Datos b¨¢sicos sobre la acci¨®n clim¨¢tica
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- El cambio clim¨¢tico puede ser un proceso natural en el que la temperatura, las precipitaciones, el viento y otros elementos var¨ªan durante d¨¦cadas o m¨¢s. Durante millones de a?os, nuestro mundo ha sido m¨¢s c¨¢lido y m¨¢s fr¨ªo de lo que es ahora. No obstante, en la actualidad estamos experimentando un r¨¢pido calentamiento sin precedentes debido a las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles f¨®siles que generan emisiones de gases de efecto invernadero.
- Las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana act¨²an como una manta que envuelve a nuestro planeta, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
- Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio clim¨¢tico son el di¨®xido de carbono y el metano. Estos provienen de la quema de combustibles f¨®siles, como la gasolina que utilizamos para conducir un coche o el carb¨®n que utilizamos para calentar un edificio. El desmonte de tierras y bosques tambi¨¦n puede liberar di¨®xido de carbono. Los vertederos de basura son otra fuente de gases de efecto invernadero. Los sectores de la energ¨ªa, la industria, la agricultura y la eliminaci¨®n de residuos son algunos de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
- Las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado sus niveles m¨¢s altos en dos millones de a?os y siguen aumentando. Como resultado, la Tierra est¨¢ aproximadamente 1,1 ¡ãC m¨¢s caliente que en el siglo XIX. La ¨²ltima d¨¦cada fue la m¨¢s c¨¢lida de la que se tiene constancia.
- Mucha gente piensa que el cambio clim¨¢tico significa principalmente que tendremos temperaturas m¨¢s c¨¢lidas. Sin embargo, el aumento de la temperatura es tan solo el comienzo. Debido a que la Tierra es un sistema en el que todo est¨¢ conectado los cambios en un ¨¢rea pueden influir en los cambios de todas las dem¨¢s. Las consecuencias del cambio clim¨¢tico son, entre otras, sequ¨ªas intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastr¨®ficas y disminuci¨®n de la biodiversidad.
- Las personas experimentamos el cambio clim¨¢tico de diversas maneras. Afecta a nuestra salud, a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad y al trabajo. Algunos de nosotros ya somos m¨¢s vulnerables a los efectos del cambio clim¨¢tico, como las personas que viven en los peque?os Estados insulares en desarrollo. Varias condiciones causadas por el cambio clim¨¢tico, como la subida del nivel del mar y la intrusi¨®n de agua salada, han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse. Se prev¨¦ que en el futuro aumente este n¨²mero de "refugiados clim¨¢ticos".
- Cada peque?o aumento del calentamiento global es importante. En un informe de 2018, miles de cient¨ªficos y revisores gubernamentales coincidieron en que limitar el aumento de la temperatura global a no m¨¢s de 1,5 ¡ãC nos ayudar¨ªa a evitar los peores efectos del cambio clim¨¢tico y a mantener un clima habitable. Sin embargo, la trayectoria actual de las emisiones de di¨®xido de carbono podr¨ªa aumentar la temperatura global hasta en 4,4 ¡ãC para finales de siglo.
- Las emisiones que provocan el cambio clim¨¢tico proceden de todas las partes del mundo y nos afectan a todos, pero algunos pa¨ªses producen muchas m¨¢s que otros. Los 100 pa¨ªses que menos emiten generan el 3 % de las emisiones totales. Los 10 mayores emisores aportan el 68 %. Todo el mundo debe tomar medidas en relaci¨®n con el clima, pero las personas y los pa¨ªses que crean m¨¢s problemas tienen una mayor responsabilidad para actuar con urgencia.
- El cambio clim¨¢tico es un desaf¨ªo enorme, pero ya conocemos muchas soluciones. Las soluciones que conocemos pueden aportar beneficios econ¨®micos, al tiempo que mejoran nuestras vidas y protegen el medio ambiente. Tambi¨¦n contamos con acuerdos globales para guiar el progreso, como la y el Acuerdo de Par¨ªs . Hay tres grandes categor¨ªas de acci¨®n: reducir las emisiones, adaptarse a los efectos del cambio clim¨¢tico y financiar los ajustes necesarios.
- El cambio de los sistemas energ¨¦ticos de los combustibles f¨®siles a las energ¨ªas renovables, como la solar, reducir¨¢ las emisiones que provocan el cambio clim¨¢tico. Pero debemos comenzar ya. Mientras una creciente coalici¨®n de pa¨ªses se ha comprometido a lograr cero emisiones netas para 2050, alrededor de la mitad de las reducciones de emisiones deber¨ªan estar ya en marcha en 2030 para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ¡ãC. La producci¨®n de combustibles f¨®siles debe disminuir aproximadamente un 6 % cada a?o entre 2020 y 2030.
- La adaptaci¨®n a las consecuencias del cambio clim¨¢tico protege a las personas, los hogares, las empresas, los medios de subsistencia, las infraestructuras y los ecosistemas naturales. Abarca los efectos actuales y los probables en el futuro. La adaptaci¨®n ser¨¢ necesaria en todas partes, pero ahora debe darse prioridad a las personas m¨¢s vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos clim¨¢ticos. Los beneficios pueden ser muchos. Los sistemas de alerta temprana de cat¨¢strofes, por ejemplo, salvan vidas y propiedades, y pueden aportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
- Podemos pagar la factura ahora, o pagarla muy cara en el futuro. La acci¨®n clim¨¢tica requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacci¨®n clim¨¢tica es mucho m¨¢s cara. Un paso fundamental es que los pa¨ªses industrializados cumplan su compromiso de aportar 100 000 millones de d¨®lares anuales a los pa¨ªses en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia econom¨ªas m¨¢s ecol¨®gicas.
Fuentes: (1), (4, 7, 10), (4), (4, 7), ONU Acci¨®n por el Clima (8, 10), (11).
- Las actividades humanas han calentado la atm¨®sfera, el oc¨¦ano y la tierra, produciendo cambios generalizados y r¨¢pidos en la atm¨®sfera, el oc¨¦ano, la criosfera y la biosfera.
- La escala de los cambios recientes en el sistema clim¨¢tico no tiene precedentes en muchos siglos o miles de a?os. Muchos cambios son irreversibles durante siglos o milenios, especialmente en lo que respecta al oc¨¦ano, las capas de hielo y el nivel global del mar.
- El cambio clim¨¢tico inducido por el hombre afecta a todas las regiones. Cada vez hay m¨¢s pruebas de su relaci¨®n con olas de calor extremas, fuertes precipitaciones, sequ¨ªas y ciclones tropicales.
- La temperatura global de la superficie seguir¨¢ aumentando al menos hasta mediados de siglo. Si no reducimos dr¨¢sticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las pr¨®ximas d¨¦cadas, el calentamiento global superar¨¢ los 1,5 grados cent¨ªgrados, tras lo cual las consecuencias clim¨¢ticas ser¨¢n a¨²n m¨¢s graves.
- Cuanto m¨¢s se calienta el mundo, mayores son los cambios en el sistema clim¨¢tico. Esto incluye una mayor frecuencia e intensidad de los calores extremos, olas de calor marinas, fuertes precipitaciones, sequ¨ªas agr¨ªcolas y ecol¨®gicas en algunas regiones, la proporci¨®n de ciclones tropicales intensos y la reducci¨®n del hielo marino del ?rtico, de la capa de nieve y del permafrost.
- El calentamiento global continuado intensificar¨¢ el ciclo global del agua, haci¨¦ndolo m¨¢s variable, y cambiando las precipitaciones monz¨®nicas y la severidad de los eventos h¨²medos y secos.
- A medida que aumenten las emisiones de di¨®xido de carbono, el oc¨¦ano y la tierra ser¨¢n menos eficaces para absorber y frenar la acumulaci¨®n de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera.
- Con un mayor calentamiento del planeta, todas las regiones experimentar¨¢n cada vez m¨¢s cambios en los factores de impacto clim¨¢tico. Los factores estar¨¢n m¨¢s extendidos a 2 grados cent¨ªgrados en comparaci¨®n con 1,5 grados cent¨ªgrados, y a¨²n m¨¢s a niveles de calentamiento superiores.
- El colapso de la capa de hielo, los cambios bruscos en las corrientes oce¨¢nicas y el calentamiento m¨¢s all¨¢ de las proyecciones actuales son resultados menos probables, pero no pueden descartarse.
- Para limitar el calentamiento global inducido por el hombre, es necesario limitar las emisiones acumuladas de di¨®xido de carbono, alcanzando al menos el nivel de cero emisiones, o cero neto. Tambi¨¦n ser¨ªa necesario reducir en gran medida las emisiones de otros gases de efecto invernadero, como el metano.
- La consecuci¨®n de unas emisiones de gases de efecto invernadero bajas o muy bajas conllevar¨ªa en pocos a?os efectos perceptibles en las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles y en la calidad del aire. Las diferencias discernibles en la temperatura global de la superficie surgir¨ªan en unos 20 a?os.
Fuentes: conclusiones y proyecciones de .
- La Tierra tiene en la actualidad una temperatura 1,1 ¡ãC superior a la que ten¨ªa en el siglo XIX. No estamos en v¨ªas de cumplir el objetivo del Acuerdo de Par¨ªs de evitar que la temperatura global supere los 1,5 ¡ãC por encima de los niveles preindustriales. Se considera que ese es el l¨ªmite superior para evitar las peores consecuencias del cambio clim¨¢tico.
- Los a?os del 2015 al 2019 fueron los cinco a?os m¨¢s c¨¢lidos registrados, mientras que la d¨¦cada de 2010 a 2019 fue la d¨¦cada m¨¢s c¨¢lida registrada de todos los tiempos.
- La temperatura global de la superficie ha aumentado m¨¢s r¨¢pido desde 1970 que en cualquier otro per¨ªodo de 50 a?os durante al menos los ¨²ltimos 2000 a?os.
- Si las emisiones de di¨®xido de carbono siguen su curso actual, la temperatura podr¨ªa aumentar hasta 4,4 ¡ãC a finales de siglo.
- En 2019, las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos m¨¢ximos. Los niveles de di¨®xido de carbono fueron el 148 % de los niveles preindustriales.
- Las concentraciones de gases de efecto invernadero, que ya est¨¢n en sus niveles m¨¢s altos en dos millones de a?os, han seguido aumentando.
- Desde mediados de la d¨¦cada de 1980, las temperaturas del aire de la superficie del ?rtico se han calentado al menos dos veces m¨¢s r¨¢pido que la media mundial, mientras que el hielo marino, la capa de hielo de Groenlandia y los glaciares han disminuido en el mismo per¨ªodo y las temperaturas del permafrost han aumentado.
- Las emisiones deben disminuir un 7,6 % al a?o entre 2020 y 2030 para evitar que las temperaturas superen los 1,5 ¡ãC y un 2,7 % al a?o para mantenerse por debajo de los 2 ¡ãC.
- El d¨¦ficit de emisiones en 2030, o la diferencia entre la reducci¨®n necesaria de di¨®xido de carbono y las tendencias actuales, se estima en 12-15 gigatoneladas de di¨®xido de carbono equivalente (Gt CO2e) para limitar el calentamiento global por debajo de los 2 ¡ãC. Para el objetivo de 1,5 ¡ãC, la diferencia es de 29-32 Gt de CO2e, lo que equivale aproximadamente a las emisiones combinadas de los seis mayores emisores.
- Para seguir una senda coherente con 1,5 ¡ãC, el mundo tendr¨¢ que reducir la producci¨®n de combustibles f¨®siles en aproximadamente un 6 % anual entre 2020 y 2030. En cambio, los pa¨ªses est¨¢n planificando y proyectando un aumento medio anual del 2 %, lo que en 2030 supondr¨ªa m¨¢s del doble de la producci¨®n compatible con el l¨ªmite de 1,5 ¡ãC.
Fuentes: (1, 9, 10), (1, 3, 4, 6), (2, 5, 7), (8)
- La adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico protege a las personas del aumento de las temperaturas, la subida de los mares, las tormentas m¨¢s fuertes, las lluvias imprevisibles y los oc¨¦anos m¨¢s ¨¢cidos. Algunas personas son m¨¢s vulnerables a estos efectos, como las que viven en la pobreza.
- Los peque?os estados insulares en desarrollo son especialmente vulnerables si no se adaptan a las tormentas y a la subida del nivel del mar. En algunos de estos pa¨ªses, las p¨¦rdidas econ¨®micas relacionadas con las cat¨¢strofes ya han alcanzado el 200 % del volumen de su econom¨ªa nacional.
- Los costes de adaptaci¨®n anuales estimados en los pa¨ªses en desarrollo son del orden de 70 000 millones de d¨®lares, pero podr¨ªan alcanzar los 300 000 millones para 2030. Tan solo el 21 % de la financiaci¨®n internacional del clima se destina a la adaptaci¨®n y la resiliencia, unos 16 800 millones de d¨®lares al a?o.
- A nivel mundial, una inversi¨®n de 1,8 billones de d¨®lares en sistemas de alerta temprana, infraestructuras resistentes al clima, mejora de la agricultura de secano, protecci¨®n de los manglares a nivel mundial y recursos h¨ªdricos resistentes podr¨ªa generar 7,1 billones de d¨®lares en costes evitados y beneficios sociales y medioambientales.
- M¨¢s del 60 % de los pa¨ªses cuentan con estrategias basadas en la naturaleza en sus planes nacionales de acci¨®n clim¨¢tica; una parte similar ha reconocido que la adaptaci¨®n depende de la protecci¨®n de los ecosistemas y la biodiversidad.
- La mejora de los datos meteorol¨®gicos junto con los sistemas de alerta temprana y gesti¨®n de emergencias reducen los da?os f¨ªsicos y las p¨¦rdidas econ¨®micas. El acceso universal a los sistemas de alerta temprana puede reportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
- Si no se toman medidas de adaptaci¨®n, el n¨²mero de personas que carecen de agua suficiente durante al menos un mes al a?o se disparar¨¢ de los 3600 millones actuales a m¨¢s de 5000 millones para 2050.
- La irrigaci¨®n con energ¨ªa solar, los sistemas de alerta meteorol¨®gica, las nuevas variedades de cultivos y otras medidas de adaptaci¨®n pueden ayudar a evitar una ca¨ªda del rendimiento agr¨ªcola mundial de hasta un 30 % para 2050.
- La mejora de los sistemas sanitarios podr¨ªa ayudar a evitar 250 000 muertes adicionales relacionadas con el clima entre 2030 y 2050, principalmente por causas evitables como la malnutrici¨®n, la malaria, la diarrea y el estr¨¦s t¨¦rmico.
- En todo el mundo, solo el 38 % de las peque?as empresas han invertido en la adaptaci¨®n a los riesgos medioambientales, en comparaci¨®n con el 60 % de las grandes empresas. Durante la pandemia de COVID-19, las empresas capaces de resistir las perturbaciones ten¨ªan cinco veces menos probabilidades de despedir a sus empleados y m¨¢s probabilidades de lograr ventas estables.
Fuentes: (1, 4, 7, 8), (2), (3), (3), (5), (6), (9), (10)
- La financiaci¨®n p¨²blica para el clima, incluidos los 100 000 millones de d¨®lares que los pa¨ªses desarrollados han acordado proporcionar a los pa¨ªses en desarrollo cada a?o, apoya infraestructuras cr¨ªticas para la adaptaci¨®n, la resiliencia y la nueva econom¨ªa basada en las energ¨ªas renovables.
- Seg¨²n la evaluaci¨®n m¨¢s reciente llevada a cabo por los pa¨ªses desarrollados, la financiaci¨®n clim¨¢tica total, que cuenta para el compromiso de 100 000 millones de d¨®lares, sigue siendo insuficiente, habiendo alcanzado los 78 900 millones de d¨®lares en 2018.
- Aunque la financiaci¨®n de la adaptaci¨®n aument¨® m¨¢s r¨¢pido entre 2016 y 2018, su porcentaje global de la financiaci¨®n p¨²blica total fue solo del 21 % en 2020. Los costes de adaptaci¨®n para los pa¨ªses en desarrollo pueden oscilar entre 140 000 y 300 000 millones de d¨®lares anuales para 2030, y entre 280 000 y 500 000 millones para 2050.
- La financiaci¨®n privada podr¨ªa proporcionar la mayor reserva de capital. Si se despliega suficiente financiaci¨®n p¨²blica internacional para el clima para movilizar recursos privados, ser¨¢ posible pasar de los miles de millones a los billones necesarios.
- M¨¢s de 160 empresas con 70 billones de d¨®lares en activos han unido sus fuerzas para dirigir la econom¨ªa mundial hacia las cero emisiones netas y hacia el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs.
- La respuesta fiscal global combinada a la pandemia fue de 18 billones de d¨®lares en marzo de 2021. La misma decisi¨®n es imperativa en la respuesta a la crisis clim¨¢tica.
- Los paquetes de recuperaci¨®n ofrecidos para la pandemia causada por el COVID-19 no han sido ecol¨®gicos, en general, a pesar del apoyo p¨²blico general a una recuperaci¨®n ecol¨®gica. En los pa¨ªses del G20, se han destinado 250 000 millones de d¨®lares a los combustibles f¨®siles, frente a tan solo 146 000 millones a las energ¨ªas limpias.
- Las graves repercusiones fiscales de la pandemia del COVID-19 limitan la capacidad de muchos pa¨ªses en desarrollo para invertir en la recuperaci¨®n y en la acci¨®n clim¨¢tica. La pandemia ha sumergido a la mitad de los pa¨ªses de bajos ingresos y menos desarrollados en una situaci¨®n de endeudamiento o de alto riesgo. Mientras que 34 pa¨ªses que corren el riesgo de impago disponen de alg¨²n tipo de alivio de la deuda, hay 9 pa¨ªses que no son elegibles para recibir dicho alivio. Entre ellos se encuentran los peque?os Estados insulares en desarrollo con graves vulnerabilidades clim¨¢ticas.
- La inversi¨®n necesaria en infraestructuras es de unos 90 billones de d¨®lares para 2030; y las nuevas infraestructuras deben ser compatibles con los objetivos clim¨¢ticos. Invertir en infraestructuras resistentes en los pa¨ªses en desarrollo podr¨ªa suponer 4,2 billones de d¨®lares durante la vida ¨²til de las nuevas infraestructuras. Una inversi¨®n de 1 d¨®lar, por t¨¦rmino medio, produce 4 d¨®lares en beneficios.
- El cambio a una econom¨ªa limpia podr¨ªa recaudar 2,8 billones de d¨®lares a trav¨¦s de los ingresos por el precio del carbono y la reorientaci¨®n de las subvenciones a los combustibles f¨®siles hacia inversiones p¨²blicas.
Fuentes: ONU 2020 (1-4, 7), Acci¨®n por el Clima de la ONU (5), (6, 8), (9, 10)
- El empoderamiento de las mujeres y las ni?as, de forma que tengan poder de acci¨®n y participen en la toma de decisiones sobre las cuestiones relacionadas con el cambio clim¨¢tico, es esencial para lograr un desarrollo sostenible y una mayor igualdad de g¨¦nero.
- Al ser las primeras en adoptar muchas de las nuevas t¨¦cnicas agr¨ªcolas, las primeras en responder a las crisis, las promotoras de la energ¨ªa verde y las responsables de la toma de decisiones en el ¨¢mbito dom¨¦stico, las mujeres ofrecen una visi¨®n y unas soluciones de incalculable valor para gestionar mejor el clima y sus riesgos.
- La crisis clim¨¢tica no es ¡°neutra en cuanto al g¨¦nero¡±. Exacerba las desigualdades existentes, haciendo que las mujeres y las ni?as sufran amenazas espec¨ªficas contra sus medios de vida, su salud y su seguridad.
- Las mujeres est¨¢n menos capacitadas para hacer frente al cambio clim¨¢tico debido a su limitado acceso y control de los bienes y servicios ambientales, a su menor participaci¨®n en la toma de decisiones y a la distribuci¨®n de los beneficios de la gesti¨®n ambiental.
- Durante los per¨ªodos de sequ¨ªa y de precipitaciones irregulares, muchas mujeres de los pa¨ªses de ingreso mediano-bajo y bajo, que dependen de la agricultura, trabajan m¨¢s arduamente con el fin de conseguir ingresos y recursos para sus familias.
- La financiaci¨®n actual de la lucha contra el cambio clim¨¢tico rara vez llega a las mujeres y sus organizaciones, y solo una peque?a parte de los fondos se centra en sus necesidades, derechos y soluciones.
- A medida que el cambio clim¨¢tico agrava los conflictos en todo el mundo, las mujeres y las ni?as son m¨¢s vulnerables a todas las formas de la violencia de g¨¦nero.
- Cuando ocurren las cat¨¢strofes, las mujeres tienen menos probabilidades de sobrevivir y m¨¢s de resultar heridas, debido a su acceso limitado a la informaci¨®n, la movilidad y la toma de decisiones, as¨ª como a los recursos y a la formaci¨®n.
- El cambio clim¨¢tico y las cat¨¢strofes ponen en peligro la salud de las mujeres y las ni?as porque limitan su acceso a los servicios de atenci¨®n de la salud e incrementan los riesgos relacionados con la salud maternoinfantil.
- El calor extremo eleva la tasa de mortinatalidad. El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n aumenta la propagaci¨®n de enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, el dengue y el virus de Zika, que est¨¢n asociados a resultados maternos y neonatales con riesgo para la vida.
Fuentes: (1, 3, 4, 5, 7, 9, 10), IPCC (2), (6), (8)
- La acci¨®n clim¨¢tica no es un factor destructor de los presupuestos ni de la econom¨ªa. El cambio a una econom¨ªa ecol¨®gica podr¨ªa suponer una ganancia econ¨®mica directa de 26 billones de d¨®lares hasta 2030 en comparaci¨®n con la situaci¨®n actual. Esto podr¨ªa producir m¨¢s de 65 millones de nuevos puestos de trabajo con bajas emisiones de carbono.
- En los pr¨®ximos 15 a?os se necesitar¨¢n importantes inversiones en infraestructuras, alrededor de 90 billones de d¨®lares para 2030. Las nuevas infraestructuras deben ser compatibles con los objetivos clim¨¢ticos.
- Invertir en infraestructuras resistentes en los pa¨ªses en desarrollo podr¨ªa suponer 4,2 billones de d¨®lares a lo largo de su vida. Una inversi¨®n de 1 d¨®lar en infraestructuras resilientes produce, por t¨¦rmino medio, 4 d¨®lares de beneficios.
- Unas ciudades m¨¢s compactas, conectadas y coordinadas suponen un ahorro econ¨®mico de hasta 17 billones de d¨®lares en 2050 y estimular¨¢n el crecimiento econ¨®mico al mejorar el acceso al empleo y la vivienda.
- La agricultura sostenible y una fuerte protecci¨®n de los bosques podr¨ªan generar m¨¢s de dos billones de d¨®lares anuales de beneficios econ¨®micos, crear millones de puestos de trabajo y mejorar la seguridad alimentaria, al tiempo que aportar¨ªan m¨¢s de un tercio de la soluci¨®n al cambio clim¨¢tico.
- Duplicar la capacidad mundial de energ¨ªa renovable de aqu¨ª a 2030 podr¨ªa ahorrar a la econom¨ªa mundial entre 1,2 y 4,2 billones de d¨®lares al a?o, en gran parte debido a la enorme reducci¨®n de los costes derivados de la contaminaci¨®n.
- Mediante el establecimiento de un precio al carbono y la eliminaci¨®n de las subvenciones a los combustibles f¨®siles se podr¨ªan recaudar 2,8 billones de d¨®lares que podr¨ªan reinvertirse en prioridades p¨²blicas.
- En 2020, los gobiernos del G20 se comprometieron a destinar 233 000 millones de d¨®lares a actividades que apoyan la producci¨®n y el consumo de combustibles f¨®siles, frente a los 146 000 millones de d¨®lares destinados a las energ¨ªas renovables, la eficiencia energ¨¦tica y las alternativas con bajas emisiones de carbono, como los sistemas ciclistas y peatonales.
- Una mejor gesti¨®n del agua podr¨ªa mejorar las tasas de crecimiento econ¨®mico en algunas regiones hasta en un 6%.
- Los costes de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico en las econom¨ªas en desarrollo pueden ascender a 300 000 millones de d¨®lares en 2030. Pero la inversi¨®n en resiliencia puede reducir los costes de intervenci¨®n tras la cat¨¢strofe al menos a la mitad.
Fuentes: (1, 2, 4-7), (3), (8), (9), (10)
- Una transici¨®n ecol¨®gica, que incluya el cambio a las energ¨ªas renovables, la fabricaci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos y la construcci¨®n de edificios eficientes a nivel energ¨¦tico, crear¨¢ 24 millones de puestos de trabajo de aqu¨ª a 2030, mucho m¨¢s que los 6 millones que podr¨ªan perderse.
- De aqu¨ª a 2030, entre 163 sectores econ¨®micos, solo en 14 se prev¨¦ una p¨¦rdida de empleo superior a los 10 000 puestos de trabajo en todo el mundo, y solo en dos, el refinado y la extracci¨®n de petr¨®leo, se registrar¨¢n p¨¦rdidas de un mill¨®n de puestos de trabajo o m¨¢s.
- Si las ciudades de 21 mercados emergentes diesen prioridad al crecimiento inteligente desde el punto de vista del clima en sus planes de recuperaci¨®n, podr¨ªan ganar hasta 7 billones de d¨®lares en inversiones y podr¨ªan crear 144 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030.
- En determinadas condiciones, los puestos de trabajo creados por la industria de las energ¨ªas renovables podr¨ªan ascender a 42 millones en todo el mundo en 2050, cifra m¨¢s que suficiente para compensar los puestos de trabajo perdidos en las industrias de los combustibles f¨®siles, ya que un mayor n¨²mero de personas podr¨ªa encontrar empleo en la fabricaci¨®n, la instalaci¨®n, la explotaci¨®n y el mantenimiento de los sistemas de energ¨ªas renovables.
- Los empleos en energ¨ªas renovables alcanzaron los 11,5 millones a nivel mundial en 2019.
- El estr¨¦s t¨¦rmico podr¨ªa reducir el total de horas de trabajo en todo el mundo en un 2,2 %, una p¨¦rdida de productividad equivalente a 80 millones de empleos a tiempo completo, y podr¨ªa reducir el producto interior bruto mundial en 2,4 billones de d¨®lares en 2030.
- Una econom¨ªa circular, basada en los principios de reducir, reutilizar y reciclar, podr¨ªa crear unos 6 millones de nuevos puestos de trabajo en el ¨¢mbito del reciclaje y la gesti¨®n de residuos.
- Las industrias solares fotovoltaicas crearon unos 3,8 millones de empleos en 2019. Otros grandes generadores de nuevos puestos de trabajo en energ¨ªas renovables fueron los biocombustibles, con 2,5 millones de empleos, la energ¨ªa hidroel¨¦ctrica, con cerca de 2 millones de empleos, y la e¨®lica, con 1,2 millones de empleos.
- Los puestos de trabajo en las energ¨ªas renovables est¨¢n m¨¢s equilibrados entre los g¨¦neros que en el ¨¢mbito energ¨¦tico en general, ocupando las mujeres el 32 % del total de los puestos en 2019. En cuanto a los combustibles f¨®siles, solamente ocupan el 21 % de los puestos.
Fuente: OIT (1), Banco Mundial (2), IRENA (3), IRENA (4, 8, 9), ONU (5), OIT (6), OIT (7)
Fuentes: (1), (2), (3), (4, 8, 9), ONU (5), (6), (7)
- A pesar de la pandemia del COVID-19, en 2020 se a?adi¨® un r¨¦cord de 260 gigavatios de capacidad de energ¨ªa renovable en todo el mundo, superando el r¨¦cord anterior en casi un 50 %.
- Las energ¨ªas renovables crecieron casi un 5 % al a?o entre 2009 y 2019, superando a los combustibles f¨®siles en un 1,7 %.
- Aunque la mayor¨ªa de las nuevas instalaciones de capacidad de energ¨ªa renovable se construyeron en los pa¨ªses en desarrollo en los ¨²ltimos dos a?os, los pa¨ªses desarrollados ten¨ªan alrededor de cuatro veces m¨¢s capacidad per c¨¢pita que los pa¨ªses en desarrollo en 2019.
- En 2018, la cuota de energ¨ªa renovable en el consumo total de energ¨ªa ascendi¨® al 17,1 %, con el mayor aumento en la cuota de renovables para la electricidad. Los sectores del transporte y la calefacci¨®n muestran un progreso mucho m¨¢s lento o nulo.
- M¨¢s del 80 % de toda la nueva capacidad el¨¦ctrica a?adida en 2020 fue renovable, con la energ¨ªa solar y la e¨®lica representando el 91 %.La inversi¨®n en energ¨ªa e¨®lica marina alcanz¨® el nivel m¨¢s alto de la historia, con 29 900 millones de d¨®lares.
- En 2018, los flujos financieros p¨²blicos internacionales destinados a los pa¨ªses en desarrollo en apoyo de la energ¨ªa limpia ascendieron a 14 000 millones de d¨®lares, lo que supone un descenso del 35 % respecto al m¨¢ximo hist¨®rico de 21 900 millones de d¨®lares de 2017.
- Para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ¡ãC, en l¨ªnea con el Acuerdo de Par¨ªs, la inversi¨®n en la transici¨®n energ¨¦tica tendr¨¢ que aumentar en un 30 % para un total de 131 billones de d¨®lares en 2050 y, sin embargo, producir¨¢ una recuperaci¨®n acumulada de al menos 61 billones de d¨®lares en 2050.
- La inversi¨®n mundial en capacidad de energ¨ªa renovable ascendi¨® a 303 500 millones de d¨®lares en 2020, un aumento del 2 % con respecto a 2019. Sin embargo, para alcanzar los objetivos clim¨¢ticos mundiales, la inversi¨®n anual en energ¨ªas renovables debe triplicarse como m¨ªnimo de aqu¨ª a 2030, hasta lograr un aumento total del 200 %.
- Debido a la pandemia de COVID-19, el uso mundial de energ¨ªa se redujo un 4 % en 2020, y las emisiones de di¨®xido de carbono disminuyeron casi un 6 % en 2020. En la actualidad, las emisiones han vuelto a su trayectoria ascendente y en diciembre de 2020 eran aproximadamente un 2 % m¨¢s altas que en 2019, antes de la pandemia.
- M¨¢s de la mitad de la capacidad renovable a?adida en 2019 consigui¨® costes de electricidad m¨¢s bajos que el nuevo carb¨®n. Los nuevos proyectos solares y e¨®licos est¨¢n rebajando el precio de las centrales de carb¨®n existentes m¨¢s baratas. La energ¨ªa solar fotovoltaica fue la que m¨¢s disminuy¨® sus costes entre 2010 y 2019, con un 82 %, seguida de la energ¨ªa solar concentrada, con un 47 %.
Fuentes: (1), (2, 3, 5), (4), (6), (7), (8), (9, 10)
- La mayor¨ªa de los coches, camiones, barcos y aviones funcionan con combustibles f¨®siles como la gasolina, el di¨¦sel y el queroseno que emiten di¨®xido de carbono, un gas de efecto invernadero. Los veh¨ªculos de carretera representan la mayor parte, pero las emisiones de los barcos y los aviones contin¨²an creciendo.
- El sector del transporte representa aproximadamente el 15 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, convirti¨¦ndolo en la cuarta fuente mundial de emisiones despu¨¦s de los sectores de la energ¨ªa, la industria y la agricultura-silvicultura.
- El transporte por carretera es la mayor fuente de emisiones del transporte representando el 69 por ciento del total de las emisiones del transporte. La aviaci¨®n, es decir, el transporte a¨¦reo representa alrededor del 12 por ciento del total de las emisiones del transporte y el transporte mar¨ªtimo contribuye con alrededor del 11 por ciento.
- Las emisiones procedentes del transporte han aumentado r¨¢pido durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y desde el 2010 las emisiones del sector han aumentado m¨¢s r¨¢pido que en cualquier otro sector.
- Las emisiones relacionadas con el transporte en regiones del mundo en desarrollo han aumentado m¨¢s r¨¢pidamente que en Europa o en Am¨¦rica del Norte, una tendencia que probablemente contin¨²e en pr¨®ximas d¨¦cadas.
- Si no se toman medidas, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte podr¨ªan crecer en hasta el 65 por ciento en 2050. Por otra parte, las medidas eficaces para hacer frente a los gases de efecto invernadero podr¨ªan reducir las emisiones del transporte en un 68 por ciento.
- Descarbonizar el sector del transporte requerir¨¢ una variedad de medidas transformadoras, incluyendo estrategias de demanda y eficiencia, electromovilidad y combustibles alternativos para el transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo.
- Los veh¨ªculos de bater¨ªa el¨¦ctrica, cuando se cargan con electricidad con bajas emisiones de carbono, producen menos emisiones de gases de efecto invernadero que los veh¨ªculos de combusti¨®n interna a lo largo de su ciclo de vida.
- Las opciones para descarbonizar el transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo todav¨ªa necesitan m¨¢s investigaci¨®n y desarrollo, pero los biocombustibles avanzados, el amoniaco y los combustibles sint¨¦ticos surgen como opciones viables.
- El transporte ferroviario contribuye con solo el 1 por ciento de las emisiones del transporte, lo que puede reducirse a trav¨¦s de la mayor utilizaci¨®n de los sistemas ferroviarios el¨¦ctricos disponibles.
Fuentes:
- El uso insostenible de la tierra, el suelo, el agua y la energ¨ªa para la alimentaci¨®n contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el aumento de las temperaturas. A su vez, el aumento de las temperaturas afecta a los recursos para producir alimentos. Hasta 811 millones de personas en el mundo se enfrentaron al hambre en 2020, 161 millones m¨¢s que en 2019.
- Los sistemas de producci¨®n, envasado y distribuci¨®n de alimentos generan un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero y causan hasta el 80 % de la p¨¦rdida de biodiversidad. Si no se interviene, es probable que las emisiones del sistema alimentario aumenten hasta un 40 % para 2050, dada la creciente demanda de la poblaci¨®n, los mayores ingresos y los cambios en la dieta.
- El sistema alimentario representa actualmente alrededor del 30 % del consumo total de energ¨ªa en el mundo, la mayor parte de la cual se produce con combustibles f¨®siles que generan emisiones.
- M¨¢s del 17 % de los alimentos se desperdicia, y hasta el 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero est¨¢n asociadas a los alimentos que no se consumen.
- Con temperaturas m¨¢s elevadas, es probable que disminuya el rendimiento de los cultivos. El estr¨¦s t¨¦rmico tambi¨¦n provoca un deterioro de la calidad y un aumento de los residuos.
- El oc¨¦ano ha absorbido m¨¢s del 90 % del exceso de calor del sistema clim¨¢tico, haci¨¦ndolo m¨¢s ¨¢cido y menos productivo. Esto, junto con pr¨¢cticas como la pesca excesiva, amenaza los recursos marinos que alimentan a 3200 millones de personas.
- Los cambios en la capa de nieve, el hielo de los lagos y los r¨ªos y el permafrost en muchas regiones del ?rtico han interrumpido el suministro de alimentos procedentes de las actividades de pastoreo, caza, pesca y recolecci¨®n, perjudicando los medios de vida y la identidad cultural de los habitantes del ?rtico.
- Muchas pr¨¢cticas pueden impulsar la adaptaci¨®n al clima en los sistemas alimentarios, como el control de la erosi¨®n, la gesti¨®n de los pastos, las mejoras gen¨¦ticas para la tolerancia al calor y la sequ¨ªa, las dietas heterog¨¦neas y la reducci¨®n de la p¨¦rdida y el desperdicio de alimentos.
- Las iniciativas piloto de agricultura clim¨¢ticamente inteligente en varios pa¨ªses han impulsado la productividad, han reducido las emisiones, han mejorado la calidad del suelo y la eficiencia del agua, y han aumentado los ingresos y la resistencia al clima.
- Las dietas saludables y sostenibles presentan grandes oportunidades para reducir las emisiones de los sistemas alimentarios y mejorar los resultados para la salud, incluso a trav¨¦s de un menor consumo de alimentos de origen animal, que consumen mucha energ¨ªa y tierra.
Fuentes: ONU (1, 2), (1), (2, 5, 8, 10), (3), (4), (6), (7), (9).
- El cambio clim¨¢tico es la mayor amenaza para la salud de la humanidad. Los impactos ya est¨¢n perjudicando la salud a trav¨¦s de la contaminaci¨®n del aire, las enfermedades, los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, los desplazamientos forzados, la inseguridad alimentaria y las presiones sobre la salud mental. Cada a?o, los factores medioambientales se cobran la vida de unos 13 millones de personas.
- El cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs podr¨ªa salvar alrededor de un mill¨®n de vidas al a?o en todo el mundo de aqu¨ª a 2050 solo con la reducci¨®n de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Evitar los peores impactos clim¨¢ticos podr¨ªa ayudar a prevenir 250 000 muertes adicionales anuales relacionadas con el clima entre 2030 y 2050, principalmente por malnutrici¨®n, malaria, diarrea y estr¨¦s t¨¦rmico.
- El valor de los beneficios para la salud derivados de la reducci¨®n de las emisiones de carbono ser¨ªa aproximadamente el doble del coste global de la aplicaci¨®n de las medidas de mitigaci¨®n del carbono.
- M¨¢s del 90 % de la poblaci¨®n respira niveles insalubres de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, en gran parte derivados de la quema de combustibles f¨®siles que impulsan el cambio clim¨¢tico. En 2018, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica procedente de los combustibles f¨®siles supuso 2,9 billones de d¨®lares en costes sanitarios y econ¨®micos, unos 8000 millones al d¨ªa.
- El transporte produce alrededor del 20 % de las emisiones mundiales de carbono. Alternativas como caminar y montar en bicicleta no solo son ecol¨®gicas, sino que tambi¨¦n ofrecen importantes beneficios para la salud, como la reducci¨®n del riesgo de muchas enfermedades cr¨®nicas y la mejora de la salud mental.
- Los sistemas de producci¨®n, envasado y distribuci¨®n de alimentos generan un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una producci¨®n m¨¢s sostenible mitigar¨ªa el impacto clim¨¢tico y apoyar¨ªa dietas m¨¢s nutritivas que podr¨ªan evitar cerca de 11 millones de muertes prematuras al a?o.
- Los sistemas sanitarios son la principal l¨ªnea de defensa de las poblaciones que se enfrentan a nuevas amenazas para la salud, incluidas las derivadas del cambio clim¨¢tico. Para proteger la salud y evitar que aumenten las desigualdades sanitarias, los pa¨ªses deben crear sistemas sanitarios resistentes al clima.
- La mayor¨ªa de los pa¨ªses identifican la salud como un sector prioritario vulnerable al cambio clim¨¢tico. Pero sigue existiendo un enorme d¨¦ficit de financiaci¨®n. Menos del 2 % de la financiaci¨®n multilateral del clima se destina a proyectos sanitarios.
- Las sociedades saludables dependen del buen funcionamiento de los ecosistemas para proporcionar aire limpio, agua dulce, medicamentos y seguridad alimentaria. Estos ayudan a limitar las enfermedades y a estabilizar el clima. Pero la p¨¦rdida de biodiversidad se est¨¢ produciendo a un ritmo sin precedentes, afectando a la salud humana en todo el mundo y aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas emergentes.
Fuentes: (1), (2-5), Naciones Unidas (6), (6, 9), (7), (8).
- Los ecosistemas sanos pueden proporcionar el 37 % de la mitigaci¨®n necesaria para limitar el aumento de la temperatura global. Los ecosistemas da?ados liberan carbono en lugar de almacenarlo.
- Aproximadamente el 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta proceden del desmonte de tierras, la producci¨®n de cultivos y la fertilizaci¨®n, y los alimentos de origen animal contribuyen en un 75 %.
- Con un calentamiento global de 1,5 ¡ãC a 2 ¡ãC, se prev¨¦ que la mayor¨ªa de las ¨¢reas de distribuci¨®n de las especies terrestres se reduzcan dr¨¢sticamente. Los cambios en las ¨¢reas de distribuci¨®n pueden afectar negativamente a la conservaci¨®n de las especies, aumentar en gran medida la rotaci¨®n de las especies locales e incrementar sustancialmente el riesgo de extinciones globales.
- El cambio clim¨¢tico se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades zoon¨®ticas. En el caso de algunos contagios, el aumento de las temperaturas o de las precipitaciones puede afectar dr¨¢sticamente a los ciclos vitales del pat¨®geno o de su vector, la especie intermedia que propaga la enfermedad desde el hu¨¦sped original a los seres humanos.
- Los arrecifes de coral son especialmente vulnerables al cambio clim¨¢tico y se prev¨¦ que disminuyan entre el 10 y el 30 % de su cobertura anterior con un calentamiento de 1,5 ¡ãC y a menos del 1 % de su cobertura anterior con un calentamiento de 2 ¡ãC.
- M¨¢s del 80 % de la dieta humana proviene de las plantas. Solo tres cultivos de cereales, arroz, ma¨ªz y trigo, proporcionan el 60 % de la ingesta energ¨¦tica.
- El pescado proporciona el 20 % de las prote¨ªnas animales a unos 3000 millones de personas.
- Alrededor de 500 millones de personas viven en zonas que est¨¢n experimentando desertificaci¨®n. Las tierras secas y las zonas en proceso de desertificaci¨®n son m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico y a los fen¨®menos extremos, como las sequ¨ªas, las olas de calor y las tormentas de polvo.
- Hasta el 80 % de los habitantes de las zonas rurales de los pa¨ªses en desarrollo dependen de medicina tradicional basada en plantas para la atenci¨®n m¨¦dica b¨¢sica.
- Menos del 1 % del total de la tierra se destina a la miner¨ªa, pero la industria tiene efectos muy negativos sobre la biodiversidad, las emisiones, la calidad del agua y la salud humana.
- Los 345 000 millones de d¨®lares aportados como subvenciones globales a los combustibles f¨®siles suponen un coste global de 5 billones de d¨®lares, incluso en t¨¦rminos de deterioro de la naturaleza.
Fuentes: (1), ONU (1, 6, 7, 9), (4), (2, 3, 5, 10, 11), (8)
- El cambio clim¨¢tico est¨¢ exacerbando tanto la escasez de agua como las amenazas relacionadas con ella (como las sequ¨ªas), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitaciones y el ciclo integral del agua.
- En la actualidad, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable (Informe ODS 2022), una cifra que se espera que aumente, agravada por el cambio clim¨¢tico y el crecimiento de la poblaci¨®n.
- S¨®lo el 0,5 % del agua de la Tierra es agua dulce aprovechable y disponible, y el cambio clim¨¢tico est¨¢ afectando peligrosamente a ese suministro. En los ¨²ltimos veinte a?os, el almacenamiento de agua terrestre, incluida la humedad del suelo, la nieve y el hielo, ha disminuido a un ritmo de 1 cm cada a?o, lo que tiene importantes consecuencias para la seguridad h¨ªdrica.
- Limitar el calentamiento global a 1,5¡ãC frente a 2¡ãC reducir¨ªa aproximadamente a la mitad la proporci¨®n de la poblaci¨®n mundial que, con casi toda probabilidad, sufrir¨¢ escasez de agua, aunque existen diferencias significativas entre regiones.
- La mayor parte del agua dulce utilizada (alrededor del 70 %) se destina a la agricultura (se necesitan entre 2000 y 5000 litros de agua de media para producir la comida diaria de una persona).
- Desde el a?o 2000, los desastres relacionados con las inundaciones han aumentado un 134 % en comparaci¨®n con las dos d¨¦cadas anteriores; la mayor¨ªa de las muertes y p¨¦rdidas econ¨®micas relacionadas con las inundaciones se registraron en Asia.
- Los humedales, como manglares, pastos marinos, marismas y pantanos, son sumideros de carbono muy eficaces que absorben y almacenan CO2, lo que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Asimismo, los humedales sirven como amortiguadores frente a fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, ya que proporcionan un escudo natural contra las tormentas y absorben el exceso de agua y precipitaciones. Adem¨¢s, gracias a las plantas y microorganismos que albergan, los humedales proporcionan almacenamiento y depuraci¨®n del agua
- Los sistemas de alerta temprana de inundaciones, sequ¨ªas y otras amenazas relacionadas con el agua multiplican por m¨¢s de diez el rendimiento de la inversi¨®n y pueden reducir de forma significativa el riesgo de cat¨¢strofes: una alerta emitida 24 horas antes de la llegada de una tormenta puede reducir los da?os resultantes en un 30 %.
- Los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento resistentes al cambio clim¨¢tico podr¨ªan salvar la vida de m¨¢s de 360 000 ni?os cada a?o.
Fuentes: (1), (2, 3, 6, 9), IPCC (4), (5), PNUMA (7), Nuevo Informe sobre la ·¡³¦´Ç²Ô´Ç³¾¨ª²¹ y el Clima (10).
- Un tercio de la poblaci¨®n mundial, principalmente en pa¨ªses menos desarrollados y peque?os estados insulares en desarrollo, a¨²n no cuentan con la cobertura de los sistemas de alerta temprana. En ?frica es incluso peor: el 60 por ciento de la poblaci¨®n no tiene cobertura.
- Entre 1970 y 2021, las cat¨¢strofes meteorol¨®gicas, clim¨¢ticas y relacionadas con el agua causaron 2.087.229 muertes, el 90 por ciento en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Los habitantes de ?frica, Asia del Sur, Am¨¦rica del Sur, Am¨¦rica Central y los peque?os estados insulares en desarrollo, tienen 15 veces m¨¢s probabilidades de morir en desastres clim¨¢tico.
- A fin de garantizar que todos los habitantes de la tierra est¨¦n protegidos por sistemas de alerta temprana de aqu¨ª a 2027, el secretario general de las Naciones Unidas lanz¨®, en 2022, la iniciativa Alertas tempranas para todos. En el marco de esta iniciativa, se reclaman inversiones que ascienden a 3100 millones de d¨®lares durante cinco a?os, solo 50 c¨¦ntimos por persona al a?o, para profundizar en el conocimiento y la gesti¨®n de los riesgos de desastre, mejorar las observaciones y los pron¨®sticos, reforzar la difusi¨®n y comunicaci¨®n de las alertas y fortalecer las actividades de preparaci¨®n y respuesta.
- Mejorar y acelerar los sistemas de alerta temprana junto con la gesti¨®n coordinada de los desastres sobre el terreno, es clave para salvar vidas. Los pa¨ªses que cuentan con una s¨®lida cobertura de sistemas de alerta temprana de peligros m¨²ltiples tienen tasas de mortalidad 8 veces m¨¢s bajas que aquellos en los que las alertas tempranas son limitadas o no existen.
- El cicl¨®n Mocha, que afect¨® a Myanmar en 2023, dej¨® un total de 145 v¨ªctimas, una cifra dr¨¢sticamente inferior a desastres similares ocurridos en el pasado. Gracias a las alertas tempranas y a la gesti¨®n de desastre mejorada, Myanmar pudo reducir significativamente su tasa de mortalidad y salvar decenas e incluso cientos de miles de vidas.
- En Vietnam central, en octubre 2020, las intensas lluvias provocaron graves inundaciones que afectaron a m¨¢s de 7 millones de personas. Los sistemas de detecci¨®n temprana del gobierno para inundaciones y deslizamientos ayudaron a evacuar a m¨¢s de 1,3 millones de personas a zonas m¨¢s seguras antes de que llegaran las inundaciones.
- En el Estado insular de Tonga, en el Pac¨ªfico, el Gobierno hace uso de la tecnolog¨ªa de los tel¨¦fonos inteligentes para emitir avisos sin necesidad de Internet. Tambi¨¦n facilita la comunicaci¨®n bidireccional, permitiendo a las comunidades activar la respuesta de los servicios meteorol¨®gicos y de emergencia.
- En la actualidad, el 95 % de la poblaci¨®n mundial tiene acceso a redes m¨®viles de banda ancha y el 75 % tiene tel¨¦fono m¨®vil, lo que crea nuevas oportunidades en cuanto a alertas tempranas mediante el aprovechamiento de las redes m¨®viles.
- Avisar con solo 24 horas de antelaci¨®n sobre la inminencia de un acontecimiento peligroso puede reducir los da?os econ¨®micos en un 30 %. Invertir solo 800 millones de d¨®lares en sistemas de alertas tempranas en los pa¨ªses en desarrollo, evitar¨ªa p¨¦rdidas de entre 3000 y 16 000 millones de d¨®lares anuales.
- Entre 1970 y 2021, los fen¨®menos meteorol¨®gicos, clim¨¢ticos e hidrol¨®gicos extremos causaron p¨¦rdidas econ¨®micas que se estima que ascendieron a 4,3 billones de d¨®lares, es decir, 84 300 millones de d¨®lares anuales, con varias p¨¦rdidas equivalentes hasta casi el 30 % del PIB de los pa¨ªses menos desarrollados, y algunas p¨¦rdidas equivalentes a m¨¢s del 100 % del PIB de los peque?os Estados insulares en desarrollo.
Fuentes: (1, 9), (2), (3), (3, 6, 11), (4), (5), (7), (8), (10).
Minerales cr¨ªticos para la transici¨®n energ¨¦tica
- Los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo contribuyen con menos del 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero son los que m¨¢s tienen que perder con la crisis clim¨¢tica. El aumento del nivel del mar amenaza la misma existencia de algunas de estas islas. Otros impactos clim¨¢ticos, como los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, el blanqueamiento de corales y la p¨¦rdida de biodiversidad, est¨¢n causando da?os socioecon¨®micos, en la salud y de car¨¢cter ambiental generalizados y duraderos.
- El n¨²mero de desastres relacionados con el clima que afectan a los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo cada a?o se ha duplicado de 10 a 20 en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. En promedio, los PEID pierden m¨¢s del 2 % de su PIB anual debido a desastres. Entre 1970 y 2020, los PEID perdieron 153 000 millones de USD debido a cat¨¢strofes meteorol¨®gicas y clim¨¢ticas, m¨¢s de diez veces su PIB promedio de 13 700 millones de USD.
- Para minimizar los da?os y prevenir la p¨¦rdida de vidas y medios de subsistencia, el plan de acci¨®n ?Alertas Tempranas para Todos? del secretario general de la ONU tiene como objetivo garantizar que para 2027 todas las personas est¨¦n protegidas por un sistema de alerta temprana que prediga peligros relacionados con el clima. Solo 15 Peque?os Estados Insulares en Desarrollo, o solo el 39 %, tienen actualmente sistemas de alerta temprana de peligros m¨²ltiples para reducir el riesgo de desastres. Esto es tres veces m¨¢s que en 2015, pero a¨²n lejos del 100 %.
- Otras acciones para adaptarse a la crisis clim¨¢tica, como fortalecer las costas, restaurar manglares o plantar cultivos resistentes a la sequ¨ªa, pueden hacer que las peque?as islas sean m¨¢s resistentes a los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, el aumento del nivel del mar y la inseguridad alimentaria y del agua. Se calcula que el coste de adaptarse al cambio clim¨¢tico en los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo est¨¢ entre 22 000 millones y 26 000 millones de USD al a?o, aproximadamente del 4 al 5 % de su PIB combinado.
- Se necesita m¨¢s financiaci¨®n para la adaptaci¨®n, as¨ª como para cubrir las p¨¦rdidas y da?os sufridos por los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo. La iniciativa Adaptation Pipeline Accelerator del secretario general de la ONU est¨¢ acelerando las inversiones en Tuvalu y la Rep¨²blica Dominicana, por ejemplo. Y el se estableci¨® para ayudar a compensar a los pa¨ªses vulnerables que est¨¢n menos preparados para lidiar con los crecientes impactos del cambio clim¨¢tico.
- Los impactos clim¨¢ticos est¨¢n impulsando cada vez m¨¢s el desplazamiento en las peque?as islas, ya que las poblaciones y los asentamientos tienden a concentrarse a lo largo de las zonas costeras. En la regi¨®n del Pac¨ªfico, 320 000 personas fueron desplazadas debido a desastres clim¨¢ticos y meteorol¨®gicos entre 2008 y 2017. En Tuvalu, se estima que la mitad de la capital del pa¨ªs estar¨¢ inundada para 2050.
- Cada fracci¨®n de grado de calentamiento global aumenta los riesgos para los arrecifes de coral y las especies de plantas y animales. Los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo albergan el 40 % de los arrecifes de coral del mundo, que aportan una valiosa protecci¨®n a las costas y act¨²an como sumideros de carbono, y m¨¢s del 20 % de la biodiversidad mundial, incluidas muchas especies end¨¦micas que no se encuentran en ning¨²n otro lugar de la Tierra.
- Los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo no solo est¨¢n en la primera l¨ªnea de los impactos clim¨¢ticos, sino que tambi¨¦n son l¨ªderes en la toma de medidas clim¨¢ticas. Muchos PEID tienen objetivos para alcanzar emisiones netas cero y ser impulsados por energ¨ªa 100 % renovable para 2030 o m¨¢s en adelante.
- Los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo tienen algunos de los costes de electricidad m¨¢s altos del mundo, en parte porque han dependido hist¨®ricamente en gran medida de los combustibles f¨®siles importados para la energ¨ªa. Por ejemplo, Maldivas gasta m¨¢s del 10 % de su PIB anualmente para importar di¨¦sel, y la regi¨®n PEID-Caribe en su conjunto gasta casi el 40 % de sus reservas de divisas en combustibles importados.
- Entre 2014 y 2022, la capacidad de energ¨ªa renovable, basada en fuentes naturales de energ¨ªa abundantes en la naturaleza, como el viento, el sol y el agua, fue m¨¢s del doble en los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo, aumentando de 3,5 GW a 7,6 GW con la energ¨ªa solar, la cual representa m¨¢s del 40 % de esta capacidad.
- Los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo se han comprometido a una capacidad total instalada de energ¨ªa renovable de m¨¢s de 13 GW para 2030. Pero m¨¢s de la mitad depende del apoyo internacional. Para cumplir con sus objetivos, los PEID necesitar¨¢n un m¨ªnimo de 10 500 millones de USD, casi la mitad de los cuales en forma de ayuda financiera de fuentes internacionales.
Sources: (1, 7, 10, 11), (2, 8), (3), (3), (3, 4), (4), (5,8), (6), (7,9), (7), (10), (10), (11, 12),