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El impacto de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y las comunicaciones (TIC) no se limita al sector en el que son producidas, sino que abarca a todos los sectores de producci¨®n y consumo. Esto es v¨¢lido tambi¨¦n para la telefon¨ªa m¨®vil. Adem¨¢s, su influencia aumenta seg¨²n aumenta el efecto de las redes, es decir, cuando crece el n¨²mero de personas que usan el servicio. Es m¨¢s, con el tiempo muestran mejoras evidentes; los dispositivos m¨®viles incorporan m¨¢s y mejores servicios a la vez que tambi¨¦n mejora la calidad de las comunicaciones. La cobertura de la infraestructura y los servicios crece, y al propio tiempo los precios siguen una clara tendencia de disminuci¨®n. Por ¨²ltimo, los tel¨¦fonos m¨®viles tambi¨¦n generan innovaciones porque promueven y facilitan la invenci¨®n y producci¨®n de nuevos servicios, productos o procesos. Los ejemplos son comunes, desde la utilizaci¨®n de llamadas perdidas para actividades de la vida cotidiana hasta las operaciones bancarias m¨®viles, tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas.

Todas estas caracter¨ªsticas corresponden a lo que se conoce como tecnolog¨ªa para fines generales. Los beneficios asociados a la diseminaci¨®n de una tecnolog¨ªa para fines generales van m¨¢s all¨¢ de su aplicaci¨®n a procesos comerciales, y permiten generar mejoras en la calidad y variedad de los productos y los servicios que se ofrecen en el mercado. Como ocurre con los tel¨¦fonos fijos, la diseminaci¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil entra?a cambios en la organizaci¨®n diaria de la vida privada y los negocios. Ya se trate de empresas grandes o peque?as, o de negocios de la econom¨ªa estructurada o no estructurada, desde un punto de vista puramente econ¨®mico podemos identificar varias esferas en las que la presencia de dispositivos m¨®viles est¨¢ promoviendo cambios. Tanto si funciona en combinaci¨®n con la telefon¨ªa fija como si no lo hace, la comunicaci¨®n inal¨¢mbrica permite mayor flexibilidad de gesti¨®n y acelera los procesos que dependen de las comunicaciones.

Las evidencias disponibles demuestran que la utilizaci¨®n de tel¨¦fonos m¨®viles puede reducir los costos del acceso a la informaci¨®n y la incertidumbre en la adopci¨®n de decisiones. Esto es v¨¢lido tambi¨¦n en los casos en que no hay barreras t¨¦cnicas o de precios para el acceso a la informaci¨®n. Cuando este ¨²ltimo se facilita, los negociantes pueden tomar decisiones m¨¢s informadas y, en consecuencia, puede mejorar la eficiencia del mercado. Pueden reducirse los gastos de transacci¨®n y debe aumentar la transparencia del mercado.

La popularizaci¨®n de determinado tipo de TIC puede ayudar a cambiar la estructura productiva de una econom¨ªa. De esa manera contribuir¨ªa al crecimiento de la productividad y podr¨ªa incluso modificar las principales fuentes de crecimiento econ¨®mico, siempre y cuando cambiara la capacidad organizativa de las unidades de producci¨®n locales. Por tanto, podr¨ªan reconfigurarse los procesos de producci¨®n para optimizar el uso de las tecnolog¨ªas m¨®viles. En este sentido, los tel¨¦fonos m¨®viles parecen adaptarse con m¨¢s facilidad entre todos los segmentos de la poblaci¨®n que las computadoras o Internet. En realidad son una tecnolog¨ªa sencilla con costos de aprendizaje muy bajos, en particular trat¨¢ndose de comunicaciones audibles, y con requisitos de infraestructura que los hacen comparativamente m¨¢s asequibles.

Adem¨¢s de la econom¨ªa, el perfeccionamiento de la comunicaci¨®n m¨®vil est¨¢ conformando tambi¨¦n el desarrollo social. Nuestras sociedades se basan en la comunicaci¨®n, y, por tanto, todos los aspectos sociales se ven afectados por la disponibilidad de este instrumento espec¨ªfico de comunicaci¨®n.

Existe un evidente consenso sobre la contribuci¨®n positiva de la telefon¨ªa m¨®vil al desarrollo econ¨®mico del mundo. Desde la perspectiva macroecon¨®mica, diversas contribuciones han evaluado este particular (entre otros, Waverman analiz¨® las telecomunicaciones en general y la telefon¨ªa en particular), aunque hay escasas evidencias concentradas en Am¨¦rica Latina. Desde un punto de vista m¨¢s amplio, la cuesti¨®n complementaria es si la comunicaci¨®n m¨®vil contribuye al desarrollo socioecon¨®mico y, de ser as¨ª, si podemos generalizar este resultado desde una perspectiva macroecon¨®mica. Esta es, de hecho, una de las cuestiones que examinamos en el libro Comunicaci¨®n M¨®vil y Desarrollo Econ¨®mico y Social en Am¨¦rica Latina, que edit¨¦ junto con Hern¨¢n Galperin y Manuel Castells. El libro contiene un resumen de los resultados de un proyecto de investigaci¨®n de dos a?os financiado por la Fundaci¨®n Telef¨®nica y dirigido por el Interdisciplinary Internet Institute, IN3, de la Universitat Oberta de Catalunya. En el cap¨ªtulo 3, junto con Javier V¨¢zquez Grenno, estudiamos la contribuci¨®n de la difusi¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil al desarrollo de la regi¨®n. Entendemos el desarrollo de manera multidimensional, por tanto enfocamos el concepto desde tres perspectivas diferentes: crecimiento econ¨®mico, reducci¨®n de la desigualdad y reducci¨®n de la pobreza. El an¨¢lisis compara la evoluci¨®n de Am¨¦rica Latina con el resto del mundo y/o con otras regiones de diferentes niveles de desarrollo. M¨¢s concretamente, examinamos 18 pa¨ªses latinoamericanos: la Argentina, Bolivia, el Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, el Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, M¨¦xico, Nicaragua, Panam¨¢, el Paraguay, el Per¨², la Rep¨²blica Dominicana, el Uruguay y Venezuela. Los resultados se resumen en los siguientes p¨¢rrafos.

CRECIMIENTO ECON?MICO

Nuestros modelos confirman que la telefon¨ªa m¨®vil contribuye al crecimiento econ¨®mico mundial de manera positiva y significativa, tanto para los 153 pa¨ªses sobre los que se dispone de datos como para Am¨¦rica Latina. El per¨ªodo que es estudia es 1996-2007, y el desarrollo econ¨®mico se mide, en este caso, en t¨¦rminos de la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) per c¨¢pita. Ahora bien, esta contribuci¨®n no es lineal dado que el efecto disminuye cuando los pa¨ªses alcanzan niveles de saturaci¨®n de la penetraci¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil, Por tanto, la contribuci¨®n al desarrollo econ¨®mico es m¨¢s importante cuando las tasas de penetraci¨®n aumentan del 40% al 50% que cuando el aumento pasa del 90% al 100%. En t¨¦rminos t¨¦cnicos dir¨ªamos que la telefon¨ªa m¨®vil tiene rendimientos de escala decrecientes. Ello quiere decir que si bien el impacto siempre es positivo, su efecto sobre el crecimiento econ¨®mico disminuye con la diseminaci¨®n de la tecnolog¨ªa.

El an¨¢lisis por grupos de pa¨ªses muestra una l¨®gica similar, dado que la contribuci¨®n de los tel¨¦fonos m¨®viles es mayor en los pa¨ªses menos adelantados. En realidad, los pa¨ªses que est¨¢n derivando m¨¢s beneficios de las inversiones en comunicaciones m¨®viles son aquellos en los que la infraestructura es, en general, menos adelantada. En particular, la red de tel¨¦fonos fijos fue comparativamente limitada en estos pa¨ªses, de manera que la infraestructura de la tecnolog¨ªa m¨®vil est¨¢ desempe?ando un papel concreto y pertinente.

Un resultado espec¨ªfico es que la contribuci¨®n de la difusi¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil al crecimiento econ¨®mico es mayor en Am¨¦rica Latina que en los pa¨ªses miembros de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), en los que las tasas de penetraci¨®n son m¨¢s altas y las infraestructuras de telecomunicaciones tambi¨¦n son mejores.

DISTRIBUCI?N DEL INGRESO

En el per¨ªodo 2002-2006, la telefon¨ªa m¨®vil hizo una significativa contribuci¨®n a la reducci¨®n de la desigualdad de los ingresos en el mundo. Medimos la desigualdad utilizando el indicador m¨¢s com¨²n, el ?ndice Gini. Este indicador comprende valores de 0 a 100 y los m¨¢s altos corresponden a una distribuci¨®n de los ingresos menos igualitaria en una sociedad dada. No obstante, el an¨¢lisis por grupos de pa¨ªses demostr¨® que no hay evidencias de que los tel¨¦fonos m¨®viles est¨¦n ayudando a reducir el ¨ªndice Gini, es decir, a reducir la desigualdad en Am¨¦rica Latina. Para interpretar este resultado adecuadamente, debemos considerar que Am¨¦rica Latina es la regi¨®n m¨¢s desigual del mundo. En t¨¦rminos de distribuci¨®n de los ingresos no es la m¨¢s pobre, pero si la mas desigual. Por ejemplo, los datos disponibles indican que el ¨ªndice Gini es igual a 53.2 en Am¨¦rica Latina por t¨¦rmino medio, frente a 38.5 en Asia Sudoriental o 28.8 en los pa¨ªses miembros de la OCDE (estos datos se refieren a 2006 o al a?o m¨¢s cercano posible).

En comparaci¨®n con otras regiones, en Am¨¦rica Latina la apropiaci¨®n de los ingresos generados por el crecimiento econ¨®mico est¨¢ distribuida de manera m¨¢s irregular entre los diversos grupos. Este es un fen¨®meno constante de la historia reciente del continente, y parece seguir la misma tendencia en el caso de la distribuci¨®n del crecimiento econ¨®mico causado por la difusi¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil. En este sentido, tal vez los efectos positivos y comprobables de la reducci¨®n de la desigualdad en Am¨¦rica Latina ser¨¢n evidentes cuando la penetraci¨®n de la tecnolog¨ªa m¨®vil alcance ¨ªndices de saturaci¨®n similares a los de la OCDE. No obstante, parece que los efectos a mediano plazo son insuficientes para superar la inercia de una estructura social enraizada en la desigualdad. En consecuencia, se necesitar¨¢n estudios futuros para comprobar esta hip¨®tesis.

POBREZA

La difusi¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil tambi¨¦n tiene una repercusi¨®n significativa de reducci¨®n de la pobreza en diferentes partes del mundo, incluida Am¨¦rica Latina. Este resultado se confirm¨® en el per¨ªodo 1999-2006 tanto para los pa¨ªses desarrollados como para los pa¨ªses en desarrollo. El indicador de pobreza considerado en los modelos es la proporci¨®n de la poblaci¨®n de cada pa¨ªs que es pobre (incidencia de la pobreza). Se estimaron diferentes modelos para diferentes grupos de pa¨ªses, de acuerdo con sus niveles de desarrollo.

El crecimiento econ¨®mico no beneficia necesariamente a todos los sectores de la misma manera. Por tanto, procede analizar si la difusi¨®n de las comunicaciones m¨®viles favorece o no la reducci¨®n de la pobreza. Si la favorece, como en este caso, podemos afirmar que es una tecnolog¨ªa que mejora la situaci¨®n de los pobres. Este resultado es muy interesante porque, desde el punto de vista macroecon¨®mico, permite generalizar el volumen cada vez mayor de evidencias del nivel microecon¨®mico existente en diferentes pa¨ªses del mundo.

En los contextos de pobreza, los l¨ªmites entre los sectores p¨²blico y privado y entre el trabajo y la familia son muy borrosos. Es en estas situaciones que la telefon¨ªa m¨®vil resulta m¨¢s importante para el mantenimiento y la formaci¨®n de capital social, dado que los v¨ªnculos y la confianza sociales son m¨¢s importantes que los contratos formales entre agentes econ¨®micos, en econom¨ªas en las que abunda el trabajo en el sector no estructurado y hay deficiencia institucional. El tel¨¦fono m¨®vil se utiliza principalmente para mantener y fortalecer redes sociales existentes, como se observ¨® en diferentes zonas rurales pobres. As¨ª pues, mientras las redes sociales coincidan con las redes econ¨®micas, la telefon¨ªa m¨®vil se incorporar¨¢ gradualmente en la producci¨®n rural y las actividades comerciales al convertirse en un instrumento de comunicaci¨®n cotidiana.

Estos son los mecanismos que justifican la contribuci¨®n positiva de las comunicaciones m¨®viles a la reducci¨®n de la pobreza. En este sentido, diferentes estudios de caso de nuestro proyecto de investigaci¨®n en Am¨¦rica Latina muestran que, cuando se incorpora el tel¨¦fono a las pr¨¢cticas productivas del comercio y la producci¨®n, es decir, cuando se incorpora al mundo del comercio, ya sea estructurado o no estructurado, su presencia ayuda a reducir las asimetr¨ªas en la informaci¨®n y a ampliar las redes de proveedores y de clientes. Como se?alamos en el libro, podemos concluir que tal vez los tel¨¦fonos m¨®viles se est¨¦n convirtiendo en un instrumento de movilidad individual y colectiva ya que permiten que los sectores de bajos ingresos mejoren su posici¨®n en las redes sociales y econ¨®micas. Esta posici¨®n relativamente mejor ampliar¨ªa el acceso a oportunidades para escapar de la pobreza y reducir su incidencia en Am¨¦rica Latina y en el mundo.

Sin duda es necesario avanzar m¨¢s, por ejemplo, en la mejora de la calidad y la capacidad de las redes m¨®viles para permitir la transmisi¨®n de datos y la navegaci¨®n por Internet utilizando dispositivos m¨®viles. No obstante, hoy podemos afirmar que las comunicaciones m¨®viles b¨¢sicas, es decir, el promedio de servicios de comunicaci¨®n mundiales, ya est¨¢n contribuyendo a diferentes dimensiones del desarrollo econ¨®mico y social en Am¨¦rica Latina y en todo el mundo.