Las legumbres existen desde hace siglos y siguen desempe?ando un papel fundamental en nuestros esfuerzos por construir un futuro sostenible y con seguridad alimentaria para todos.
Las legumbres han acompa?ado a la humanidad desde antes incluso del cultivo y la domesticación de los cereales. Están indisolublemente ligadas a las primeras civilizaciones que se desarrollaron en el Creciente Fértil, donde se originó la agricultura hace 10.000 a?os. Entre los ocho cultivos fundadores del Neolítico (las primeras plantas cultivadas) se encuentran cuatro legumbres: la lenteja(Lens culinaris?Medik.), el guisante(Pisum sativum?L.), el garbanzo(Cicer arietinum?L.) y el yero (Vicia ervilia?[L.] Willd.). Aunque las legumbres existen desde hace tiempo, su contribución a la seguridad alimentaria, la buena salud y el medio ambiente está empezando a ser plenamente reconocida.
Mientras seguimos afrontando múltiples crisis, los problemas globales actuales requieren una actuación coordinada y eficaz. Para los agricultores, las legumbres son un cultivo importante. Cuando los agricultores incluyen las legumbres en sistemas de cultivos múltiples, promueven prácticas agrícolas sostenibles que contribuyen a enriquecer el suelo con nutrientes, propician mejores condiciones de cultivo, reducen la necesidad de fertilizantes sintéticos y fomentan la biodiversidad.
Las legumbres son versátiles y pueden crecer en suelos muy pobres. Esto significa que pueden cultivarse en terrenos no aptos para otras especies agrícolas, y sus raíces más profundas y abundantes les permiten resistir mejor la sequía. Esto es especialmente útil en lugares donde la sequía es persistente.
Las legumbres son también un componente importante de la respuesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en situaciones de emergencia. Trabajamos para ayudar a los agricultores a volver a ponerse en pie, proporcionándoles las semillas y los insumos que necesitan, lo que les permitirá tener una fuente de alimentos cuando cese la ayuda humanitaria y ser más resilientes. Las semillas de judía son una de las opciones preferidas porque su alto contenido en proteínas protege su longevidad, y pueden almacenarse en condiciones ambientales sin perder viabilidad que afecte a los rendimientos. Dado que las legumbres tienen un alto nivel de proteínas, que puede ser tres veces superior al de los cereales, presentan beneficios nutricionales que son fundamentales para las poblaciones vulnerables en situaciones de crisis. Además, las legumbres pueden conservarse durante largos periodos sin necesidad de recurrir a métodos de conservación de alimentos que consumen mucha energía y sin perder su valor nutritivo.
Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para acabar con el hambre en el mundo y todas las formas de malnutrición para una población mundial en aumento, que se espera que alcance casi los 10.000 millones en 2050. El número de personas desnutridas en todo el mundo sigue aumentando, y en 2021 habrá hasta 828 millones de personas afectadas por el hambre. El mundo está lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el Objetivo 2: Hambre Cero. Por lo tanto, debemos aprovechar el potencial de las legumbres para desempe?ar un papel fundamental a la hora de afrontar los retos medioambientales y de seguridad alimentaria mundiales, contribuyendo al mismo tiempo a una alimentación sana y asequible.
Las legumbres tienen una amplia diversidad genética, de la que se pueden obtener los rasgos necesarios para adaptarse a los futuros escenarios climáticos mediante el desarrollo de variedades resistentes al clima. La ciencia, la tecnología y la innovación son fundamentales para responder a esta acuciante necesidad.
Debemos seguir basándonos en asociaciones que potencien las capacidades. De especial importancia es nuestra estrecha colaboración con los centros?, con la que podemos mejorar las variedades de legumbres. La diversidad de legumbres será clave para mitigar los efectos de la crisis climática y adaptarse a ellos.
Hemos visto que los beneficios de las legumbres son enormes, aunque estos alimentos son más conocidos por sus aspectos nutricionales y saludables. Las legumbres son una importante fuente de proteínas asequibles y con bajo contenido en grasa. También contienen vitaminas importantes, como el folato, y minerales esenciales, como el hierro, el calcio, el magnesio y el zinc. El alto contenido en fibra de las legumbres puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes de tipo 2, cáncer colorrectal y enfermedades cardiovasculares. Se ha demostrado que el bajo índice glucémico de las legumbres atenúa la glucemia, lo que también reduce el riesgo de diabetes.
En reconocimiento de su valor, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la??de 20 de diciembre de 2018, proclamó el 10 de febrero como?. La celebración se basa en el éxito del?, cuya ejecución también estuvo a cargo de la FAO. El Día Mundial de las Legumbres representa una oportunidad única para destacar el papel de estos cultivos en unos sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, y para seguir arrojando luz sobre cómo las legumbres pueden contribuir a la seguridad alimentaria a través de una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás.
Evento del Día Mundial de las Legumbres - 10 de febrero de 2023 (14:00-15:30 CET)
El tema de este a?o es "Legumbres para un futuro sostenible". Participe en el acto virtual
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