Definición de métodos por los que las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas pueden facilitar el establecimiento de normas sobre las tecnologías de vanguardia y la aplicación de dichas tecnologías en apoyo de los Estados Miembros
para hacer frente a los obstáculos al desarrollo y promover el logro de los ODS a todos los niveles
Sinopsis
El objetivo de este proyecto era impulsar los amplios debates del Secretario General y de las Jefaturas Ejecutivas del sistema de las Naciones Unidas en torno a las cuestiones relativas a las tecnologías de vanguardia y el poder de convocatoria del sistema de las Naciones Unidas para facilitar el establecimiento de normas sobre las tecnologías nuevas y emergentes y la aplicación de esas tecnologías y reforzar los medios de implementación de la Agenda 2030.
Gracias a este proyecto, una empresa consultora institucional elaboró un documento de 23 páginas a partir de entrevistas con 53 personas de 24 entidades del sistema de las Naciones Unidas. En el documento, que se distribuyó como contexto para el debate de la Junta Ejecutiva, se describían los desafíos, se detallaban las posibles contribuciones del sistema de las Naciones Unidas en este ámbito de trabajo y se destacaban tres oportunidades estratégicas para que el sistema de las Naciones Unidas se posicionara mejor a fin de lograr repercusiones en una época de rápidos avances tecnológicos. El análisis concluía formulando recomendaciones sobre cómo el sistema de las Naciones Unidas podía aprovechar su ventaja comparativa como entidad organizadora, foro para la elaboración de normas y custodio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el documento se ofrecían también recomendaciones para mejorar la eficacia institucional de las entidades del sistema de las Naciones Unidas en un entorno configurado por las tecnologías de vanguardia.
Al final de los debates, el Secretario General propuso la idea, que la Junta aceptó, de elaborar una hoja de ruta para la colaboración ulterior de las Naciones Unidas en materia de tecnologías de vanguardia, que incluía tanto las actividades de colaboración externa en torno a estas tecnologías como su aplicación interna. Se previó que la colaboración externa constaría de actividades dirigidas por el Secretario General, entre ellas actividades de promoción de alto nivel y la posible convocatoria de un grupo de expertos de alto nivel, en consulta con los Estados Miembros; un análisis a fondo, en todo el sistema, de las políticas y los programas en relación con los efectos de las tecnologías de vanguardia para el logro de los ODS, que continuaría bajo los auspicios del Comité de Alto Nivel sobre Programas; y un plan para apoyar los esfuerzos de los Estados Miembros por abordar las repercusiones de las tecnologías emergentes en la paz y la seguridad. Las entidades del sistema de las Naciones Unidas continuarían su labor junto a los interesados pertinentes a fin de contribuir a elaborar normas y orientar el desarrollo y la aplicación éticos de las tecnologías de vanguardia en sus mandatos y sus esferas de especialización. Los esfuerzos por fomentar la aplicación interna de las tecnologías de vanguardia podrían incluir iniciativas dirigidas por el Secretario General para incorporar la innovación a fin de mejorar las prácticas institucionales y una colaboración activa con una red de innovación que abarque todo el sistema, por conducto del Comité de Alto Nivel sobre Gestión y el Comité de Alto Nivel sobre Programas.