缅北禁地

Pescador tirando una red en el mar

SE HA EVITADO LO PEOR, PERO A?N EXISTE RIESGO

Construido en 1976 como superpetrolero y reconvertido una década más tarde en instalación flotante de almacenamiento y descarga de petróleo, el FSO Safer está amarrado a unas 4,8 millas náuticas de la costa de Hodeidah, en Yemen.

Antes de la operación de la ONU, se calcula que el buque contenía más de 1,1 millones de barriles de crudo ligero.

Las operaciones de producción, descarga y mantenimiento del FSO Safer se suspendieron en 2015 debido al conflicto en Yemen. Como resultado, la integridad estructural del buque se deterioró considerablemente. Sin un sistema que bombease gas inerte a sus tanques de petróleo, la nave corría el riesgo de explotar en cualquier momento.

Plan coordinado por la ONU para evitar el vertido

En septiembre de 2021, las Naciones Unidas dio instrucciones al Coordinador Residente y de Asuntos Humanitarios de la ONU en Yemen, David Gressly, para que asumiera el liderazgo de todo el sistema de la Organización y coordinara los esfuerzos para mitigar la amenaza que representaba el FSO Safer, reforzando los planes de contingencia en caso de una fuga de crudo.

Tras meses de conversaciones con las partes implicadas, la ONU elaboró un plan para evitar el vertido transfiriendo el crudo a un buque seguro e instalando un dispositivo para reforzar la estructura del vetusto FSO Safer. En diciembre de 2021, este proyecto fue aprobado por altos funcionarios de la Organización.

El 5 de marzo, las autoridades de Saná -capital de Yemen- que controlan la zona donde se encuentra el buque, firmaron un memorando de entendimiento con la ONU. Este documento establecía un marco de cooperación entre el poder de facto en Saná y su compromiso para facilitar el éxito del proyecto.

El 6 de marzo, con el objetivo de discutir la propuesta con las autoridades locales, la ONU organizó una misión a la ciudad de Hodeidah y a la terminal de Ras Isa, muy cerca de donde está amarrado el FSO Safer. Durante esta vista, los expertos técnicos de la misión confirmaron el riesgo de catástrofe inminente.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo () se encargó de ejecutar este complejo proyecto de alto riesgo. La operación comprendía dos fases:

  • La contratación de una empresa líder mundial en salvamento navío para inspeccionar el FSO Safer; la transferencia del petróleo a un buque de reemplazo y la preparación del navío para ser posteriormente remolcado.
  • La adquisición e instalación de una boya de amarre a la que se conectaría el buque de sustitución. A esta operación le seguiría el remolque, desguace y reciclaje del FSO Safer.

La amenaza de una marea negra se evitaba en la primera fase, una vez trasvasado el petróleo del FSO Safer.

En septiembre de 2022, las dos autoridades que controlan Yemen -el Gobierno de Yemen en Adén y los dirigentes hutíes en Saná- respaldaron formalmente la sustitución propuesta por la ONU del FSO Safer por un nuevo petrolero amarrado a una boya de anclaje.

Trabajos preparatorios

Las labores preliminares comenzaron a finales de 2022. Para llevarlas a cabo, el PNUD reunió a un equipo de expertos técnicos de varios países, entre ellos una empresa de consultoría de gestión marina, un bufete jurídico marítimo, corredores de seguros y de buques, así como expertos en vertidos de hidrocarburos.

En marzo de 2023, el PNUD llegó a un acuerdo con Euronav -una compa?ía naviera- para adquirir un buque de sustitución que posteriormente se modificó para la operación. En abril de 2023, el PNUD contrató a la empresa SMIT Salvage para encargarse de la operación.

El 30 de mayo, el buque de salvamento Ndeavor llegó al emplazamiento del FSO Safer para iniciar la operación. En Hodeidah, el Comité Técnico de FSO Safer proporcionó acceso, seguridad y apoyo técnico, manteniendo un alto nivel de coordinación y cooperación con el equipo operativo de la ONU en el terreno.

Las labores de estabilización del FSO Safer, preparación para la retirada del petróleo y su eventual traslado por parte de SMIT Salvage incluyeron:

  • Minuciosas evaluaciones estructurales del casco. Estas confirmaron que el grosor del casco era suficiente para soportar las fuerzas generadas durante el trasvase de petróleo.
  • El bombeo de gas inerte a los tanques para reducir los riesgos de incendio o explosión, así como continúas pruebas para garantizar que la atmósfera de los tanques se mantuviera en niveles seguros.
  • La preparación de bombas portátiles de trasvase y aparejo de mangueras y válvulas, así como la reparación del colector del FSO Safer por el que fluyó el petróleo durante la operación.
  • La disposición del equipo de respuesta en caso de vertido de hidrocarburos.

El PNUD, la Organización Marítima Internacional () y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente () aportaron expertos para supervisar los trabajos y apoyar los esfuerzos yemeníes en caso de accidente. El Programa Mundial de Alimentos (), el Fondo de población de la ONU (), el Departamento de Seguridad de la ONU y la Misión de la ONU para el Acuerdo de Hodeidah (UNMHA) también aportaron su experiencia y apoyo operativo sobre el terreno.

"Un día de orgullo para la ONU”

El bombeo de petróleo el 25 de julio de 2023 y el 11 de agosto con la extracción 1,14 millones de barriles de petróleo del FSO Safer al buque de sustitución bautizado en el nombre de 'Yemen".

Tras su vaciado, se lavaron los tanques del FSO Safer y se remolcó hasta un fondeadero a la espera de la llegada de una boya de amarre para el buque de reemplazo. Todas estas maniobras se realizaron bajo las más estrictas medidas de seguridad.

El Ndeavor zarpó de aguas yemeníes el 28 de agosto, marcando el final del trabajo de SMIT Salvage.

El trasvase de petróleo evitó el peor de los escenarios: un catastrófico vertido cuatro veces mayor que el del Exxon Valdez en 1989. Sin embargo, el FSO Safer sigue representando una amenaza para el medio ambiente. Con el tiempo, se romperá y verterá los residuos viscosos de petróleo y sedimentos que aún continente y que solo pueden ser eliminados con una limpieza definitiva.

?Cuál hubiera sido el precio de la inacción?

  • El costo de la limpieza del vertido se estimó en $20.000 millones.
  • Las poblaciones de peces hubieran tardado alrededor de 25 a?os en recuperarse.
  • El vertido de crudo podría haber supuesto el cierre de los puertos más cercanos, esenciales para la entrada de alimentos, combustible y suministros en Yemen.
  • Un impacto medioambiental sin precedentes en los arrecifes y manglares que sustentan la vida en la costa yemení y potencialmente en todo el Mar Rojo.
  • El transporte marítimo, vital a través del estrecho de Bab al-Mandab hacia el canal de Suez (por donde circula cerca de 10% del comercio mundial), podría haberse interrumpido durante un largo periodo con un coste de miles de millones de dólares al día.

Aún queda trabajo por hacer

Con su generosidad, varios Estados miembros de la ONU, así como donantes del sector privado y el público de varios países, han aportado más de $121 millones para llevar a cabo esta intervención preventiva. Otros muchos socios han abogado a lo largo de los a?os para que se hiciera frente a la amenaza que suponía el FSO Safer o han aportado donaciones en especie.

Los trabajos que aún quedan por acometer comprenden la instalación de la boya de amarre, la conexión a Yemen y el remolque del FSO Safer para su reciclado. Para ello, se necesitan $22 millones que incluyen el reembolso de $20 millones que el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de la ONU ( aportó para garantizar la financiación para iniciar la operación.

Presupuesto del plan coordinado por la ONU

Según el de la ONU de abril de 2022, el presupuesto de la operación ascendía hasta los $144 millones. La adopción de la solución de una boya de seguridad redujo inicialmente los costes, pero el aumento del precio del buque de sustitución, así como otros factores, han hecho que el presupuesto incremente.

El presupuesto actual es de $143 millones, lo que deja un déficit de $22 millones (frente a los $121 millones que se llevan recaudados).