La?, una institución miembro de la iniciativa en Eslovaquia, respondió con rapidez al conflicto armado en Ucrania mediante la movilización de sus estudiantes, personal no docente y profesorado. La universidad se localiza en la ciudad de Trnava, a menos de 500 kilómetros de distancia de la frontera con Ucrania.
Un comunicado de prensa emitido el 25 de febrero expresó “su apoyo a la independencia e integridad territorial de Ucrania”, a la vez que se?alaba que la invasión por parte de la Federación de Rusia era “una agresión inaceptable”. El comunicado continuaba así: “El equipo directivo de la universidad rechaza el ataque sin precedentes al pueblo de Ucrania y expresa su profunda simpatía y solidaridad con el sufrimiento de su población”.
El rector de la universidad, el profesor Roman Bo?a, indicó que era natural que una institución de ense?anza superior contribuyese a los esfuerzos locales, regionales y nacionales para asistir a aquellos que habían sufrido el impacto de la guerra. “Como institución, tenemos un profundo respeto por valores universales como el humanismo, la libertad y la democracia en el contexto internacional”, comentó.
El profesor Bo?a a?adió que la crisis ucraniana “ha generado un nuevo llamado de adhesión a los principios básicos comunes a toda sociedad democrática”.
En respuesta, la comunidad universitaria ha mostrado su solidaridad y una sólida determinación de ayudar a aquellos que lo necesiten, sugiriendo y adoptando una serie de medidas. Más de un centenar de estudiantes de origen ucraniano están actualmente inscritos en distintos programas académicos ofertados por la universidad a nivel de pregrado y de postgrado. Se ha proporcionado ayuda financiera mediante unas becas especiales, que incluyen la entrega de más de 300 dólares estadounidenses en metálico a cada uno de los estudiantes ucranianos.?
Además, la universidad ha establecido un “fondo solidario” para apoyar los estudios y la seguridad social de dichos estudiantes. Toda persona dentro de la universidad o ajena a ella puede contribuir a este fondo. A fecha de 16 de marzo de 2022, tras solo diez días, se habían recaudado más de 1.300 dólares estadounidenses. La distribución de fondos entre los estudiantes ucranianos se realizará de acuerdo con las condiciones establecidas en una directiva adoptada por la universidad, y deberá ser aprobada por una comisión especial.
Otras formas de asistencia incluyen la distribución de cupones para comidas gratuitas, la suspensión del cobro de las tasas en la residencia de estudiantes, o la provisión de alojamiento durante varios meses para estudiantes ucranianos que se encuentren en una situación financiera de precariedad.
Se han establecido alianzas con varias partes interesadas como Baterkáren, una empresa social que promueve la economía circular y principios de sostenibilidad empresarial, para proporcionar acceso a los estudiantes a productos higiénicos y prendas de vestir. Estos esfuerzos están siendo supervisados por la Dra. Ildikó Matu?íková, vicerrectora de Relaciones Externas, Relaciones Públicas y Actividad Editorial, en colaboración con la Oficina de Relaciones Internacionales. “Mantenemos vivo el contacto entre los ucranianos y la comunidad dispuesta a ayudar en nuestra universidad”, explicó.
Pero la universidad no se limita a ayudar a sus propios estudiantes. También ha creado una página web multilingüe con importantes recursos e información en línea acerca de las condiciones que los ucranianos pueden encontrar en la frontera y tras cruzarla, incluidos datos de contacto de organizaciones de la sociedad civil y eclesiásticas, así como miembros de la universidad que pueden ser contactados por aquellos que lo necesiten. Además, ofrece transporte en vehículos privados a los refugiados que hayan cruzado la frontera para llegar a Bratislava y Trnava, así como apoyo psicológico para los recién llegados al país, y también ha reclutado intérpretes voluntarios para prestar asistencia.
Un elemento a destacar de la ayuda proporcionada por la universidad es una iniciativa desarrollada por varios estudiantes del Instituto de Administración. Estos han dejado sus aulas para preparar un programa interactivo de actividades lúdicas para ni?os y ni?as de Ucrania, mediante el uso de libros, disfraces y juguetes. Este programa se llevó a cabo en un centro para personas desplazadas cerca de Trnava, para ayudar a estos ni?os y ni?as a hacer frente a la situación traumática que están viviendo.?
“Por encima de ninguna otra cosa, estos ni?os y ni?as necesitan nuestra atención y nuestro tiempo”, comentó uno de los estudiantes. Además de las actividades mencionadas, los ni?os y ni?as ucranianos reciben también libros y juguetes. De acuerdo con el??emitido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, a fecha de 25 de marzo “más de 3,7 millones de refugiados han abandonado Ucrania”, de los cuales casi un 90% son mujeres, ni?os y ni?as.
La comunidad de la?Universidad Santos Cirilio y Metodio está trabajando para contribuir a reducir el dolor de aquellos que lleguen a Eslovaquia.?
?