16 de abril de 2020

A medida que la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) se propaga por todo el mundo, observamos un patr車n alarmante.

Los miembros m芍s pobres y m芍s vulnerables de la sociedad son los m芍s afectados, tanto por la pandemia como por la respuesta.

Me preocupa en particular el bienestar de los ni?os de todo el mundo.

Afortunadamente, hasta ahora los ni?os se han librado de los s赤ntomas m芍s graves de la enfermedad.

Pero sus vidas se han visto totalmente trastornadas.

Hago un llamamiento a todas las familias del mundo y a los l赤deres de todos los niveles: protejan a nuestros hijos.

Hoy publicamos un informe en que se destacan los riesgos a que se enfrentan los ni?os.

En primer lugar, en la educaci車n.

Casi todos los estudiantes se encuentran hoy fuera de la escuela.

Algunas escuelas ofrecen educaci車n a distancia, pero no est芍 disponible para todos.

Los ni?os de los pa赤ses con servicios de Internet lentos y costosos est芍n en una situaci車n de grave desventaja.

En segundo lugar, en la alimentaci車n.

La asombrosa cifra de 310 millones de escolares, casi la mitad del total mundial, dependen de la escuela para acceder a una fuente sistem芍tica de nutrici車n diaria.

Incluso antes del COVID-19 el mundo ya se enfrentaba a tasas inaceptables de malnutrici車n y retraso del crecimiento en la infancia.

Los Gobiernos y los padres tienen la responsabilidad de mantener seguros a los ni?os.

En tercer lugar, en la seguridad.

Con los ni?os fuera de la escuela, sus comunidades en confinamiento y una recesi車n mundial que se agudiza, est芍n en aumento los niveles de estr谷s familiar.

Los ni?os son a la vez v赤ctimas y testigos de la violencia y el maltrato en el hogar.

Con las escuelas cerradas, falta un importante mecanismo de alerta temprana.

Tambi谷n existe el peligro de que las ni?as abandonen la escuela, lo que provocar赤a un aumento de los embarazos en la adolescencia.

Y no debemos ignorar los riesgos cada vez mayores a que se enfrentan los ni?os al pasar m芍s tiempo conectados a Internet.

Este hecho puede dejar a los ni?os en una situaci車n de vulnerabilidad ante la explotaci車n y la captaci車n (grooming) por Internet con fines sexuales.

La falta de contacto cara a cara con amigos y compa?eros puede conducir a la adopci車n de comportamientos de mayor riesgo, como el env赤o de im芍genes sexualizadas.

Y el mayor tiempo que pasan en l赤nea de manera poco estructurada puede exponer a los ni?os a contenidos potencialmente da?inos y violentos, as赤 como a un mayor riesgo de sufrir ciberacoso.

Los Gobiernos y los padres tienen la responsabilidad de mantener seguros a los ni?os.

Las empresas de medios sociales tienen la responsabilidad especial de proteger a los m芍s vulnerables.

En cuarto lugar, en la salud.

La reducci車n de los ingresos familiares obligar芍 a las familias pobres a recortar los gastos esenciales de salud y alimentaci車n, lo que afectar芍 especialmente a los ni?os, las mujeres embarazadas y las madres lactantes.

Se han suspendido las campa?as de vacunaci車n contra la poliomielitis.

Se han detenido en por lo menos 23 pa赤ses las campa?as de inmunizaci車n contra el sarampi車n.

Y a medida que los servicios de salud se ven desbordados, los ni?os enfermos tienen menos acceso a la atenci車n m谷dica.

Con la recesi車n mundial aceler芍ndose, podr赤an producirse cientos de miles de muertes adicionales entre la poblaci車n infantil en 2020.

Estas son solo algunas de las constataciones del informe que publicamos hoy.

Su conclusi車n es clara.

Debemos actuar ahora respecto de cada una de esas amenazas a nuestros hijos.

Los l赤deres deben hacer todo lo que est谷 a su alcance para amortiguar el impacto de la pandemia.

Lo que comenz車 como una emergencia de salud p迆blica se ha convertido en una prueba formidable para la promesa global de no dejar a nadie atr芍s.

En el informe se insta a los Gobiernos y donantes a que den prioridad a la educaci車n para todos los ni?os.

Tambi谷n se les recomienda que presten asistencia econ車mica, incluidas transferencias en efectivo, a las familias de bajos ingresos y que reduzcan al m赤nimo las perturbaciones de los servicios sociales y de atenci車n de la salud para los ni?os.

Debemos asimismo dar prioridad a los m芍s vulnerables: los ni?os en situaciones de conflicto; los ni?os refugiados y los desplazados; los ni?os que viven con discapacidad.

Por 迆ltimo, debemos comprometernos a reconstruir mejor aprovechando los esfuerzos para recuperarnos del COVID-19 para lograr una econom赤a y una sociedad m芍s sostenibles e inclusivas conforme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Ante el hecho de que la pandemia pone en peligro a tantos ni?os del mundo, reitero mi llamamiento urgente: protejamos a nuestros hijos y salvaguardemos su bienestar.