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Las microempresas y las peque?as y medianas empresas (MYPIME) constituyen, casi literalmente, los cimientos de la econom¨ªa mundial. Estos motores del crecimiento econ¨®mico y del empleo representan el??a escala mundial. ?

Sin embargo, para entender realmente la importancia que tienen las MYPIME en el comercio y el crecimiento econ¨®mico, no podemos limitarnos a una serie de cifras abstractas. La historia de las MYPIME tiene m¨¢s que ver con la mejora de la vida de las personas, los emprendedores y sus comunidades que con un conjunto de datos estad¨ªsticos.?

Bahauddin Agha, un agricultor del distrito de Pishin (Pakist¨¢n), utiliz¨® una subvenci¨®n financiada para instalar un sistema de riego que funciona con paneles solares. El vivero de vides de Bahauddin pas¨® de tener un empleado a contratar a seis, y los agricultores de los alrededores ahora visitan con frecuencia sus vi?edos para estudiar el sistema de riego que utiliza.

Bahauddin espera que su explotaci¨®n se convierta en un modelo para otros agricultores de Pishin, a quienes anima a adoptar pr¨¢cticas agr¨ªcolas m¨¢s sostenibles. Esta es solo una de las muchas historias que ponen de relieve el impacto de las pol¨ªticas comerciales, de ayuda y de desarrollo para las MYPIME, especialmente en un pa¨ªs como Pakist¨¢n, que se ha visto gravemente afectado recientemente por diversos desastres provocados por el cambio clim¨¢tico.

En la conmemoraci¨®n del D¨ªa de las Microempresas y las Peque?as y Medianas Empresas, las historias como la de Bahauddin nos recuerdan el importante papel de las MYPIME para garantizar un crecimiento econ¨®mico inclusivo, sostenible y conectado.

En una ¨¦poca en la que tantas tendencias de sostenibilidad mundial se est¨¢n invirtiendo, las MYPIME son importantes socios y agentes de cambio que pueden ayudar a recuperar la senda hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las MYPIME desempe?an una funci¨®n crucial en la creaci¨®n de los 600 millones de empleos que se necesitan para cubrir la necesidad creciente de una mano de obra de aqu¨ª a para el a?o 2030. Las MYPIME y los peque?os agricultores tambi¨¦n constituyen la mayor parte de los productores de alimentos del mundo y son fundamentales para unas cadenas agroalimentarias sostenibles en muchos pa¨ªses. Tambi¨¦n son impulsoras de innovaci¨®n, creatividad y nuevas tecnolog¨ªas, lo que las convierte en catalizadores para la consecuci¨®n de unos sistemas de producci¨®n y consumo m¨¢s sostenibles.

No obstante, como se ha visto en las numerosas crisis provocadas por la COVID-19, los conflictos, el cambio clim¨¢tico y el aumento del coste de vida, las MYPIME suelen ser las m¨¢s castigadas cuando se producen shocks externos.??se?alan que el 60 por ciento de las microempresas y el 57 por ciento de las peque?as empresas se vieron afectadas por la pandemia, frente al 43 por ciento?de las grandes empresas. Se estima que hasta un tercio de las MYPIME que encuestamos han cerrado permanentemente debido a la pandemia.

Ahora es m¨¢s importante que nunca que la comunidad internacional reconozca la contribuci¨®n de las MYPIME y que los gobiernos creen un ecosistema empresarial que permita a estas empresas no solo sobrevivir, sino prosperar. Como Directora Ejecutiva del ITC, me gustar¨ªa sugerir tres ¨¢mbitos clave en los que los gobiernos y las principales partes interesadas pueden prestar apoyo a las MYPIME.

En primer lugar, crear y respaldar argumentos comerciales claros para que las MYPIME realicen la transici¨®n verde.?Las MYPIME de los pa¨ªses en desarrollo est¨¢n especialmente expuestas a situaciones de escasez y fluctuaciones de los precios provocados por el clima. Seg¨²n los?, casi el 70 por ciento de las peque?as empresas del ?frica Subsahariana afirma que sus negocios est¨¢n expuestos a importantes riesgos medioambientales, pero menos del 40 por ciento ha sido capaz de invertir en medidas para reducir esos riesgos.

Para crear un entorno en el que las MYPIME puedan resistir las condiciones clim¨¢ticas y adaptarse a ellas, diversas partes interesadas, desde los responsables de pol¨ªticas hasta las grandes empresas, tienen un papel que desempe?ar. El ITC ofrece una??para que los responsables de pol¨ªticas y los agentes de la cadena de valor refuercen la resiliencia clim¨¢tica de las peque?as empresas.?

Aparte del apoyo al ecosistema, los argumentos comerciales para que las peque?as empresas sean m¨¢s ecol¨®gicas son claros. Las MYPIME clim¨¢ticamente inteligentes son m¨¢s resilientes y obtienen ventaja competitiva al anticipar la demanda de productos y servicios relacionados con la sostenibilidad, o bien operando conforme a un modelo de negocio basado en un uso m¨¢s eficiente de los recursos.? Para impulsar esos esfuerzos, el ITC lanz¨® el programa?, que sit¨²a la sostenibilidad medioambiental en el centro de la competitividad de las MYPIME. El ITC tambi¨¦n se ha asociado con el Gobierno de los Estados Unidos para lanzar la?, que conecta a los compradores con PYME clim¨¢ticamente inteligentes.

En segundo lugar, reorientar las cadenas de suministro a favor de las MYPIME propiedad de mujeres.?Las mujeres tienen un papel fundamental en la econom¨ªa mundial y los estudios demuestran que cuando las mujeres encuentran un trabajo remunerado, los resultados son transformadores tanto para ellas como para sus comunidades. Tristemente, la participaci¨®n de las mujeres en la econom¨ªa dista mucho de la de los hombres, y la pandemia ha supuesto un retroceso de medio siglo en la causa de la igualdad de g¨¦nero. Las mujeres siguen enfrent¨¢ndose a importantes retos, entre los que figuran realizar en mayor medida un trabajo de cuidados no remunerado, la falta de acceso a recursos financieros y toda una serie de barreras culturales y estructurales. Los argumentos comerciales para empoderar a las mujeres en el comercio son evidentes: las empresas exportadoras propiedad de mujeres suelen ser m¨¢s rentables que aquellas, tambi¨¦n propiedad de mujeres, que no exportan, aunque solo??son propiedad de mujeres o est¨¢n dirigidas por ellas.

La comunidad internacional puede ayudar a las empresas dirigidas por mujeres adoptando medidas para ofrecerles un apoyo personalizado, como, por ejemplo, oportunidades de formaci¨®n y de creaci¨®n de redes adaptadas a sus necesidades, as¨ª como garantizar un entorno normativo favorable para la participaci¨®n de las mujeres en el mundo de la empresa y el comercio. A trav¨¦s de la?, el ITC trabaja con los gobiernos de sus pa¨ªses asociados para definir pol¨ªticas de contrataci¨®n p¨²blica con perspectiva de g¨¦nero. A pesar de ser un ¨¢mbito bastante especializado de la pol¨ªtica comercial, el mercado es enorme: en los pa¨ªses desarrollados, la contrataci¨®n p¨²blica representa casi el?to. Sin embargo, es indignante que las empresas propiedad de mujeres solo representen el 1 por ciento de un mercado mundial de la contrataci¨®n p¨²blica, el mercado cuyo valor asciende a?, casi un 12 por ciento del PIB mundial total. La contrataci¨®n p¨²blica con perspectiva de g¨¦nero constituye un paso clave para que los gobiernos apoyen a las MYPIME dirigidas por mujeres y propiedad de mujeres.

En tercer lugar, ayudar a las MYPIME a dar el "salto digital".?En un mundo interconectado como el nuestro, los flujos comerciales se realizan cada vez m¨¢s a trav¨¦s de canales digitales.?Los ?que, para las MYPIME, el ¨¦xito suele estar relacionado con el acceso a unos servicios conectados de alta calidad, como, por ejemplo, el transporte y la log¨ªstica, los servicios financieros, las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, y los servicios empresariales y profesionales. El acceso a servicios conectados atrae inversi¨®n extranjera, impulsa la innovaci¨®n y genera mayores exportaciones para las peque?as empresas, a la vez que les ayuda a integrarse en las cadenas de valor internacionales.

Como ya vimos durante la pandemia, la conectividad digital muchas veces ha sido fundamental para la resiliencia y la competitividad de las MYPIME. Para impulsar la digitalizaci¨®n de las MYPIME, el ITC ha lanzado la , que ayuda a estas empresas a adquirir capacidades digitales que les permitir¨ªan convertir la conexi¨®n a internet en oportunidades econ¨®micas. Estas iniciativas deben complementarse con actuaciones p¨²blicas para garantizar el acceso asequible y universal a internet con las garant¨ªas necesarias, como la protecci¨®n de la privacidad y la interoperabilidad de los servicios.

El 27 de junio, fecha en la que conmemoramos el trabajo que realizan las MYPIME de impulsar el desarrollo sostenible para un futuro mejor, los animo a trabajar juntos para crear un entorno propicio para que estas empresas alcancen su pleno potencial. Garanticemos que las MYPIME ocupan un lugar central en la transici¨®n hacia un futuro m¨¢s inclusivo, sostenible y conectado.

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