16 octubre 2013

Cuando se crearon las Naciones Unidas, sus fundadores imaginaron un mundo muy diferente.

Un mundo en el que las disputas se resolv¨ªan en salas de reuniones y no en campos de batalla. Un mundo en el que las guerras se deten¨ªan antes de que estallaran. Un mundo que no esperar¨ªa a perder vidas para tomar acci¨®n.

Sin embargo, hoy en d¨ªa varios conflictos est¨¢n en aumento en distintas partes del mundo, torn¨¢ndose cada vez m¨¢s extensos, complejos y mortales. La poblaci¨®n civil ya no es asesinada en fuego cruzado, sino que ahora son blancos de ataques espec¨ªficos. De igual manera, estamos presenciando un n¨²mero sin precedentes de personas que abandonan sus hogares por miedo y desesperaci¨®n.

Y es por eso que la ONU necesita un nuevo enfoque para la paz.

Estar¨¦ convocando una Reuni¨®n de Alto Nivel sobre la Consolidaci¨®n y el Mantenimiento de la Paz en Nueva York durante los d¨ªas 24 y 25 de abril. El evento reunir¨¢ a distintos l¨ªderes mundiales, quienes se enfocar¨¢n en temas como prevenci¨®n de conflictos, mediaci¨®n, di¨¢logo y diplomacia. Esta iniciativa es parte de un esfuerzo m¨¢s amplio por parte de los Estados Miembros de las Naciones Unidas con el fin de ayudar a nuestra Organizaci¨®n a fomentar la promoci¨®n de la paz.

Y cuando digo paz, estoy hablando del tipo de paz que se puede dar por sentada. El tipo de paz que no desaparecer¨¢ en el pr¨®ximo ciclo electoral. El tipo de paz que se mide no en meses o en a?os, sino en generaciones.

Esto es lo que llamamos el ¡°sostenimiento de la paz¡±. Y es justamente esto en lo que deber¨ªamos trabajar, en lugar de buscar soluciones una vez el conflicto ya estall¨®.

Algunos podr¨¢n decir que la paz verdadera y duradera es imposible en ciertas partes del mundo. Pero no lo es. He sido testigo. Cuando Montenegro se separ¨® de Serbia, no solo no hab¨ªa paz en el territorio, sino que muchos predec¨ªan el resurgimiento de serios patrones de violencia. Sin embargo, a trav¨¦s de intensos esfuerzos diplom¨¢ticos y voluntad pol¨ªtica, la paz triunf¨®.? Y hasta el d¨ªa de hoy seguimos sin indicios de que esto pueda cambiar.

El mes pasado, viaj¨¦ al oeste de Colombia y me inspir¨® ver a las comunidades ind¨ªgenas trabajando con la ONU para construir la paz mediante el fortalecimiento de los v¨ªnculos sociales. Me inspir¨® adem¨¢s ?ver a los aldeanos, algunos de los cuales hab¨ªan sufrido m¨¢s de 50 a?os de guerra, entusiasmados con el prospecto de su futuro. Una mujer se acerc¨® a contarme la determinaci¨®n de su pueblo de no regresar al conflicto.

Estos son ejemplos de paz sostenible, ejemplos que est¨¢n tomando lugar ahora, en todo el mundo. Es posible que la mayor parte de nuestras discusiones tomen lugar en Nueva York. Sin embargo, estas discusiones deben ser guiadas por expertos, dentro de esos mismos territorios. Debemos destacar el trabajo que est¨¢n haciendo los verdaderos constructores de la paz; desde mujeres involucradas en iniciativas de paz en Liberia, hasta los organizadores de talleres de mediaci¨®n en Kirguist¨¢n. Es por esto que la Reuni¨®n de Alto Nivel reunir¨¢ actores de distintos pa¨ªses, sectores y sociedades, con el fin de compartir sus puntos de vista.

Por supuesto, es importante mencionar que de nada sirve convencer a todo el mundo de la importancia de sostener la paz si no se tienen los fondos suficientes. Necesitamos m¨¢s inversi¨®n en prevenci¨®n. Una vez el conflicto causa que las sociedades colapsen, el tejido social se rompe, los edificios son destruidos sin que nadie los arregle, sueldos dejan de ser pagados y agua deja de salir de los grifos.

Y es as¨ª como gastamos dinero en reconstrucci¨®n (mucho m¨¢s dinero del que se hubiera invertido en mecanismos de prevenci¨®n). Aparte del inmenso sufrimiento que se pudo evitar, ni siquiera tiene sentido desde un punto de vista financiero. El aumento de la inversi¨®n, incluso en un peque?o n¨²mero de pa¨ªses, puede generar miles de millones de d¨®lares en ahorros para la comunidad internacional.

Al fin y al cabo, lo que no podemos olvidar es que la ONU fue fundada para la paz. Esto es lo que la bandera tiene que representar. El ¨¦xito de la organizaci¨®n previniendo conflictos deber¨ªa ser la norma, no la excepci¨®n.

Debe ser quien intermedie la paz en el mundo.

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La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?