Los objetivos de desarrollo del Milenio constituyen el marco más general, más centrado y más ampliamente compartido por la comunidad internacional para luchar contra la pobreza. Los objetivos de desarrollo del Milenio, surgidos de la Declaración del Milenio y aprobados y acordados por todos los gobiernos en el a?o 2000, representan los compromisos contraídos por los Estados Miembros de las Naciones Unidas para reducir la pobreza extrema y sus diversas manifestaciones: el hambre, las enfermedades, la desigualdad entre los géneros, la falta de educación y de acceso a infraestructuras básicas, así como la degradación del medio ambiente.


Los objetivos de desarrollo del Milenio establecen objetivos cuantitativos que deben alcanzarse de aquí a 2015 y, además, orientan la política de desarrollo a nivel internacional, al se?alar la responsabilidad de los países ricos de apoyar a los países pobres mediante la ayuda, el alivio de la deuda y un mejor acceso al mercado. Los objetivos confirmaron la importancia de las Naciones Unidas, que, por su singular legitimidad y poder de convocatoria, es el órgano multilateral mejor situado para crear coaliciones mundiales y elaborar medidas políticas para hacer frente a los problemas del planeta. En la Cumbre Mundial de 2000, la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey en 2002, la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas de 2005 y otros eventos internacionales, los dirigentes del mundo se comprometieron a establecer las políticas y estrategias nacionales necesarias y a facilitar los recursos que se precisan para alcanzar los objetivos. El programa de los objetivos de desarrollo del Milenio se ha convertido en un principio unificador y organizador de la labor del sistema internacional en su conjunto en la esfera del desarrollo y en un testimonio de la identificación universal con los objetivos. Los objetivos de desarrollo del Milenio constituyen, asimismo, una razón para que la familia de las Naciones Unidas colabore de manera más coherente y eficaz, a fin de brindar a los países el apoyo que necesitan para lograr los objetivos.


Es mucho lo que está en juego. Si los objetivos de desarrollo del Milenio se cumplen puntualmente en todas las partes del mundo, habrá 500 millones de personas menos viviendo en la pobreza extrema y unos 300 millones menos pasando hambre, mientras que serán 30 millones menos los ni?os que morirán antes de cumplir cinco a?os. Además, alrededor de 350 millones de personas más dispondrán de acceso a agua potable y otros 650 millones más tendrán acceso a servicios de saneamiento. Surgirán oportunidades económicas y sociales reales a una escala sin precedentes.


Hay buenas noticias, incluido en el ?frica subsahariana, donde persisten los retos más importantes. Los países están demostrando que el progreso rápido y a gran escala es posible cuando el liderazgo, las políticas y las estrategias gubernamentales para aumentar las inversiones se combinan con el apoyo financiero y técnico de la comunidad internacional. Malawi ha incrementado la productividad agrícola; la matrícula en la escuela primaria ha aumentado en Ghana, Kenya, la República Unida de Tanzanía y Uganda; Zambia ha mejorado el acceso a los servicios básicos de salud en las zonas rurales; el Níger ha realizado progresos en la reforestación a gran escala; el Senegal está en camino de cumplir la meta del objetivo de desarrollo del Milenio sobre el acceso al agua potable y el saneamiento; y la incidencia de la malaria ha caído en el Níger, el Togo y Zambia.


Sin embargo, a medio camino entre la aprobación de la Declaración del Milenio y el plazo de 2015 para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio, muchas partes del mundo siguen estando lejos de conseguirlo. Incluso las regiones que han registrado considerables progresos, como es el caso de Asia, atraviesan dificultades en esferas tales como la salud y la sostenibilidad ambiental. El número de personas que viven en la pobreza extrema en Asia continúa aumentando, aunque a un ritmo más lento que en el decenio de 1990. Y en el ?frica subsahariana, ni un solo país está en camino de alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio para 2015. ?sa es la razón por la que el Secretario General Ban Ki-moon y yo hemos fijado como prioridad intensificar los esfuerzos para lograr los objetivos de desarrollo del Milenio en todo el mundo, en particular en ?frica.
Un elemento central de estos esfuerzos lo constituye el Grupo Directivo sobre los objetivos de desarrollo del Milenio en ?frica, que el Secretario General puso en marcha en septiembre de 2007, junto con los dirigentes del sistema de las Naciones Unidas y otras importantes organizaciones multilaterales e intergubernamentales que trabajan en pro del desarrollo en ?frica, a saber: el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Islámico de Desarrollo, el Banco Mundial, la Comisión de la Unión Africana, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos.


El Grupo Directivo ha decidido centrarse en tres frentes principales:

  • examinar y fortalecer los mecanismos internacionales para prestar apoyo a los países africanos en cinco esferas clave: salud, educación, agricultura, infraestructuras y sistemas estadísticos;
  • hacer que la ayuda sea más previsible, para que los gobiernos africanos puedan prever mayores inversiones en los objetivos de desarrollo del Milenio;
  • establecer una colaboración más estrecha y eficaz a nivel nacional, con el objeto de prestar apoyo a los gobiernos africanos en la consecución de los objetivos de desarrollo del Milenio.

El Grupo Directivo cuenta con el apoyo del Grupo de Trabajo sobre los objetivos de desarrollo del Milenio en ?frica, que yo presido, integrado por representantes del sistema de las Naciones Unidas y otras importantes organizaciones multilaterales. Nuestra tarea consiste en ponernos en contacto con los gobiernos africanos, elaborar planes de acción para lograr los objetivos del Grupo Directivo, movilizar y coordinar los esfuerzos de las instituciones que lo componen y preparar informes periódicos sobre los avances realizados.


Es posible avanzar rápidamente, si utilizamos todos los instrumentos, recursos y compromisos disponibles para prestar apoyo a los países en el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio. En los a?os críticos anteriores a 2015, para el Secretario General y para mí ésta será nuestra máxima prioridad.

**Mkugwa (República Unida de Tanzanía). En un esfuerzo por preservar el medio ambiente y también por prestar apoyo al país de acogida, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) patrocina tres programas de plantaciones en el campamento de Mkugwa. FOTOGRAF?A DEL ACNUR/L. TAYLOR