Comunicado de prensa Hodeidah, Yemen - 11 de agosto de 2023
Anclado a nueve kilómetros de la costa de yemení del Mar Rojo, el FSO Safer es un macro-petrolero, con 47 a?os de antigüedad en avanzado estado de deterioro, que podría haber vertido más de un millón de barriles de crudo al Mar Rojo. Un desastre que hubiera supuesto una catástrofe medioambiental, humanitaria y económica sin precedentes.
En agosto de 2023, una por las Naciones Unidas trasvasó el petróleo del FSO Safer a otro buque en buenas condiciones (anteriormente llamado Nautica y ahora renombrado a Yemen) para evitar un desastre que habría sido cuatro veces mayor que el sucedido en 1989 con el Exxon Valdez en las costas de Alaska.
Pero todavía queda mucho por hacer. El FSO Safer sigue siendo una amenaza medioambiental. El buque aún corre el riesgo de romperse y derramar los residuos de petróleo viscoso que todavía almacena y que solo pueden eliminarse con una limpieza a fondo. Esta segunda fase del proyecto incluye el remolque y reciclaje del FSO Safer para garantizar garantizar un almacenamiento seguro del petróleo restante.
A fecha de mediados de enero de 2024, las generosas contribuciones de los donantes - gobiernos, empresas privadas e individuos - han ascendido a 129 millones de dólares, y se han comprometido a aportar 4 millones más. Un total de 144 millones se estimaron necesarios para llevar a cabo la fase de emergencia del proyecto.
Las Naciones Unidad expresa su enorme agradecimiento a todos los donantes que han contribuido al éxiito de la operación de emergencia.
60%
Captación de fondos a 27 de agosto de 2023.
Antes de la operación de la ONU, el FSO Safer -un buque convertido en unidad flotante de almacenamiento y transferencia de petróleo- contenía cuatro veces la cantidad de crudo derramada por el Exxon Valdez en 1989. Su vertido al mar hubiera sido el mayor vertido de petróleo al mar de la historia frente a las costas de un país ya devastado por casi diez a?os de guerra.
El vertido ocasionado por la rotura o descomposición del FSO Safer hubiera destruido arrecifes vírgenes, manglares costeros y otras formas de vida marina en el Mar Rojo. Un desastre que, además, hubiera expuesto a millones de personas a niveles extremos de contaminación, cortando el suministro de alimentos, combustible y todo tipo de abastecimiento a la población de Yemen, donde necesitan ayuda alimentaria urgente.
En particular, la población costera hubiera sido la más afectada. Cientos de miles de puestos de trabajo en la industria pesquera se hubieran perdido al desaparecer caladeros de peces que tardarían alrededor de 25 a?os en recuperarse.
Además, solo el coste de las tareas de limpieza en caso de vertido se habían estimado en unos $20.000 millones de gasto.
Animación del trasvase de petróleo desde el petrolero FSO Safer [2'47"].
Las Naciones Unidas también dan las gracias al Grupo HSA, a la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas, a la Fundación Trafigura, a Octavia Energy/Calvalley Petroleum, a la Fundación Leo Balmer y a los miles de particulares que con su generosidad, siguen contribuyendo a esta campa?a de financiación colectiva de las Naciones Unidas.