27 junio 2013

El Secretario General Ban Ki-moon afirma que "las operaciones de mantenimiento de la paz acaparan la mayor parte de las crecientes demandas".

En la actualidad, la labor de mantenimiento de la paz alcanza niveles sin precedentes. Mientras hablamos, hay unos 100.000 hombres y mujeres, entre personal militar, policial y civil, repartidos por todo el mundo en 18 misiones. Esta expansi車n puede verse desde dos puntos de vista: el hecho de que varios conflictos est谷n tocando a su fin puede considerarse una buena se?al; no obstante, plantea un tremendo reto no solo para la Secretar赤a, sino tambi谷n para los Estados Miembros, que deben facilitar los recursos, los efectivos militares y el compromiso pol赤tico necesario para el 谷xito de esas 18 misiones.
?Cu芍les son las principales prioridades del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz para el a?o 2007?
Nuestra prioridad es fortalecer el proceso de reforma para lograr una mayor integraci車n y un apoyo mayor y m芍s eficaz a nuestras operaciones de paz, dado que la ventaja comparativa de las Naciones Unidas es la combinaci車n de las fuerzas armadas, la polic赤a y todo tipo de apoyo en el mundo entero. Tambi谷n son prioritarias determinadas misiones en las que hay mucho en juego. En 2006 conseguimos un gran logro con la celebraci車n de las primeras elecciones de las 迆ltimas d谷cadas en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, un pa赤s devastado por la guerra en el que por primera vez hay esperanza. Nuestro deseo para este a?o es consolidar este hito, cuya importancia es inmensa no solo para la poblaci車n de la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, sino para toda ?frica: 谷ste es un gran reto al que queremos hacer frente con 谷xito en 2007. En segundo lugar, cabe mencionar la permanente tragedia de Darfur, que analizamos en el contexto m芍s amplio de lo que ya se ha conseguido en el Sud芍n, donde hemos realizado avances reales para poner fin al mayor conflicto del continente africano: el conflicto norte-sur. En el sur del Sud芍n hay en marcha una gran operaci車n de mantenimiento de la paz, operaci車n en la que tenemos que seguir centrados para no poner en peligro los avances logrados hasta la fecha. Estamos trabajando con la Uni車n Africana para dar paso a una nueva situaci車n en la que sea posible un esfuerzo conjunto para acabar con este conflicto. Otra prioridad es la situaci車n en Kosovo, que, pese a la devastaci車n sembrada por la violencia, ha recuperado la estabilidad gracias al amplio apoyo de las Naciones Unidas, pero donde es evidente que la situaci車n a迆n debe evolucionar. Las negociaciones sobre el futuro estatuto de Kosovo est芍n en marcha, lideradas por el ex Presidente de Finlandia, y en los pr車ximos meses este proceso centrar芍 los esfuerzos diplom芍ticos. Para nosotros, el reto es conducir a las Naciones Unidas, que han asumido responsabilidades concretas, a otra fase en la que la Organizaci車n pueda desconectarse y marcharse de un Kosovo que goce de una paz duradera y, como esperamos, tenga unos cimientos s車lidos para la reconciliaci車n.
Los mandatos de algunas misiones van a concluir pronto, ?van a ampliarse estos mandatos?

Como es bien sabido, cada mandato es objeto de una exhaustiva revisi車n por parte del Consejo de Seguridad. En el 芍mbito del mantenimiento de la paz, nos sentimos muy satisfechos cuando podemos dar por cerrada una misi車n, porque, teniendo en cuenta todas las demandas que recibimos, creemos que, para tener 谷xito en nuestras actividades en este 芍mbito, debemos desplegarnos con la mayor rapidez posible; por ejemplo, el refuerzo de la misi車n en el L赤bano el pasado verano fue un ejemplo de un despliegue extraordinariamente r芍pido. Acabamos de cerrar una misi車n en Burundi y tambi谷n cerramos una en Sierra Leona hace m芍s de un a?o. Este a?o tenemos situaciones en las que s車lo est芍n en marcha misiones de consolidaci車n de la paz y no misiones de mantenimiento de la paz. Por supuesto, est芍 la situaci車n de Kosovo, donde esperamos que se produzca una evoluci車n fundamental; pero, aparte de ese caso concreto, tenemos que ser prudentes. Es peligroso marcharnos prematuramente.
?Qu谷 medidas se han tomado para mejorar la capacidad de reacci車n r芍pida?

Hemos tomado varias medidas. En primer lugar, hemos establecido en Brindisi (Italia) una base con existencias para el despliegue estrat谷gico, lo que nos permite acceder de forma inmediata al equipamiento esencial que necesitamos para las operaciones de mantenimiento de la paz. De esta forma, disponemos ya de un equipamiento que tardar赤amos varios meses en adquirir. En segundo lugar, hemos logrado un avance esencial respecto a determinadas capacidades fundamentales, y me refiero en este caso a la polic赤a. Estamos poniendo en marcha una capacidad policial permanente, un equipo formado por funcionarios de polic赤a con experiencia en una serie de 芍mbitos espec赤ficos, que estar芍 preparado para acudir all赤 donde exista una necesidad inmediata. La tercera faceta es el refuerzo de los acuerdos con los Estados miembros. Disponemos de un sistema de acuerdos de fuerzas de reserva, pero no funciona como nos gustar赤a. Nos gustar赤a que el esfuerzo y el compromiso de los Estados Miembros fueran mucho mayores. Sabemos que normalmente toman decisiones en funci車n de las caracter赤sticas de una misi車n concreta, pero quisi谷ramos tener compromisos que sean lo suficientemente precisos y que al menos algunas fuerzas se pusieran a nuestra disposici車n para acudir a una misi車n. Cuando esto no es posible, lo que se ha probado y funciona en circunstancias espec赤ficas es tener un refuerzo temporal, incluidas fuerzas multinacionales, como fue el caso de las fuerzas europeas las elecciones en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, donde reforzaron la Misi車n de las Naciones Unidas en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo (MONUC). En la MONUC hemos combinado varias acciones: recibimos el apoyo adicional de las fuerzas multinacionales europeas, algo de refuerzo del vecino Burundi y, por supuesto, el trabajo de nuestras propias fuerzas sobre el terreno. En conjunto, hemos puesto en pr芍ctica toda una serie de medidas para poder reaccionar m芍s r芍pidamente.
La cooperaci車n entre las Naciones Unidas y la Uni車n Europea en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo se ha considerado un hito hist車rico, ?podr赤a reproducirse en otras circunstancias?

Existe una amplia variedad de actividades en las que podemos trabajar m芍s estrechamente con la Uni車n Europea (UE). Si surge la necesidad, podemos repetir en otros lugares lo que se hizo en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo. Tambi谷n deseo disponer de tantas tropas de la Uni車n Europea como sea posible en labores de mantenimiento de la paz, porque es esencial tener representaci車n de todos los continentes. Nos satisfizo mucho ver a los Cascos Azules europeos de vuelta en las Naciones Unidas en la operaci車n en el L赤bano del pasado verano; despu谷s de diez a?os, la presencia europea en la zona es mucho mayor. Por otra parte, es mucho menos conocido su papel en la operaci車n de mantenimiento de la paz en la Rep迆blica Democr芍tica del Congo, donde existe un programa de la Uni車n Europea para la reforma del sector de la seguridad que es muy eficaz. Asimismo, la UE, a trav谷s de la Comisi車n Europea, est芍 realizando un gran esfuerzo en el 芍mbito de la ayuda al desarrollo. La Uni車n Europea es el mayor donante del mundo y apreciamos su importancia en todos los 芍mbitos de las operaciones de paz, por ejemplo, creando empleos o revitalizando la econom赤a. Disponer de un programa de desarrollo s車lido y una fuerte participaci車n europea es realmente importante.
?Puede explicarnos algo m芍s sobre el papel del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz en las operaciones de consolidaci車n de la paz?

Considero que las Naciones Unidas, en su conjunto, han avanzado m芍s en las actividades de mantenimiento de la paz que en las de consolidaci車n de la paz. La creaci車n de la Comisi車n de Consolidaci車n de la Paz y de la Oficina de Apoyo para la Consolidaci車n de la Paz son importantes pasos adelante. Estoy convencido de que es fundamental para la comunidad internacional - no solo para las Naciones Unidas, sino tambi谷n para los principales donantes, la Uni車n Europea y los pa赤ses con un amplio presupuesto para ayuda al desarrollo - incrementar su eficacia en la prestaci車n de apoyo despu谷s de los conflictos para que los pa赤ses puedan crear capacidades mediante una red de actividades de apoyo a la vida. Tenemos un buen ejemplo de ese reto en el sur de Sud芍n, donde la comunidad internacional puso en pr芍ctica una enorme operaci車n de apoyo que salv車 cientos de miles de vidas. En estos momentos, el reto en este pa赤s africano es dar el salto a las operaciones de creaci車n de capacidades, mediante las cuales se har赤a efectiva la unidad. El Gobierno del sur de Sud芍n tiene capacidad real para ayudar a su pueblo, y precisamente ah赤 queda mucho trabajo por hacer.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas han vuelto a Timor-Leste poco tiempo despu谷s de dar por finalizada su misi車n en ese pa赤s en 2005, ?podemos aprender algo de esta situaci車n?

En realidad, hubo ciertas se?ales de alarma y no est芍bamos seguros de que en Timor-Leste se hubieran sentado definitivamente las bases para lograr una paz sostenible. En mi opini車n, la primera lecci車n que podemos extraer es que no hay que marcharse antes de tiempo, poniendo en peligro las inversiones ya realizadas. En el 芍mbito pol赤tico, el proceso de reconciliaci車n y la consolidaci車n de la forma de gobierno timorenses no hab赤an concluido. Dentro de su sociedad existen divisiones reales que deben superarse. En segundo lugar, est芍 el sector de la seguridad. No es posible abordar la cuesti車n de la polic赤a y las fuerzas armadas de forma fragmentada; es preciso adoptar un enfoque global, y parte del problema en Timor-Leste resid赤a en la fragmentaci車n de los esfuerzos. En tercer lugar, volvemos a las actividades de consolidaci車n de la paz. Pese a sus recursos naturales, Timor-Leste es un pa赤s que padece una inmensa pobreza, ya que muchos de sus j車venes est芍n desempleados. Si este problema de desarrollo no se soluciona, actuar芍 como una yesca que puede prender muy r芍pido si no se abordan los otros problemas que he mencionado. Cuando se realiza una inversi車n en actividades de mantenimiento de la paz, debemos estar seguros de que abordamos todos los problemas, de que no nos marchamos demasiado pronto y de que existen par芍metros de referencia acordados por todos, de tal forma que dispongamos de un m谷todo racional y objetivo para decidir cu芍ndo es el momento de salir del pa赤s.
?Qu谷 consecuencias tienen el fuerte aumento de los despliegues y la creciente complejidad de las funciones de mantenimiento de la paz para la estructura organizativa del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz?

Estamos trabajando en un importante proceso de reforma denominado "Operaciones de Paz 2010", porque, dada la mayor complejidad que han adquirido las misiones, precisan un tratamiento unificado en la Sede, y 谷sta es una petici車n que nos realizan de forma constante quienes se encuentran sobre el terreno. Por lo tanto, estamos trabajando para establecer equipos integrados, con el fin de garantizar que se profundice en la integraci車n de tal forma que, seg迆n vayan aumentando las operaciones, dispongamos de estructuras y procedimientos m芍s s車lidos, que compensen nuestra imposibilidad para gestionar estos tipos de operaciones ad hoc.
?Hasta qu谷 punto son eficaces los equipos de conducta y disciplina en la lucha contra los abusos sexuales y de otro tipo?

Nos complace contar con el apoyo de los Estados Miembros en nuestros esfuerzos para sistematizar la creaci車n de equipos de conducta y disciplina en muchas de nuestras misiones. Creo que son eficaces para avanzar en varios frentes, como la prevenci車n y la capacitaci車n, de tal forma que no actuemos s車lo de forma reactiva. Para abordar la cuesti車n de la explotaci車n sexual y los abusos, es preciso pensar primero en la prevenci車n antes del despliegue de las tropas, para que los Estados Miembros est谷n concienciados de esta necesidad. Tras el despliegue de las tropas, tiene que haber un esfuerzo continuo. Por supuesto, es preciso actuar con eficacia cuando algo ocurre. El hecho de que ahora dispongamos de ojos y o赤dos y de personas que han dedicado sus esfuerzos a esta causa ya significa mucho. Estamos decididos a no abandonar nunca esta cuesti車n, que supone un reto considerable. Es como vigilar una ciudad de 100.000 habitantes, con una poblaci車n que cambia constantemente, por lo que tiene que ser un esfuerzo continuado. Tambi谷n exige cambiar la cultura y la forma de ver las cosas en la mayor赤a de las fuerzas armadas del mundo, algo para lo que es muy importante contar con el apoyo incondicional de los Estados Miembros. Por eso dialogamos con ellos, aunque necesitamos ir m芍s all芍. Me decepcion車 que el nuevo memorando de entendimiento, que establecer芍 con mayor claridad las normas en lo tocante a los objetivos y a los niveles aceptables para los Estados Miembros, no pudiera completarse antes de que concluyera la 迆ltima Asamblea General. Debe ser nuestra prioridad para 2007, para que todo el mundo sepa cu芍les son las expectativas. El mensaje es claro: todo el que reciba y acepte las normas deber芍 rendir cuentas de sus actos.

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La Cr車nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as赤 como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art赤culos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci車n por parte de las Naciones Unidas.?