Tras la decepci車n por el tan anunciado Acuerdo de Copenhague de 2009, se consider車 que los acuerdos de Canc迆n de 2010 hab赤an representado alg迆n progreso, dado que se lleg車 al acuerdo de establecer el Fondo Ecol車gico para el Clima con objeto de ampliar gradualmente el suministro de financiaci車n a largo plazo para los pa赤ses en desarrollo.
En el curso del pasado a?o, y en gran medida sin que fuera de conocimiento p迆blico, los gobiernos de pa赤ses ricos y pa赤ses pobres se dedicaron a dise?ar el Fondo Ecol車gico para el Clima, cuyo fin es movilizar 100.000 millones de d車lares al a?o para 2020, que se dedicar芍n a la mitigaci車n del cambio clim芍tico y la adaptaci車n a sus efectos. Sin embargo, ?Necesitamos realmente y podemos costear un nuevo fondo mundial, sobre todo en el deteriorado entorno financiero actual?
El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), un mecanismo creado en v赤speras de la hist車rica Cumbre de la Tierra de R赤o, en 1992, para promover el desarrollo sostenible de los pa赤ses pobres, ha venido sirviendo de principal fuente de financiaci車n para los convenios mundiales sobre el medio ambiente creados en R赤o, incluido el relativo al cambio clim芍tico. Actualmente el FMAM otorga subvenciones por valor de 300 millones de d車lares anuales para la mitigaci車n del cambio clim芍tico en los pa赤ses en desarrollo. Tambi谷n dirige dos fondos en nombre de la Convenci車n sobre el Cambio Clim芍tico, a saber, el Fondo Especial para el Cambio Clim芍tico y el Fondo para los Pa赤ses Menos Adelantados. Estos fondos han proporcionado 420 millones de d車lares en subvenciones para los pa赤ses en desarrollo en un esfuerzo por reducir la vulnerabilidad al cambio clim芍tico en el contexto de su desarrollo nacional. Tambi谷n se estableci車 un Fondo de Adaptaci車n de conformidad con el Protocolo de Kyoto de la Convenci車n sobre el Cambio Clim芍tico. Asimismo, en 2008 el Banco Mundial estableci車 dos fondos de inversi車n en el clima con objeto de proporcionar subvenciones y pr谷stamos para la mitigaci車n del cambio clim芍tico y la adaptaci車n. Existen fondos similares en diversos bancos regionales de desarrollo, organismos de las Naciones Unidas y organismos de ayuda bilateral, que se ocupan todos del cambio clim芍tico.
Habida cuenta de esta larga lista de fondos, ?por qu谷 necesitamos uno m芍s para el cambio clim芍tico? ?Qu谷 puede hacer que no hagan los fondos y las instituciones existentes? La respuesta com迆n es que necesitamos un mecanismo capaz de proporcionar recursos a escala suficientemente grande para librar a las econom赤as de su dependencia de sistemas energ谷ticos basados en combustibles f車siles. Una respuesta secundaria es que necesitamos un fondo m芍s democr芍tico en su estructura de gobernanza. No cabe duda de que imaginar un fondo nuevo capaz de movilizar cientos de miles de millones de d車lares es un ejercicio mental estimulante, pero no pr芍ctico habida cuenta del precario entorno econ車mico, en el que los gobiernos de la mayor赤a de los pa赤ses desarrollados tienen problemas financieros. Por ejemplo, en el verano de 2011 todos presenciamos las enconadas batallas en torno al presupuesto y al nivel m芍ximo de endeudamiento que tuvieron lugar en el Congreso de los Estados Unidos. En 2010, el Congreso aprob車 solo 90 millones de d車lares de los 144 millones de d車lares prometidos por los Estados Unidos al FMAM; este a?o no se espera que mejore esa situaci車n. Los fondos de inversi車n en el clima obtuvieron resultados a迆n peores.
Es in迆til esperar que un nuevo megafondo sea recibido con benepl芍cito por los legisladores. Los creadores del Fondo Ecol車gico para el Clima, naturalmente, conocen estas realidades y al parecer tienen depositadas sus esperanzas en que el sector privado proporcione la mayor parte de los 10.000 millones de d車lares correspondientes a este a?o -al menos esta es la opini車n de la mayor parte de los pa赤ses desarrollados. Pero hay muchos obst芍culos, entre ellos el hecho de que la Junta del Fondo no prev谷 la participaci車n del sector privado, y que la mayor赤a de los pa赤ses en desarrollo consideran que el Fondo debe ser financiado con cargo a los presupuestos de los gobiernos.
Con todo, a mi juicio podr赤a lograrse un mecanismo verdaderamente transformador de la financiaci車n relacionada con el cambio clim芍tico, al nivel de 100.000 millones de d車lares por a?o, si adopt芍ramos un enfoque diferente. Se necesita un enfoque de corto a mediano plazo que prepare las condiciones para una estrategia a largo plazo.
En primer lugar, es preciso afrontar el caos actual y la falta de recursos del sistema de financiaci車n relacionada con el cambio clim芍tico. No es necesario establecer otro an谷mico fondo nuevo. Los fondos existentes requieren fortalecimiento, regularidad de las corrientes de financiaci車n y reforma de los procesos de gobernanza, con miras a lograr sistemas m芍s transparentes y democr芍ticos.
En segundo lugar, podr赤a establecerse que el Fondo Ecol車gico para el Clima funcionara como un "fondo de fondos" virtual que coordinara todas las fuentes de financiaci車n actuales, incluido el seguimiento de las inversiones del sector privado. Actualmente cada fondo tiene sus propias normas, lo cual confunde a los pa赤ses de poca capacidad que tienen dificultades para estructurar conjuntos de asistencia t谷cnica viables. La Junta del Fondo Ecol車gico para el Clima podr赤a definir normas comunes y examinar detenidamente los proyectos que las entidades clasifican como "de financiaci車n relacionada con el cambio clim芍tico", cualquiera que sea el lugar de esas entidades en la arquitectura financiera mundial. Este fondo de fondos deber赤a tener tambi谷n sus propios recursos a fin de complementar los recursos corrientes de los diferentes fondos, de modo que pudiera dar respuestas adecuadas seg迆n evolucionaran las directrices de las Conferencias de las Partes en la Convenci車n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim芍tico.
El establecimiento de normas comunes estar赤a en total consonancia con los principios de la Declaraci車n de Par赤s sobre la eficacia de la ayuda, aclamada internacionalmente, dado que todos los fondos perseguir赤an el bien com迆n. Este enfoque requerir赤a que las negociaciones sobre el Fondo Ecol車gico para el Clima se concentraran en una estructura de gobernanza que, al tiempo que rindiera cuentas a las partes en la Convenci車n Marco sobre el Cambio Clim芍tico, pudiera supervisar, coordinar e integrar la labor de los fondos para el clima vigentes de manera democr芍tica y transparente. As赤 se garantizar芍 que las acciones de los diferentes fondos sean m芍s eficientes y tal vez nos permitir赤a alcanzar el objetivo de los 100.000 millones de d車lares, mediante una contabilidad transparente de todos los recursos relacionados con el cambio clim芍tico.
Si bien podr赤amos establecer la soluci車n r芍pida descrita anteriormente, a fin de realizar nuestra ambici車n de aumentar gradualmente las inversiones para transformar las econom赤as con miras al desarrollo econ車mico basado en combustibles no f車siles, la soluci車n a largo plazo ser赤a el establecimiento de un "Banco Ecol車gico". Con objeto de asegurar la disponibilidad del m芍s alto nivel posible de recursos para las actividades del Banco Ecol車gico, en lugar de emplearlos para su capitalizaci車n, este Banco deber赤a establecerse como subsidiario de una instituci車n existente. Solo mediante su creaci車n podr赤amos potenciar los recursos de los mercados de capital y emplear una diversidad de instrumentos financieros, incluida la utilizaci車n creativa del mercado del carbono.
En el marco de este Banco Ecol車gico, los principales fondos para el cambio clim芍tico existentes -el FMAM, los fondos de inversi車n en el clima y el Fondo de Adaptaci車n- podr赤an funcionar como "ventanillas" de financiaci車n en respuesta a los objetivos de las diferentes ventanillas de financiaci車n que se examinan en el marco del Fondo Ecol車gico para el Clima. Estas ventanillas de financiaci車n podr赤an tener sus respectivos mecanismos de gobernanza. Sin embargo, la Junta del Fondo Ecol車gico para el Clima tendr赤a la responsabilidad general de la gobernanza de las ventanillas, tomar赤a decisiones sobre la financiaci車n y tambi谷n rendir赤a cuentas a la Conferencia de las Partes en la Convenci車n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim芍tico.
Ha llegado el momento de establecer objetivos m芍s altos componiendo las piezas de este complicado rompecabezas. Cumpliremos el objetivo de los 100.000 millones de d車lares por a?o si potenciamos inteligentemente los fondos existentes y sus arduamente ganadas experiencias, mejorando a la vez la rendici車n de cuentas del sistema en conjunto. Podr赤amos hacer realidad nuestro sue?o colectivo poniendo en juego los recursos que ya poseemos.
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