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Los oc¨¦anos, los mares y las zonas costeras constituyen un componente integrado y esencial del ecosistema terrestre y son fundamentales para el desarrollo sostenible. Abarcan m¨¢s de dos terceras partes de la superficie de la Tierra y contienen el 97% del agua del planeta. Los oc¨¦anos contribuyen a la erradicaci¨®n de la pobreza porque generan oportunidades para la creaci¨®n de medios de vida sostenibles y trabajo decente. M¨¢s de 3.000 millones de personas dependen de los recursos marinos y costeros para su sustento. Adem¨¢s, los oc¨¦anos desempe?an un papel crucial para el logro de la seguridad alimentaria mundial, as¨ª como para la salud y el bienestar del ser humano. Son el principal regulador del clima mundial y un importante sumidero de gases de efecto invernadero, albergan inmensas reservas de biodiversidad y desempe?an un papel fundamental en la producci¨®n del ox¨ªgeno que respiramos.

Los oc¨¦anos, los mares y los recursos marinos est¨¢n cada vez m¨¢s amenazados por las actividades humanas y por el aumento de las emisiones de di¨®xido de carbono, el cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n marina, la extracci¨®n insostenible de los recursos marinos y la alteraci¨®n y destrucci¨®n f¨ªsicas de los h¨¢bitats marinos y costeros. La primera evaluaci¨®n integrada del medio marino a escala mundial, llevada a cabo en 2015 en el marco del Proceso Ordinario de las Naciones Unidas de Presentaci¨®n de Informes y Evaluaci¨®n del Estado del Medio Marino a Escala Mundial, incluidos los Aspectos Socioecon¨®micos, presenta un crudo panorama del estado de nuestros oc¨¦anos. Las presiones antrop¨®genas sobre los ecosistemas marinos, como la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos y el cambio clim¨¢tico, est¨¢n poniendo a prueba la resiliencia de los oc¨¦anos y sus recursos, as¨ª como su capacidad para seguir proporcionando los importantes bienes y servicios derivados de esos ecosistemas. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha expresado preocupaci¨®n por las conclusiones de la evaluaci¨®n: los oc¨¦anos del mundo est¨¢n sufriendo grandes presiones simult¨¢neas y unos efectos tan graves que est¨¢n llegando, o en algunos casos han llegado, a los l¨ªmites de su capacidad m¨¢xima, y la demora en la aplicaci¨®n de soluciones a los problemas que ya se han constatado en relaci¨®n con su degradaci¨®n conducir¨¢ a que se incurra en mayores costos ambientales, sociales y econ¨®micos. La comunidad internacional es cada vez m¨¢s consciente de que el desarrollo de una econom¨ªa basada en los oc¨¦anos ¡ªuna econom¨ªa "azul" para las generaciones actuales y futuras¡ª requiere la conservaci¨®n de los mares y oc¨¦anos y de sus recursos, y que estos se utilicen y gestionen de manera sostenible, incluyendo a todos los sectores y con base en la cooperaci¨®n y la coordinaci¨®n de los esfuerzos.

Estos desaf¨ªos no son nuevos. Todos los a?os ocupan un lugar central en la labor de la Asamblea General sobre los oc¨¦anos, el derecho del mar y la pesca sostenible. Adem¨¢s, se han dedicado tiempo y esfuerzos a elaborar planes de acci¨®n para resolver los problemas antes mencionados, que son objeto de debate en foros m¨¢s especializados y que se reflejan en los compromisos acordados por los Estados Miembros y los agentes pertinentes en las conclusiones de las grandes conferencias sobre el desarrollo sostenible.

Merece la pena recordar que la importancia de los oc¨¦anos para el desarrollo sostenible est¨¢ ampliamente reconocida por la comunidad internacional y forma parte de los compromisos b¨¢sicos que los Estados Miembros han asumido a este respecto. Este reconocimiento se plasma en el cap¨ªtulo 17 del Programa 21, en el Plan de Aplicaci¨®n de las Decisiones de Johannesburgo y en el documento final de R¨ªo+20, "El futuro que queremos".

Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que componen la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por la Asamblea General en septiembre de 2015, un objetivo espec¨ªfico aborda la necesidad de, entre otras cosas, conservar y utilizar de forma sostenible la vida marina. Es el ODS 14: conservar y utilizar sosteniblemente los oc¨¦anos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Las metas del ODS 14 tienen por objeto: prevenir y reducir la contaminaci¨®n marina; gestionar y proteger sosteniblemente los ecosistemas marinos y costeros; abordar los efectos de la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos; reglamentar la explotaci¨®n pesquera y poner fin a la pesca excesiva, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y las pr¨¢cticas pesqueras destructivas; conservar las zonas marinas y costeras;? aumentar los beneficios econ¨®micos que los peque?os Estados insulares en desarrollo y los pa¨ªses menos adelantados obtienen del uso sostenible de los recursos marinos; y reforzar los medios de aplicaci¨®n, mejorando los conocimientos cient¨ªficos, la transferencia de la tecnolog¨ªa marina y la aplicaci¨®n del derecho internacional, conforme dispone la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) de 1982.

Con frecuencia, a la CNUDM se le llama la "constituci¨®n de los oc¨¦anos". La CNUDM establece, como reconoce la Asamblea General, el marco jur¨ªdico dentro del cual deben realizarse todas las actividades en los oc¨¦anos y los mares, incluidas las relativas a la conservaci¨®n y utilizaci¨®n sostenible de los oc¨¦anos y sus recursos. La Convenci¨®n reconoce la conveniencia de establecer, respetando la soberan¨ªa de todos los Estados, un ordenamiento jur¨ªdico que facilite la comunicaci¨®n internacional y promueva los usos con fines pac¨ªficos de los mares y oc¨¦anos, la utilizaci¨®n equitativa y eficiente de sus recursos, la conservaci¨®n de sus recursos vivos y el estudio, protecci¨®n y preservaci¨®n del medio marino. A tal fin, la Convenci¨®n establece un delicado equilibrio entre la necesidad de promover el desarrollo econ¨®mico y social mediante el uso de los oc¨¦anos y sus recursos y la de conservar y gestionar esos recursos de forma sostenible. La CNUDM tiene tambi¨¦n por objeto equilibrar los derechos y obligaciones de los Estados ribere?os con los de otros Estados. Contiene disposiciones relativas a los derechos de los pa¨ªses en circunstancias especiales, como los Estados sin litoral, y otras relacionadas con el arreglo pac¨ªfico de controversias.

Como marco jur¨ªdico, la CNUDM se concibi¨® para su posterior desarrollo en reglamentos de aplicaci¨®n m¨¢s detallados, aprobados en el seno de las organizaciones intergubernamentales competentes, incluidas las regionales. La cooperaci¨®n es por tanto un elemento central de la Convenci¨®n. Tanto el Acuerdo relativo a la Aplicaci¨®n de la Parte XI de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de Diciembre de 1982 (el "Acuerdo relativo a la Parte XI") como el Acuerdo sobre la Aplicaci¨®n de las Disposiciones de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de Diciembre de 1982 relativas a la Conservaci¨®n y Ordenaci¨®n de las Poblaciones de Peces Transzonales y las Poblaciones de Peces Altamente Migratorios (el "Acuerdo sobre las Poblaciones de Peces") reflejan la capacidad de la comunidad internacional para cooperar en el ulterior desarrollo de la CNUDM y abordar las lagunas y las nuevas cuestiones emergentes. A este respecto, cabe destacar el proceso en curso establecido por la Asamblea General mediante su resoluci¨®n 69/292 para elaborar un instrumento internacional jur¨ªdicamente vinculante en el marco de la Convenci¨®n relativo a la conservaci¨®n y el uso sostenible de la diversidad biol¨®gica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicci¨®n nacional.

La CNUDM integra los tres pilares del desarrollo sostenible ¡ªsocial, econ¨®mico y ambiental¡ª y establece el marco jur¨ªdico para el desarrollo sostenible de los oc¨¦anos y los mares. La Convenci¨®n abarca una amplia gama de cuestiones, como la delimitaci¨®n y el r¨¦gimen jur¨ªdico de las diversas zonas mar¨ªtimas, incluida la plataforma continental, los derechos y las obligaciones de la navegaci¨®n, la paz y la seguridad, la conservaci¨®n y gesti¨®n de los recursos marinos vivos, la protecci¨®n y preservaci¨®n del medio marino, la investigaci¨®n cient¨ªfica marina, el desarrollo y transferencia de tecnolog¨ªa marina y las actividades realizadas en los fondos marinos situados fuera de los l¨ªmites de la jurisdicci¨®n nacional. La CNUDM contiene tambi¨¦n importantes disposiciones relativas a la migraci¨®n por mar y el deber de prestar auxilio (art¨ªculo 98). La Asamblea General ha puesto constantemente de relieve el car¨¢cter universal y unitario de la Convenci¨®n y ha reafirmado que reviste importancia estrat¨¦gica como base de las actividades y la cooperaci¨®n en los planos nacional, regional y mundial en el sector marino y que debe mantenerse su integridad, como reconoci¨® tambi¨¦n la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en el cap¨ªtulo 17 del Programa 21.

La introducci¨®n al cap¨ªtulo 17 del Programa 21 confirma espec¨ªficamente que la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar establece los derechos y las obligaciones de los Estados y proporciona la base internacional en que se fundan la protecci¨®n y el desarrollo sostenible del medio marino y costero y sus recursos. En el Plan de Aplicaci¨®n de las Decisiones de Johannesburgo, aprobado en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2002, se invitaba a los Estados a ratificar o adherirse a la CNUDM y al Acuerdo sobre las Poblaciones de Peces y a aplicarlos, reconociendo al mismo tiempo el papel de la Convenci¨®n como marco jur¨ªdico general de todas las actividades oce¨¢nicas. A su vez, la meta 14.c del ODS 14 habla de mejorar la conservaci¨®n y el uso sostenible de los oc¨¦anos y sus recursos aplicando el derecho internacional reflejado en la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que constituye el marco jur¨ªdico para la conservaci¨®n y la utilizaci¨®n sostenible de los oc¨¦anos y sus recursos, como se recuerda en el p¨¢rrafo 158 del documento ¡°El futuro que queremos¡±.

La aplicaci¨®n efectiva de la Convenci¨®n y sus acuerdos de aplicaci¨®n es, por tanto, fundamento esencial para el logro del ODS 14 y los ODS conexos. Por ejemplo, redunda en inter¨¦s de los Estados ribere?os mejorar su legislaci¨®n nacional conforme a la Convenci¨®n en lo que se refiere a sus zonas econ¨®micas exclusivas, para poder aprovechar plenamente las ventajas de la Convenci¨®n de conformidad con los derechos soberanos de los Estados ribere?os a explorar y explotar, conservar y gestionar los recursos naturales vivos o no vivos y en relaci¨®n con otras actividades de exploraci¨®n y explotaci¨®n econ¨®mica de la zona. La materializaci¨®n de estas ventajas puede contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y atender las necesidades nutricionales, a satisfacer la demanda de nuevas fuentes de materias primas y de energ¨ªa sostenible, y a proteger el bienestar y los medios de subsistencia de las comunidades que dependen para su progreso de la salud de los oc¨¦anos y sus recursos.

Sin embargo, a pesar de los considerables progresos que se han logrado en el desarrollo de este marco jur¨ªdico y normativo, siguen existiendo importantes desaf¨ªos en la aplicaci¨®n de los instrumentos en vigor, en particular de la propia Convenci¨®n. Es un hecho reconocido que los problemas de los espacios marinos est¨¢n estrechamente relacionados entre s¨ª y han de considerarse en su conjunto mediante un enfoque integrado, interdisciplinario e intersectorial. Con arreglo a la Convenci¨®n, y como ha reafirmado la Asamblea General, es necesario mejorar la cooperaci¨®n y la coordinaci¨®n a nivel nacional, regional y mundial para apoyar y complementar los esfuerzos nacionales de todos los Estados por promover la ordenaci¨®n integrada y el desarrollo sostenible de los oc¨¦anos y los mares.

Para mejorar el cumplimiento de los compromisos asumidos, incluidos los que figuran en la CNUDM y sus instrumentos jur¨ªdicos conexos, hay que destacar tres aspectos fundamentales: la sensibilizaci¨®n y la adquisici¨®n de m¨¢s conocimientos cient¨ªficos; el aumento de la financiaci¨®n y el desarrollo de la capacidad; y la consolidaci¨®n de la aplicaci¨®n y la cooperaci¨®n intersectorial.

La sensibilizaci¨®n sobre el estado del medio marino y la informaci¨®n al p¨²blico sobre los compromisos asumidos y sobre las medidas que pueden adoptarse para mejorar el estado de los oc¨¦anos son pasos importantes para mejorar la aplicaci¨®n. Ampliar nuestros conocimientos sobre los oc¨¦anos es una medida clave en este sentido. La investigaci¨®n cient¨ªfica marina y el intercambio de informaci¨®n y datos pueden contribuir al incremento de nuestros conocimientos sobre los oc¨¦anos y los mares y servir de base para la formulaci¨®n de pol¨ªticas concretas. La primera evaluaci¨®n integrada del medio marino a escala mundial es un brillante ejemplo de un esfuerzo global, liderado por la Asamblea General, para mejorar la interfaz entre la ciencia y las pol¨ªticas y velar por que el conocimiento cient¨ªfico se pueda traducir en una eficaz formulaci¨®n de pol¨ªticas para la ordenaci¨®n coherente de los oc¨¦anos.

Tambi¨¦n se subraya la necesidad de aumentar la financiaci¨®n y promover el desarrollo de la capacidad. Los pa¨ªses en desarrollo, en especial los peque?os Estados insulares en desarrollo y los pa¨ªses menos adelantados, se enfrentan a muchos obst¨¢culos en la gesti¨®n de los espacios mar¨ªtimos debido a la falta de recursos y de capacidad. En muchos casos, las iniciativas relacionadas con los oc¨¦anos se enfrentan a la falta de financiaci¨®n suficiente o sostenible, incluso para el desarrollo de la capacidad. La adopci¨®n de enfoques innovadores y la utilizaci¨®n eficaz de las asociaciones podr¨ªan ayudar a superar algunos de estos obst¨¢culos.

Si queremos maximizar los beneficios de los oc¨¦anos a largo plazo y lograr un desarrollo sostenible, nuestro desaf¨ªo consistir¨¢ en pasar de las palabras a la acci¨®n. La Conferencia sobre los Oc¨¦anos, que se celebrar¨¢ en la Sede de las Naciones Unidas del 5 al 9 de junio de 2017, desempe?ar¨¢ un papel importante a este respecto.?