. La Cumbre de L赤deres sobre el Mantenimiento de la Paz, celebrada el 28 de septiembre de 2015, que copresid赤 con nueve Jefes de Estado y de Gobierno, reforz車 la alianza para el mantenimiento de la paz sentando las bases de una visi車n nueva, progresiva e interregional de las operaciones. En esa Cumbre unos 60 Estados Miembros prometieron m芍s de 40.000 efectivos militares y de polic赤a, con lo cual se ampli車 la base de contribuyentes al mantenimiento de la paz y se reafirm車 su car芍cter universal.

Estas iniciativas constituyen una notable se?al pol赤tica del respaldo de que gozan las operaciones de paz eficaces en un panorama mundial cambiante. Durante el per赤odo examinado se realizaron esfuerzos considerables para llevar a la pr芍ctica el mayor n迆mero posible de ideas y compromisos concretos. Uno de los componentes fundamentales del programa de reforma es el fortalecimiento de la planificaci車n y la ejecuci車n de las operaciones de paz. Como parte de esta tarea el a?o pasado la 釦梗釵娶梗喧硃娶赤硃 intensific車 los esfuerzos dedicados a mejorar la capacidad y el desempe?o de las operaciones de mantenimiento de la paz procurando asegurar que el personal uniformado est谷 adiestrado y equipado para responder de manera 車ptima a los retos operacionales a que se enfrenta, reforzando un marco de evaluaci車n del desempe?o militar aceptado por todos, y estableciendo sistemas de mando y control que sean eficaces y respondan a las necesidades.

Protecci車n de los civiles

Tr芍gicamente, el per赤odo sobre el que se informa fue testigo de una persistente brutalidad y de graves violaciones del derecho internacional humanitario, as赤 como de abusos contra los derechos humanos de la poblaci車n civil en muchas situaciones de conflicto. Las iniciativas emprendidas por las Naciones Unidas para proteger a los civiles de tales violaciones y abusos y garantizar el disfrute de sus derechos m芍s b芍sicos adoptaron muchas formas. Prestamos apoyo a los Estados Miembros en el desarrollo y fortalecimiento de su capacidad para prevenir los cr赤menes atroces y responder a ellos, y para garantizar el estado de derecho, respetando plenamente el derecho internacional de los derechos humanos. El Consejo de Seguridad reiter車 sus llamamientos para que se cumpliera el derecho internacional humanitario y el derecho de los derechos humanos, seg迆n procediera, y se obligara a rendir cuentas a los autores de violaciones y abusos, incluidas las violaciones graves contra los ni?os en los conflictos armados. Se logr車 un progreso considerable hacia el fin del reclutamiento y la utilizaci車n de ni?os por fuerzas armadas estatales, especialmente con la tipificaci車n del reclutamiento como delito y el establecimiento de procesos de verificaci車n de la edad. Las Naciones Unidas tambi谷n colaboraron con varios grupos armados no estatales, enumerados en el anexo de mi informe anual sobre los ni?os y los conflictos armados, en Colombia, Filipinas, Myanmar, el Sud芍n y Sud芍n del Sur. Las negociaciones sobre los planes de acci車n para poner fin a las violaciones contra los ni?os y prevenirlas fueron especialmente eficaces cuando se estaban llevando a cabo procesos de paz o se estaban aplicando acuerdos conexos. El 15 de mayo, el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia 每 Ej谷rcito del Pueblo (FARC-EP) anunciaron la decisi車n de dar salida de los campamentos de las FARC-EP a los menores de 15 a?os de edad, as赤 como su compromiso de elaborar una hoja de ruta para la salida de todos los dem芍s menores de edad.

El a?o pasado hicimos avances importantes con grupos armados y partes en procesos de paz en la labor encaminada a asegurar la rendici車n de cuentas por la violencia sexual relacionada con los conflictos. En el anuncio sobre las v赤ctimas que hicieron conjuntamente el 15 de diciembre de 2015 el Gobierno de Colombia y las FARC-EP se indic車 que los delitos m芍s graves, incluida la violencia sexual relacionada con el conflicto, no ser赤an objeto de amnist赤a. En C?te d*Ivoire, Guinea, la Rep迆blica Democr芍tica del Congo y Sud芍n del Sur promovimos y logramos adelantos concretos en forma de sentencias condenatorias, un marco para la aplicaci車n, inculpaciones formales y un c車digo de conducta, respectivamente.

Al mismo tiempo, tuvimos que hacer frente a nuevos desaf赤os y amenazas imprevistas. Observamos un v赤nculo claro entre el aumento del extremismo violento y las formas m芍s atroces de violencia sexual perpetradas por grupos extremistas. Este fen車meno est芍 ocurriendo en el Iraq y la Rep迆blica ?rabe Siria, pero tambi谷n en Libia, Mal赤, Nigeria, Somalia y el Yemen, e incluye la violaci車n, la esclavitud sexual, el matrimonio forzado, el embarazo forzado y el aborto forzado, a menudo como m谷todos de persecuci車n religiosa y 谷tnica. El Consejo de Seguridad expres車 su profunda preocupaci車n respecto de esta inquietante tendencia, ampli車 el marco de sanciones para reprimir la financiaci車n del terrorismo de modo que incluyera oficialmente al EIIL y conden車 el secuestro de mujeres y ni?os con fines de explotaci車n sexual, trata y comercio y al objeto de obtener rescates. En este contexto, es importante tener en cuenta que tambi谷n otras partes en conflictos, incluidos grupos armados no estatales y fuerzas estatales, siguen siendo responsables de actos de violencia sexual relacionada con los conflictos y otros incumplimientos de las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional humanitario, as赤 como demostrando su falta de respeto por los derechos humanos m芍s b芍sicos de los civiles, los enfermos, los heridos y los soldados fuera de combate.

En 2015, el estudio mundial y el examen de alto nivel de la aplicaci車n de la resoluci車n 1325 (2000) del Consejo de Seguridad, relativa a las mujeres y la paz y la seguridad, ofrecieron pruebas s車lidas de que el empoderamiento y la participaci車n de las mujeres contribuyen de manera decisiva al 谷xito de las conversaciones de paz, la prevenci車n de los conflictos y la recuperaci車n econ車mica, as赤 como a la eficacia de la asistencia humanitaria y la probabilidad de que la paz sea sostenible. En los tres ex芍menes se reconoci車 la importancia fundamental que tiene la agenda sobre las mujeres y la paz y la seguridad para la labor de las Naciones Unidas. Se est芍n aplicando varias recomendaciones conexas, incluidas nuevas iniciativas encaminadas a crear capacidad de an芍lisis de las cuestiones de g谷nero en las operaciones de paz, impulsar la representaci車n de las mujeres en el mantenimiento de la paz y hacer el seguimiento de la financiaci車n para iniciativas relacionadas con las mujeres y la paz y la seguridad y ampliarla. Muchas de ellas se reflejaron en la resoluci車n 2242 (2015) del Consejo de Seguridad, incluido el establecimiento de un grupo oficioso de expertos sobre las mujeres y la paz y la seguridad a fin de que el Consejo pudiera adoptar un enfoque m芍s s車lido de esa labor en sus propias actividades y garantizar la participaci車n y el liderazgo de las mujeres en la formulaci車n de estrategias contra el terrorismo y el extremismo violento.

Por 迆ltimo, con respecto a la protecci車n de los civiles, me horroriza que en algunos casos los abusos cometidos contra civiles procedieran de las propias personas enviadas para protegerlos: el personal de las Naciones Unidas y las fuerzas no pertenecientes a la Organizaci車n que act迆an con arreglo a un mandato de esta. La explotaci車n y los abusos sexuales destrozaron la vida de las v赤ctimas y causaron da?os muy graves a la percepci車n que se tiene de las Naciones Unidas en el mundo. Adopt谷 medidas en谷rgicas para combatir este flagelo y encargu谷 un examen independiente de nuestra respuesta en el caso de la Rep迆blica Centroafricana. Atendiendo a sus conclusiones, nombr谷 un coordinador especial para fortalecer nuestra capacidad de prevenir los abusos y responder de forma oportuna, transparente, mensurable y visible a los casos que puedan producirse. En febrero de 2016 present谷 un informe en que anunciaba nuevas medidas para garantizar una mayor supervisi車n de las operaciones y fortalecer la rendici車n de cuentas en las esferas de la prevenci車n, la aplicaci車n y las medidas correctivas para prestar asistencia a las v赤ctimas (A/70/729). Lograr una mayor rendici車n de cuentas es un esfuerzo colectivo que requerir芍 la plena participaci車n de los Estados Miembros.

Misiones en transici車n

En el per赤odo que abarca esta memoria tres misiones de mantenimiento de la paz 〞la Operaci車n de las Naciones Unidas en C?te d*Ivoire, la Misi車n de las Naciones Unidas en Liberia y la Misi車n de Estabilizaci車n de las Naciones Unidas en Hait赤〞 fueron objeto de un amplio proceso de reconfiguraci車n que culminar芍 con su reducci車n y retirada, y una misi車n pol赤tica especial, la Misi車n de Observaci車n Electoral de las Naciones Unidas en Burundi, concluy車 su mandato y sus operaciones en diciembre de 2015. Durante el per赤odo se planificaron (en Liberia y Hait赤) o realizaron (en C?te d*Ivoire) evaluaciones estrat谷gicas encaminadas a gestionar eficazmente la transici車n, contribuir a evitar la incertidumbre, los vac赤os de poder o el resurgimiento de los conflictos, y preparar a los Gobiernos receptores y los agentes restantes de las Naciones Unidas para la fase posterior a la misi車n. Estos ex芍menes ayudar芍n a que haya un entendimiento com迆n de las necesidades residuales de consolidaci車n de la paz m芍s importantes, que orientar芍 la labor durante el proceso de transici車n y despu谷s de 谷l.

La construcci車n de instituciones leg赤timas, la promoci車n de la buena gobernanza y el establecimiento de una autoridad estatal representativa e inclusiva son consideraciones fundamentales para la consolidaci車n duradera de la paz y la estabilidad, y allanan el camino de la reducci車n progresiva y el cierre de las operaciones de paz. No obstante, esa labor no ser芍 eficaz si no se dispone del consentimiento estrat谷gico del Gobierno receptor y los hom車logos nacionales, y si estos no la sienten como propia. En la Rep迆blica Centroafricana, la Misi車n Multidimensional Integrada de Estabilizaci車n de las Naciones Unidas comenz車 a trabajar con los hom車logos nacionales y los asociados internacionales para elaborar un pacto que definiera las prioridades comunes y fomentara un esp赤ritu de rendici車n de cuentas mutua en los esfuerzos por sostener la paz.

Sostenimiento de la paz

La Asamblea General y el Consejo de Seguridad aprobaron resoluciones sin precedentes (la resoluci車n 70/262 de la Asamblea General y la resoluci車n 2282 (2016) del Consejo de Seguridad) sobre el examen de la estructura para la consolidaci車n de la paz. ?El sostenimiento de la paz?, tal como se define en esas resoluciones, debe ser ahora el eje de las actividades de las Naciones Unidas, en el sentido de que la prevenci車n de los conflictos violentos ha de tener prioridad en cada una de las etapas de las crisis y en todos los componentes de la labor de la Organizaci車n. En esas resoluciones tambi谷n se hace hincapi谷 en las alianzas con las organizaciones regionales y subregionales y las instituciones financieras internacionales, as赤 como en la importancia de la inclusi車n, particularmente de las mujeres y los j車venes, y de los enfoques centrados en las personas para que la consolidaci車n de la paz tenga 谷xito. Fui invitado a informar a la Asamblea General, en su septuag谷simo segundo per赤odo de sesiones, sobre la aplicaci車n de las resoluciones y, como parte de ello, a presentar opciones para financiar de forma suficiente y sostenible, mediante cuotas y contribuciones voluntarias, las actividades de las Naciones Unidas para la consolidaci車n de la paz. Acojo con mucho agrado esta solicitud e insto a los Estados Miembros a que adopten las decisiones necesarias para garantizar que nuestros esfuerzos por mantener la paz est谷n respaldados por recursos s車lidos.

La Comisi車n de Consolidaci車n de la paz es una plataforma fundamental para sostener la paz en pa赤ses afectados por conflictos, y sigue trabajando en Burundi, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, la Rep迆blica Centroafricana y Sierra Leona. Durante el per赤odo que abarca esta memoria la Comisi車n adopt車 m谷todos de trabajo m芍s flexibles, reforz車 las alianzas con las organizaciones regionales y subregionales y sigui車 poniendo de relieve las necesidades de consolidaci車n de la paz en la etapa de recuperaci車n posterior al 谷bola desde las perspectivas nacionales y regionales. La Comisi車n destac車 las prioridades de las pol赤ticas tem芍ticas y regionales, incluidos los retos transfronterizos y transnacionales, la financiaci車n de la consolidaci車n de la paz, las cuestiones relativas a los j車venes y el g谷nero, y las transiciones, y examin車 las necesidades de consolidaci車n de la paz y las ense?anzas extra赤das en varios pa赤ses, entre ellos Burkina Faso, Papua Nueva Guinea y Somalia.

En 2015 el Fondo para la Consolidaci車n de la Paz asign車 77,9 millones de d車lares a 14 pa赤ses, que inclu赤an cantidades importantes para actividades prioritarias de consolidaci車n de la paz en pa赤ses como Guinea-Bissau, Madagascar, el N赤ger, la Rep迆blica Centroafricana y Somalia. Tambi谷n en 2015, el Fondo cumpli車 por primera vez la meta que yo hab赤a fijado asignando el 15,7% a iniciativas que se centraban principalmente en la igualdad entre los g谷neros y el empoderamiento de las mujeres. Encomend谷 al Fondo que apoyara el compromiso renovado de las Naciones Unidas en Sri Lanka para ayudar al nuevo Gobierno a fomentar entre la poblaci車n la confianza en su programa de reconciliaci車n y rendici車n de cuentas/justicia de transici車n. Lamentablemente, los recursos del Fondo experimentaron el tercer a?o m芍s d谷bil desde las promesas iniciales de 2006, ya que se ingresaron 53,5 millones de d車lares en contribuciones de donantes. Como resultado de ello, en 2016 el Fondo no podr芍 alcanzar la meta de asignaci車n anual (100 millones de d車lares) si no recibe contribuciones adicionales de los donantes. Esta realidad significa que estamos desperdiciando oportunidades esenciales para asegurar la coherencia estrat谷gica y posibilitar actividades pol赤ticamente arriesgadas pero necesarias. Tambi谷n pone de manifiesto la brecha existente entre las normas y la realidad en la prevenci車n de los conflictos y el sostenimiento de la paz. Cerrar esa brecha no solo es deseable sino que es cuesti車n de vida o muerte para millones de personas.

Transiciones democr芍ticas y elecciones

El apoyo electoral a los Estados Miembros sigui車 siendo una de las prioridades del per赤odo que se examina. Las Naciones Unidas prestaron asistencia electoral a 67 pa赤ses, donde en muchos casos tambi谷n estaban interponiendo sus buenos oficios. Se hizo hincapi谷 en el uso de medidas para fortalecer la confianza en los procesos electorales y contribuir a lograr resultados pac赤ficamente. La asistencia de las Naciones Unidas sigui車 incluyendo asesoramiento t谷cnico a los Estados Miembros en el dise?o de sistemas electorales inclusivos, la reforma de los marcos electorales para que contaran con un apoyo amplio de los interesados nacionales y el establecimiento de 車rganos de gesti車n electoral que fueran, y que se consideraran, imparciales, honestos y capaces. Las consideraciones de g谷nero se incluyeron sistem芍ticamente en todas las actividades y pol赤ticas de asistencia electoral.

En Guinea, las Naciones Unidas ayudaron a facilitar la reanudaci車n del di芍logo pol赤tico entre el Gobierno y la oposici車n sobre el proceso electoral, allanando as赤 el camino para la oportuna organizaci車n de las elecciones presidenciales de 2015. El apoyo a las quintas elecciones generales de Nigeria, celebradas en 2015, entra?車 contactos diplom芍ticos de alto nivel. Mi Representante Especial para ?frica Central tambi谷n trat車 de reducir las fuertes tensiones existentes en torno a algunas de las elecciones previstas en esa regi車n enviando equipos interinstitucionales para observar la situaci車n sobre el terreno, informar de su evoluci車n y apoyar las intervenciones de buenos oficios, por ejemplo en la Rep迆blica del Congo. En Burkina Faso, las Naciones Unidas acompa?aron un delicado y a menudo tenso proceso de transici車n que culmin車 con la toma de posesi車n del Presidente Kabor谷 en diciembre de 2015. Mi Representante Especial para ?frica Occidental y el Sahel tambi谷n interpuso sus buenos oficios a fin de promover la celebraci車n de elecciones pac赤ficas en el N赤ger en marzo y abril de 2016. A petici車n del Gobierno de Francia, se despacharon expertos para prestar asistencia en la preparaci車n de un nuevo registro de votantes que podr赤a ser utilizado en un referendo sobre el estatuto futuro de Nueva Caledonia en el marco del acuerdo de Numea.

Las Naciones Unidas siguieron prestando apoyo t谷cnico al proceso electoral de varios pa赤ses en virtud de un mandato del Consejo de Seguridad. En C?te d*Ivoire, mi Representante Especial foment車 la confianza entre las partes, lo cual les permiti車 resolver las cuestiones espinosas que pod赤an retrasar el proceso electoral; la Operaci車n de las Naciones Unidas en C?te d*Ivoire proporcion車 un apoyo log赤stico muy necesario. La Misi車n de Observaci車n Electoral de las Naciones Unidas en Burundi desempe?車 su cometido en todos los principales acontecimientos electorales que tuvieron lugar en Burundi en 2015 y lleg車 a la conclusi車n de que el entorno general no era propicio para un proceso electoral inclusivo, libre y digno de cr谷dito. Estas conclusiones coincidieron con las de la Uni車n Africana y las organizaciones subregionales.

Algunos de los contextos en que se prest車 asistencia eran muy complejos y fr芍giles. En la Rep迆blica Centroafricana ayudamos a las partes interesadas nacionales a asegurar que las elecciones presidenciales y legislativas de 2015/16 fueran dignas de cr谷dito y pac赤ficas. Se proporcion車 apoyo t谷cnico para la reforma electoral y los preparativos de las pr車ximas elecciones al Parlamento y a los consejos de distrito del Afganist芍n. La Organizaci車n tambi谷n sigui車 prestando apoyo t谷cnico electoral a Hait赤 en el complicado y dif赤cil entorno pol赤tico del per赤odo previo a las elecciones presidenciales y legislativas de 2015/16.

Adem芍s de las elecciones, las Naciones Unidas ayudan en las transiciones democr芍ticas realizando labores de facilitaci車n pol赤tica y apoyando los esfuerzos nacionales por fortalecer la rendici車n de cuentas y el estado de derecho y promover que haya espacio para las organizaciones de la sociedad civil, que lamentablemente se enfrentan a restricciones cada vez m芍s dr芍sticas en un n迆mero creciente de pa赤ses. Durante el per赤odo sobre el que se informa los parlamentos siguieron siendo asociados clave. En dos trascendentales acuerdos de las Naciones Unidas 〞la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendai para la Reducci車n del Riesgo de Desastres〞 se hace referencia expl赤cita a su papel en el cumplimiento y seguimiento de los compromisos internacionales asumidos por los Gobiernos. Un gran n迆mero de entidades de las Naciones Unidas siguieron prestando apoyo a muchos parlamentos nacionales de todo el mundo.