El conocimiento da poder: si algo aprendimos en la comunidad de hombres gay durante los primeros a?os de la epidemia del VIH/SIDA en los Estados Unidos, fue eso. Nadie sab赤a que era lo que nos hab赤a golpeado y alrededor nuestro las personas mor赤an en n迆meros ingentes. La comunidad perdi車 amigos, colegas y compa?eros de la intimidad. Debido a que al inicio se le denomin車 err車neamente "inmunodeficiencia relacionada con personas gay", se perdi車 un tiempo precioso en la respuesta a la crisis porque muchos se sent赤an seguros pensando que no estaban en riesgo. Como desde el primer momento las v赤ctimas eran predominantemente hombres gay, el estigma asociado a la homosexualidad en las instituciones m谷dicas, de gobernanza, policiales y eclesi芍sticas constituy車 una barrera para la comprensi車n, la prevenci車n y el tratamiento.
Tan pronto termin谷 mis estudios de doctorado, a mediados del decenio de 1980, form谷 parte de la primera generaci車n de encargados de la salud mental que dieron respuesta a la epidemia en la zona de San Francisco Bay, California septentrional. Nada de lo aprendido en mi educaci車n formal me prepar車 para lo que se necesitaba de m赤 y de mis colegas a la saz車n.
Lejos est芍bamos de imaginar que m芍s de 25 a?os despu谷s aquel mismo virus y sus m迆ltiples mutaciones dar赤an por resultado una pandemia global. Tampoco pod赤amos imaginar que a迆n estar赤amos luchando contra las complejas y virulentas variedades de estigma de que adolecen las culturas de todo el mundo con respecto a quienes est芍n m芍s amenazados por esta enfermedad: los pobres, las personas sin educaci車n, los usuarios de drogas intravenosas y aquellos cuyas pr芍cticas sexuales no se benefician de la informaci車n actual o no est芍n aprobadas por las normas culturales. En muchos sentidos, el desaf赤o que plantea el VIH/SIDA hoy es sorprendentemente similar al de hace un cuarto de siglo: educar, luchando contra la opresiva barrera del estigma social y la persistencia del mito, a fin de empoderar a todos los ciudadanos con los conocimientos que necesitan para mantenerse fuera de peligro, o para actuar de la manera m芍s indicada una vez infectados.
Desde entonces el epicentro de la pandemia ha pasado al ?frica Subsahariana y al Asia Sudoriental, a los ciudadanos menos educados y m芍s carentes de poder del mundo en desarrollo, con un impacto devastador sobre el desarrollo humano, de capital, social, de infraestructuras y econ車mico que se har芍 sentir por generaciones. Son tantos los que sufren hoy la ignorancia, la verg邦enza y el estigma que siguen asociados al virus, que no buscan educaci車n ni tratamiento, ni intentan protegerse a s赤 mismos y a sus seres queridos cuando hay posibilidades de hacerlo, todo lo cual puede, literalmente, salvar vidas.
Seg迆n mi propia experiencia, los acontecimientos recientes han sido aleccionadores y han suscitado esperanzas. Por su fuerte 谷nfasis en el acceso de todos los ciudadanos a la educaci車n y el hecho de haber sido respaldada por m芍s de 500 instituciones de todo el mundo, el lanzamiento de la iniciativa de las Naciones Unidas "Impacto Acad谷mico" es muy alentador. El desaf赤o consiste en llevar a la realidad de manera concreta sus diez principios*. Este es precisamente el llamado a la acci車n que se hizo escuchar una y otra vez en la Cumbre Mundial de Innovaci車n para la Educaci車n de 2010, celebrada en Doha (Qatar). Su Alteza la Jequeza Mozah exhort車 a los asistentes de todo el mundo a no contentarse con hablar, sino a comprometerse a la acci車n en contra de la escandalosa falta de acceso a una educaci車n rudimentaria que sufren m芍s de 100 millones de ni?os de edad escolar de todo el mundo, as赤 como contra las intolerables desigualdades de g谷nero, clase y situaci車n econ車mica que obstaculizan el logro de una alfabetizaci車n b芍sica.
Hace 25 a?os, la comunidad gay realiz車 una eficaz labor de educaci車n de diversas comunidades sociales y profesionales debido a que, por tener un alto nivel de educaci車n, ser privilegiada y gozar de derechos para ello, no temi車 decir la verdad y enfrentarse a poderosos sectores que se consideraba que obstru赤an el acceso a la informaci車n, la investigaci車n, el tratamiento y la financiaci車n. Un acontecimiento sin precedentes en anteriores crisis sanitarias fue el enfrentamiento del grupo activista ACTUP (cuyo lema era "El silencio equivale a la muerte") con la poderosa industria farmac谷utica, insistiendo en que la ganancia no deb赤a ser el factor decisivo para la comercializaci車n de medicamentos antivirales y profil芍cticos potencialmente eficaces. Yo fui uno de los muchos que establecimos contacto con profesionales de la medicina y las fuerzas de polic赤a de nuestras comunidades a fin de educarlos acerca del sesgo social y las nociones err車neas en torno a la homosexualidad, de manera que sintieran menos temor de prestar servicios a la comunidad. El hecho de que fu谷ramos capaces de hacer esto en calidad de colegas profesionales nos proporcion車 el acceso y la credibilidad de que otros habr赤an carecido.
Sabemos que existe una alta correlaci車n entre la alfabetizaci車n b芍sica por s赤 sola y la reducci車n de los niveles de pobreza y mortalidad infantil y las situaciones de conflicto locales y regionales, as赤 como entre las naciones. La salud p迆blica, la esperanza de vida y el desarrollo econ車mico tambi谷n guardan una correlaci車n positiva con mayores niveles de acceso a la educaci車n y el 谷xito, incluso a los m芍s bajos niveles de realizaci車n. Un aumento del nivel de educaci車n tambi谷n reducir赤a exponencialmente el estigma del VIH/SIDA. Aquellos de nosotros que hemos tenido el privilegio de alcanzar niveles superiores de educaci車n acad谷mica, en particular los que hemos aceptado cargos directivos en la educaci車n, tenemos una profunda responsabilidad en cuanto a ser los primeros en aplicar el poder y la fuerza moral de la educaci車n directamente a estos desaf赤os y cuestiones.
Me siento honrado por prestar servicios en dos organizaciones que son paradigmas de lo que podemos hacer colectivamente para proporcionar liderazgo en el enfrentamiento al estigma relacionado con el VIH/SIDA, y en la cuesti車n conexa, m芍s amplia y de alcance global, que es la educaci車n para todos. Ambas se proponen aprovechar la fuerza moral colectiva de las presidencias de las instituciones que prestan servicios de educaci車n superior. Una de ellas, denominada Lesbian, Gay, Bisexual, Transgender, Queer (LGBTQ) Presidents in Higher Education, se constituy車 recientemente y "promueve un liderazgo eficaz en el 芍mbito de la educaci車n postsecundaria, apoya el desarrollo profesional de l赤deres LGBTQ en ese sector y proporciona educaci車n y promoci車n respecto de cuestiones relacionadas con LGBTQ dentro de la comunidad acad谷mica mundial y para el p迆blico en general". La otra organizaci車n, la Asociaci車n Internacional de Presidentes de Universidades, que es asociada de las Naciones Unidas como patrocinadora de la iniciativa de las Naciones Unidas "Impacto Acad谷mico" y de la Qatar Foundation en la organizaci車n de WISE2010, existe "para fortalecer la misi車n y la calidad internacional de la educaci車n.en un mundo cada vez m芍s interdependiente, y promover la concienciaci車n y la competencia a nivel mundial as赤 como la paz y la comprensi車n internacional por medio de la educaci車n. Constituye una plataforma 迆nica de alcance mundial que facilita el intercambio de experiencia profesional mediante conferencias, seminarios, publicaciones y comisiones".
* V谷ase una lista de los principios en Cr車nica ONU, n迆m. 3, 2010 y .
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La Cr車nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as赤 como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art赤culos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci車n por parte de las Naciones Unidas.?