Mensaje del Secretario General para 2024
En un momento en que el multilateralismo está sometido a fuertes tensiones, el Protocolo de Montreal para ayudar a proteger la capa de ozono destaca como un poderoso símbolo de esperanza. Es un recordatorio de que, cuando los países muestran determinación política por el bien común, el cambio es posible.
Al unir al mundo para eliminar progresivamente el consumo y la producción de distintas sustancias que agotan la capa de ozono, el Protocolo también ha contribuido a blindar los sumideros de carbono, proteger la salud de la humanidad y evitar pérdidas económicas.
La capa de ozono, anta?o debilitada, está en vías de recuperación.
Ahora es el momento de ir más allá.
La Enmienda de Kigali al Protocolo, centrada en la eliminación progresiva de los hidrofluorocarburos (HFC), potentes gases que causan calentamiento climático, puede contribuir al progreso en los esfuerzos de mitigación del cambio climático, protegiendo a las personas y al planeta. Esto es más necesario que nunca, ya que los máximos históricos de temperatura siguen superándose.
Si se ratifica y aplica en su totalidad, la Enmienda de Kigali podría ayudar a evitar hasta 0,5 ?C de sobrecalentamiento global hasta finales de este siglo. Sin embargo, para evitar una crisis climática a mediados de siglo también es necesario contar con una serie de soluciones climáticas, incluidas las relacionadas con los refrigerantes y la eficiencia energética.
Cuatro de cada cinco naciones han ratificado la Enmienda de Kigali, pero el tiempo no deja de correr.
En este Día Mundial del Ozono, comprometámonos a hacer las paces con nuestro planeta. Comprometámonos a aprovechar el éxito del Protocolo de Montreal para demostrar lo que puede conseguir la cooperación internacional en su máxima expresión.
En este Día Mundial del Ozono, comprometámonos a hacer las paces con nuestro planeta. Comprometámonos a aprovechar el éxito del Protocolo de Montreal para demostrar lo que puede conseguir la cooperación internacional en su máxima expresión.
António Guterres