13 de julio de 2020
 

La especie humana ha sobrevivido a recurrentes enfermedades end¨¦micas de una zona, a grandes epidemias de enfermedades infecciosas dentro de una regi¨®n y a pandemias que propagan infecciones cruzando fronteras nacionales y regionales. Pero nunca antes el sistema de salud mundial se hab¨ªa enfrentado a una pandemia como la de la COVID-19. Una enfermedad infecciosa hasta ahora desconocida que debe su nombre a su naturaleza viral ha arrasado con el mundo entero en menos de dos meses.

Aunque la pandemia m¨¢s antigua registrada data de mucho despu¨¦s, se han hallado pruebas prehist¨®ricas de una epidemia en el a?o 3000 a. C. en Hamin Mangha, en el noreste de China, en los esqueletos quemados de personas que presuntamente se autoincineraron sin que quedara nadie para llevar a cabo sus ¨²ltimos rituales. La primera pandemia registrada se origin¨® en Atenas en el 432 a.C., y cruz¨® fronteras hasta Egipto, Libia y Etiop¨ªa, hasta acabar con la vida de dos tercios de la poblaci¨®n total de cuatro pa¨ªses. En los ¨²ltimos tres cuartos del siglo XX, se perdieron entre el 10 % y el 90 % de las poblaciones de zonas afectadas por enfermedades infecciosas en endemias, epidemias y pandemias.

Resultado de la exposici¨®n humana directa o a trav¨¦s de roedores, mosquitos, cerdos, pulgas o aves, las pandemias pasadas de infecciones v¨ªricas se propagaron en todos los casos m¨¢s r¨¢pidamente, se llevaron m¨¢s vidas y duraron m¨¢s, tal como ocurri¨® con una de las diez peores pandemias de la historia, que se produjo en M¨¦xico y en Am¨¦rica Central en 1545. El cocoliztli, que significa "peste" en azteca, fue una fiebre hemorr¨¢gica v¨ªrica provocada por una subespecie de la salmonela. Dur¨® tres a?os y se cobr¨® 15 millones de vidas. Las pestes tienen una mayor recurrencia, y las dem¨¢s enfermedades infecciosas que han resultado en 20 pandemias en los ¨²ltimos 700 a?os son la viruela, la polio, el c¨®lera, la gripe, la fiebre amarilla, la gripe porcina H1N1, el VIH/SIDA, el ¨¦bola, el zika, el SARS y la COVID-19. 

Al igual que en las dem¨¢s pandemias, la COVID-19 se propaga exponencialmente. Ha llegado a todos los rincones del mundo y, a 12 de julio de 2020, se hab¨ªan registrado m¨¢s de 12,5 millones de casos, de los cuales, hasta la fecha, 7,6 millones se han recuperado con o sin hospitalizaci¨®n. Por desgracia, la p¨¦rdida de vidas a nivel mundial asciende a 561.617.

La Rep¨²blica de Corea y Singapur, as¨ª como Hong Kong y Taiw¨¢n, r¨¢pidamente mitigaron la propagaci¨®n interna de la COVID-19 y sus efectos colaterales en el exterior siguiendo una serie de medidas similares a las tomadas al principio por el Gobierno de China, que incluyeron un confinamiento total de Wuhan, lugar donde se origin¨® el virus; una cuarentena obligatoria para los casos confirmados y los posibles portadores; pruebas por todo el pa¨ªs para la emisi¨®n de nuevos carnets de identidad que distingu¨ªan entre personas de bajo, medio y alto riesgo; y una supervisi¨®n a¨¦rea de alta tecnolog¨ªa para detectar y detener cualquier incumplimiento de las normas de distanciamiento social en lugares p¨²blicos.

La pandemia avanza sin tregua en otras partes del mundo, con el mayor n¨²mero de casos notificados en Brasil, India, Rusia y Estados Unidos, que se encuentran entre los diez focos principales del mundo. A pesar de que existe la convicci¨®n ampliamente compartida de que la COVID-19 se transmiti¨® originalmente a trav¨¦s de un murci¨¦lago, el propio virus ha demostrado ser demasiado evasivo a la hora de atacarlo. Los tratamientos actuales est¨¢n m¨¢s orientados a los s¨ªntomas que al virus, el cual se espera que, en casos normales, abandone el cuerpo humano a los diez d¨ªas de la infecci¨®n. Los fragmentos restantes del virus podr¨ªan permanecer en el cuerpo humano y dar resultados falsos positivos que impiden que los que han sobrevivido a ¨¦l sean inmunes a futuras reinfecciones. Esto es lo que ocurri¨® en la Rep¨²blica de Corea, donde las nuevas pruebas realizadas a personas recuperadas tambi¨¦n mostraban la presencia del virus.

"Este virus podr¨ªa convertirse simplemente en otro virus end¨¦mico en nuestras comunidades y puede que nunca se vaya", , Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud el 14 de mayo de 2020. El Departamento de Salud Mental de la OMS tambi¨¦n sobre una inminente crisis de "aislamiento, miedo, incertidumbre, inestabilidad econ¨®mica..." resultante de la pandemia, con un tercio de la poblaci¨®n confinada y el resto respetando medidas de distanciamiento social para evitar y contener la transmisi¨®n humana. Adem¨¢s, algunos creadores de modelos prev¨¦n otra ola en el pr¨®ximo oto?o con m¨¢s fallecimientos a¨²n. Este desaf¨ªo de m¨²ltiples vertientes, abrumador en s¨ª mismo, se ve agravado por el riesgo de que la pol¨ªtica mundial se cuele en la salud global, mientras el mundo se enfrenta a un virus que no conoce fronteras y no tiene ideolog¨ªas. No obstante, con todos los recursos humanos y materiales dedicados a la salud global, el sistema de salud mundial est¨¢ mucho mejor equipado ahora que antes para hacer frente a una pandemia recurrente en 2020 o m¨¢s adelante.

Si miramos al futuro, una responsabilidad clave sigue recayendo sobre la OMS como centro institucional de coordinaci¨®n y sobre la Asamblea Mundial de la Salud como encargada principal de marcar la agenda del sistema de salud mundial. Dentro de su mandato de controlar y prevenir enfermedades transmisibles alertando, informando y asesorando a sus Estados miembros, la OMS se encarg¨® de poner nombre a la nueva enfermedad infecciosa, que pas¨® a denominarse COVID-19. Tras la declaraci¨®n del brote del virus como pandemia el 11 de marzo de 2020, la OMS ha involucrado a una serie de partes interesadas antiguas y nuevas del ¨¢mbito de la salud global en la movilizaci¨®n de otras instituciones, personas, recursos y herramientas para luchar espec¨ªficamente contra la COVID-19 de la siguiente forma:

  • Fomentando nuevas asociaciones en los campos de la medicina, la ciencia, la industria y la filantrop¨ªa para atacar colectivamente al virus, con una especial atenci¨®n a la investigaci¨®n y el desarrollo.
  • Destinando fondos de emergencia a financiar la adquisici¨®n de medios de diagn¨®stico, tratamiento y mitigaci¨®n, con un foco particular en pa¨ªses y comunidades que no tienen acceso o no se pueden permitir acceder a estas medidas.
  • Actualizando la base de datos de informaci¨®n p¨²blica; en particular, silenciando o pausando los botones del p¨¢nico pulsados por modelos ocasionales para proyectar la inevitabilidad o invencibilidad de la COVID-19.
  • Cuidando la participaci¨®n comunitaria directa, en particular, mediante acciones de autocuidado, como la mejor higiene personal, el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia social en lugares p¨²blicos.
  • Ofreciendo pautas para casos concretos, como por ejemplo, los mercados de alimentos frescos y animales vivos.

La septuag¨¦simo tercera Asamblea Mundial de la Salud, que se re¨²ne anualmente, priorizar la COVID-19 y solicit¨® al Director General de la OMS que iniciara una "evaluaci¨®n imparcial, independiente y exhaustiva" de la respuesta sanitaria internacional coordinada por la OMS a esta pandemia. La formulaci¨®n de esta decisi¨®n por consenso refleja una determinaci¨®n global por mantener apartada la salud mundial de la pol¨ªtica, concentr¨¢ndose en el problema sin se?alar con el dedo a ning¨²n miembro de la OMS. Los miembros de la OMS y de la Asamblea Mundial de la Salud son los mismos que los de las Naciones Unidas. El debate anterior a la decisi¨®n sobre una evaluaci¨®n se dividi¨® entre los que se opon¨ªan y los que quer¨ªan proponer una investigaci¨®n sobre lo que algunos miembros ve¨ªan como un retraso inicial de China en informar a la OMS sobre una enfermedad infecciosa, hasta ahora desconocida, y sobre las acciones tempranas para prevenir su propagaci¨®n a trav¨¦s de las fronteras nacionales. Con el riesgo continuo de que esta infecci¨®n se propagara a una poblaci¨®n mundial de 7.800 millones de personas, el rastreo del origen de la COVID-19 es un objetivo apol¨ªtico de los mandatos de la OMS y la Asamblea Mundial de la Salud de mantener, fomentar y restaurar la salud mundial. Pero se?alar a un solo pa¨ªs para una evaluaci¨®n de este tipo en este momento concreto sentar¨ªa un precedente que ignora el hecho de que todas las pandemias anteriores tambi¨¦n se originaron en un pa¨ªs o una subregi¨®n, y cualquier llamada futura a evaluaciones retrospectivas convertir¨ªa la salud global en un problema pol¨ªtico entre los que proponen las evaluaciones y los que se oponen a ellas. Por su parte, China se ha mostrado dispuesta a colaborar con la OMS en la ejecuci¨®n del llamamiento de la Asamblea Mundial de la Salud a la evaluaci¨®n de la respuesta internacional. La regi¨®n de Wuhan, que se enfrenta a una recurrencia de la COVID-19, y el Gobierno chino tambi¨¦n est¨¢n en pleno proceso de regulaci¨®n y prohibici¨®n del comercio de animales en mercados de alimentos frescos y animales vivos para mitigar el riesgo de transmisi¨®n humana de otras enfermedades infecciosas por el consumo de aves y animales ex¨®ticos.

Fuente: Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/global-covid-19/world-map.html 6 de julio de 2020

La decisi¨®n de la Asamblea Mundial de la Salud de realizar una evaluaci¨®n de la respuesta sanitaria mundial a la COVID-19 reconoce el papel de la OMS como coordinadora de la gesti¨®n de una nueva crisis sanitaria mundial. La evaluaci¨®n promete convertirse en otro punto de referencia si incluye las lecciones aprendidas de la experiencia de la OMS a la hora de hacer frente a la COVID-19 y establece un marco temporal para la notificaci¨®n nacional de endemias y epidemias con peligro de convertirse en pandemias. El 8 de mayo de 2020 celebramos el cuadrag¨¦simo aniversario de la erradicaci¨®n de la viruela liderada por la OMS, que hab¨ªa escapado a todo tratamiento m¨¦dico durante casi un siglo. A modo de comparaci¨®n, y como enfermedad infecciosa hasta ahora desconocida, han transcurrido algo m¨¢s de 115 d¨ªas desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 y ya se est¨¢n explorando las posibilidades de tratamiento con medicamentos o vacunas existentes que se utilizan para otras afecciones. Entre las opciones en estudio se encuentra un esteroide barato y de f¨¢cil acceso que podr¨ªa reducir la tasa de letalidad en un 35 % para pacientes cr¨ªticos de COVID-19 que necesitan respiradores y en un 20 % para pacientes que necesitan ox¨ªgeno. Este esteroide, la dexametasona, lleva utiliz¨¢ndose 60 a?os para tratar el asma, la artritis y afecciones cut¨¢neas, y ha pasado 2.104 ensayos cl¨ªnicos en los que han participado 11.500 pacientes para determinar su potencial para tratar la COVID-19. Las ¨²ltimas noticias apuntan a otro posible tratamiento, el remdesivir, un antiviral utilizado para tratar el ¨¦bola que podr¨ªa reducir la duraci¨®n y la gravedad de la COVID-19. Nueva York, solo respetando las medidas de higiene personal y distanciamiento social y como la ciudad que ha registrado m¨¢s casos confirmados por s¨ª sola que cualquier otro pa¨ªs, ahora es uno de los ejemplos vivos a nivel mundial de reducci¨®n de la tasa de contenci¨®n requerida del brote de COVID-19 por debajo del 1,1. 

Las pandemias aparecen y reaparecen, pero la COVID-19 tiene menos probabilidades de durar tanto o de ser tan letal como la primera vez, porque el sistema de salud mundial est¨¢ mejor preparado que antes para mitigar su impacto inmediato y contener su estallido. M¨¢s de 120 nuevos medicamentos y vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo se est¨¢n sometiendo a ensayos, y al menos una docena han recibido la aprobaci¨®n para su fabricaci¨®n y distribuci¨®n a nivel global. La participaci¨®n p¨²blica incentivada y voluntaria en el respeto de las medidas de distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado de manos frecuente ya son una nueva rutina de la lucha contra la COVID-19. Esperemos que las asociaciones emergentes entre ciencia, medicina y sector privado est¨¦n m¨¢s cerca de lograr un avance m¨¦dico para prevenir la ocurrencia y la recurrencia de la COVID-19. Uno de los muchos pasos que se han dado en esta direcci¨®n es la declaraci¨®n p¨²blica de m¨¢s de 130 personas destacadas e instituciones dedicadas a la salud p¨²blica a nivel mundial en la que ofrecen sus conocimientos y sus recursos colectivos para luchar contra el virus antes de que aparezca y reaparezca. Quiz¨¢s pronto lleguen tiempos en los que las pandemias se vean como otra amenaza no militar a la supervivencia humana que se pueden evitar mediante la prevenci¨®n, y que el n¨²mero de muertes provocadas por la COVID-19, una enfermedad viral hasta ahora desconocida, se reduzca en gran medida. 

 

El autor desea dar las gracias a John Sebesta por sus consejos, a los Centros de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades por el uso del mapa mundial, a Shantanu Rana por la recopilaci¨®n de informaci¨®n y a Narendra Hadpawat por su ayuda con la terminolog¨ªa m¨¦dica. 

 

Fuentes

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Griffin, David y Justin Denholm. This isn¡¯t the first global pandemic, and it wouldn¡¯t be the last. Here's what we've learned from 4 others throughout history. The Conversation, 16 de abril de 2020. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

History. Pandemics that changed history. 1 de abril de 2020. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

MPH Online. Outbreak:10 of the worst pandemics in history. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA). The latest on the biopharmaceutical industry¡¯s efforts to beat coronavirus. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

Roos, Dave. How 5 of history¡¯s worst pandemics finally ended. History, 27 de marzo de 2020. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

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Universidad de Oxford. Low-cost dexamethasone reduces death by up to one third in hospitalised patients with severe respiratory complications of COVID-19. 16 de junio de 2020. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

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Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Declaraci¨®n p¨²blica en apoyo de la colaboraci¨®n para el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19. Declaraci¨®n, 16 de abril de 2020. Disponible en .

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Organizaci¨®n Mundial de la Salud. La OMS acoge con satisfacci¨®n los resultados de un ensayo sobre el uso de la dexametasona en el tratamiento de pacientes con COVID-19 en estado cr¨ªtico. 16 de junio de 2020. Disponible en .

Worldometers. COVID-19 coronavirus pandemic. 13 de julio de 2020. Disponible en  (solo disponible en ingl¨¦s).

 

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