Seg¨²n las estimaciones de la UNESCO, m¨¢s de 1.500 millones de estudiantes de 165 pa¨ªses no pueden asistir a los centros de ense?anza debido a la COVID-19. La pandemia ha obligado a la comunidad acad¨¦mica internacional a explorar nuevas formas de ense?ar y aprender, incluida la educaci¨®n a distancia y en l¨ªnea. Esta situaci¨®n ha resultado dif¨ªcil tanto para los estudiantes como para los docentes, que tienen que enfrentarse a los problemas emocionales, f¨ªsicos y econ¨®micos provocados por la enfermedad al tiempo que cumplen la parte que les corresponde para contribuir a frenar la propagaci¨®n del virus. El futuro es incierto para todos, y en particular para los millones de estudiantes que ten¨ªan que graduarse este a?o, los cuales se van a enfrentar a un mundo con la econom¨ªa paralizada por la pandemia.?
En la serie de articulos sobre la COVID-19 y la educaci¨®n superior, la iniciativa Impacto Acad¨¦mico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en ingl¨¦s) habla con estudiantes, profesores e investigadores de diferentes partes del mundo para averiguar qu¨¦ efectos ha tenido en sus vidas la COVID-19 y c¨®mo est¨¢n haciendo frente a los cambios. La serie tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en las lecciones aprendidas y en los resultados positivos que puede tener el confinamiento mundial para la educaci¨®n superior.
La Escuela de Ingenier¨ªa Industrial del campus de Guayana de la , una instituci¨®n miembro de UNAI en Venezuela, ha puesto en marcha un proyecto para producir ?para los profesionales de la salud locales. Una mezcla de empresariado social y concienciaci¨®n comunitaria puso los cimientos para una soluci¨®n innovadora a esta necesidad, utilizando el conocimiento y la tecnolog¨ªa existentes.
Un antiguo alumno de Andr¨¦s Bello, Ives Lisis, don¨® una impresora 3D a su alma mater el a?o pasado y sugiri¨® que se utilizara para producir un modelo espec¨ªfico de ? para el personal m¨¦dico. El Dr. Antonio Martelli, un m¨¦dico local, ofreci¨® pl¨¢stico PLA, el material principal que se utiliza para hacer estas m¨¢scaras y que se produce a partir de recursos renovables como la ca?a de az¨²car y el almid¨®n de ma¨ªz.
Se valoraron varios dise?os para estas pantallas faciales, y la decisi¨®n final se bas¨® en el dise?o que necesitara menos materia prima y que, a la vez, cumpliera la normativa para estos art¨ªculos. Un equipo compuesto por administradores universitarios, profesores y estudiantes, supervis¨® la producci¨®n de las m¨¢scaras;? por cada kilo de PLA se pueden producir 30 unidades. Hasta la fecha, tres hospitales locales han recibido el primer lote de 30 pantallas.
Las hojas de acetato que se utilizan en su producci¨®n las don¨® una escuela secundaria local. Se sacaron de carpetas de acetato transparentes cuidadosamente seleccionadas, las que suelen utilizar los estudiantes cuando entregan las tareas a sus maestros. El acetato funciona como una barrera eficaz porque es impermeable y reduce la transmisi¨®n de enfermedades al reforzar las m¨¢scaras faciales que cubren tanto la nariz como la boca.
Estas pantallas faciales ofrecen una protecci¨®n total, ya que tambi¨¦n cubren la barbilla, las mejillas, los ojos y la frente. Esto ha servido para reforzar la importancia vital del compromiso ambiental, social y sostenible de la universidad, dijo la profesora Luisa Vera, Decana de la Escuela de Ingenier¨ªa Industrial.
Munir Shmait, estudiante de ¨²ltimo a?o de ingenier¨ªa industrial, se?al¨® que Como futuro ingeniero uno siente orgullo y satisfacci¨®n al poder ayudar a los verdaderos h¨¦roes de esta crisis: los profesionales de la salud.? Creo que es un deber de todos nosotros, incluidos los estudiantes universitarios, utilizar los amplios conocimientos que adquirimos en las aulas y en los laboratorios para transformar la realidad que nos rodea y la sociedad en su conjunto.
Es un honor utilizar los recursos disponibles para ayudar al personal m¨¦dico y ofrecerles los instrumentos necesarios para mejorar su protecci¨®n y que puedan llevar a cabo su importante misi¨®n, dijo el Padre Arturo Peraza, Vicerrector de la universidad.
La labor de los estudiantes y el personal de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello es un ejemplo de c¨®mo las instituciones miembro de UNAI utilizan los conocimientos, la innovaci¨®n y los recursos de que disponen para contribuir a la respuesta mundial ante la COVID-19.
Recursos adicionales:
- Naciones Unidas:?Respuesta ante la COVID-19
- UNESCO:?
- UNESCO:?
- Organizaci¨®n Mundial de las Salud (OMS):??
- Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT):?
- Voluntarios de las Naciones Unidas:?