Conferencia Mundial de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial
14-25 de agosto de 1978, Ginebra
Antecedentes
La primera conferencia de la ONU centrada en el racismo
Cinco a?os después de que la Asamblea General estableciera el , la primera Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial se celebró en Ginebra en 1978.
En su Declaración y Programa de Acción se reafirmó la falsedad inherente del racismo y la amenaza que constituía para el establecimiento de relaciones de amistad entre los pueblos y las naciones. Se condenó específicamente el apartheid, "la forma extrema del racismo institucionalizado", como un crimen de lesa humanidad, una afrenta a la dignidad de la humanidad y una amenaza a la paz y la seguridad en el mundo. Además, se recomendó que, debido a las profundas desigualdades económicas que provocaba la discriminación racial, los esfuerzos para combatir el racismo deberían incluir medidas orientadas a mejorar las condiciones de vida de los hombres y las mujeres.
La que resultaron de la Conferencia establecieron, en parte, que:
Todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y derechos. Toda doctrina de superioridad racial es, por tanto, científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa, y no tiene justificación alguna;
El racismo y la discriminación racial son flagelos continuos que deben erradicarse en todo el mundo;
En consecuencia, los recursos educativos nacionales, regionales e internacionales deben desarrollarse y utilizarse de manera que promuevan el entendimiento mutuo entre todos los seres humanos y demuestren y ense?en la base científica de la igualdad étnica y racial y el valor de la diversidad cultural con miras a destruir la base de actitudes y prácticas racistas;
Todos los pueblos y todos los grupos humanos han contribuido al progreso de la civilización y las culturas que constituyen el patrimonio común de la humanidad;
Todas las formas de discriminación son violaciones de los derechos humanos fundamentales, y las políticas gubernamentales que se basan en la teoría de la superioridad racial, la exclusividad o el odio también ponen en peligro las relaciones amistosas entre los pueblos y la cooperación entre las naciones y, por lo tanto, ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales ”.