Agua potable, saneamiento y energías renovables para mejorar las condiciones de salud de la población y promover usos productivos en los municipios más rezagados de los países de la subregión norte de América Latina y el Caribe
Referencia del proyecto
PDF-SDG-2021-07
Entidad(es) de ejecución
CEPAL
Asociados colaboradores
Oficinas de los coordinadores residentes, Asociación Mundial para el Agua
Duración del proyecto
Febrero de 2022 a enero de 2025
Alcance geográfico
El Salvador, México, Panamá
Presupuesto aprobado en dólares
511 300 $
Descripción del proyecto
El acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene es la necesidad humana más básica para la salud y el bienestar. La demanda de agua está aumentando debido al rápido crecimiento demográfico, la urbanización y las crecientes necesidades de agua de los sectores agrícola, industrial y energético. Decenios de mal uso, mala gestión, extracción excesiva del agua subterránea y contaminación de los suministros de agua dulce han agravado el estrés hídrico.
En la región de América Latina y el Caribe, según datos del Programa Conjunto OMS/UNICEF de Monitoreo del Abastecimiento del Agua, el Saneamiento y la Higiene, solo el 75,4 % (2020) de la población de la región disponía de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo que implica que 161 millones de personas carecían de ellos. En cuanto al saneamiento, solo el 34,1 % de la población tenía acceso a un sistema gestionado de forma segura, con lo que 431 millones de personas carecían de este servicio. Asimismo, por lo que respecta a la depuración del agua, solo se depuraba el 34 % de las aguas residuales del sistema de alcantarillado. Además, la región de América Latina y el Caribe tiene un valor medio de tratamiento de aguas residuales del 41 %, un porcentaje inferior al nivel medio mundial (55,5 %) y al valor medio de los países de la OCDE (más del 80 %). Las principales causas son la insuficiente inversión en sistemas de agua potable y saneamiento y sus necesidades energéticas, así como los aspectos regulatorios.
El objetivo principal del proyecto es mejorar las capacidades de las localidades y municipios de países específicos con mayor índice de pobreza para suministrar agua potable, saneamiento y servicios energéticos a fin de promover una recuperación de la pandemia de COVID-19 que sea sostenible, resiliente e inclusiva. La inclusión de los servicios energéticos en el proceso es fundamental, ya que se trata de un elemento de costo crucial para la red de abastecimiento de agua y la continuidad de la prestación de sus servicios. Para ello, el proyecto reforzará las capacidades técnicas de estos países y localidades y municipios para concebir un plan de inversiones en agua potable y saneamiento considerando las energías renovables como principal fuente de suministro.
En la región de América Latina y el Caribe, según datos del Programa Conjunto OMS/UNICEF de Monitoreo del Abastecimiento del Agua, el Saneamiento y la Higiene, solo el 75,4 % (2020) de la población de la región disponía de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo que implica que 161 millones de personas carecían de ellos. En cuanto al saneamiento, solo el 34,1 % de la población tenía acceso a un sistema gestionado de forma segura, con lo que 431 millones de personas carecían de este servicio. Asimismo, por lo que respecta a la depuración del agua, solo se depuraba el 34 % de las aguas residuales del sistema de alcantarillado. Además, la región de América Latina y el Caribe tiene un valor medio de tratamiento de aguas residuales del 41 %, un porcentaje inferior al nivel medio mundial (55,5 %) y al valor medio de los países de la OCDE (más del 80 %). Las principales causas son la insuficiente inversión en sistemas de agua potable y saneamiento y sus necesidades energéticas, así como los aspectos regulatorios.
El objetivo principal del proyecto es mejorar las capacidades de las localidades y municipios de países específicos con mayor índice de pobreza para suministrar agua potable, saneamiento y servicios energéticos a fin de promover una recuperación de la pandemia de COVID-19 que sea sostenible, resiliente e inclusiva. La inclusión de los servicios energéticos en el proceso es fundamental, ya que se trata de un elemento de costo crucial para la red de abastecimiento de agua y la continuidad de la prestación de sus servicios. Para ello, el proyecto reforzará las capacidades técnicas de estos países y localidades y municipios para concebir un plan de inversiones en agua potable y saneamiento considerando las energías renovables como principal fuente de suministro.