A lo largo de las pr車ximas semanas y meses, los tres enviados especiales para el cambio clim芍tico designados por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, realizar芍n visitas rel芍mpago a las principales ciudades capitales a fin de construir un consenso s車lido y sostenible en la acci車n contra el cambio clim芍tico. Gro Harlem Brundtland de Noruega, Han Seung-soo de la Rep迆blica de Corea y Ricardo Lagos Escobar de Chile destacan la seriedad con la que el Secretario General asume las amenazas, as赤 como las oportunidades que presentan los enormes desaf赤os documentados en los informes recientemente publicados del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim芍tico (IPCC).
Las Naciones Unidas constituyen el 迆nico foro en el que puede negociarse de un modo realista un acuerdo encaminado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con posterioridad a 2012 entre los m芍s de 190 pa赤ses con diferentes visiones y econom赤as pero que, al mismo tiempo, viven bajo una atm車sfera com迆n. El reto del cambio clim芍tico implica a todas las naciones y, si no se aborda de forma apropiada, afectar芍 a todas las comunidades y a todos los ciudadanos en el plazo de unas d谷cadas y no de unos siglos.
En 2007, el cambio clim芍tico se convirti車 en una cuesti車n prioritaria para las Naciones Unidas, puesto que actualmente se ha comprendido que este fen車meno afectar芍 de manera significativa al modo en que funciona el mundo en el siglo XXI, desde la atenci車n de la salud, la ayuda y el agua hasta la actividad econ車mica, la asistencia humanitaria, la construcci車n de la paz y los problemas de seguridad. Las Naciones Unidas han desempe?ado un papel fundamental en la consecuci車n de consenso cient赤fico, reflejando este problema en las portadas de los medios de comunicaci車n de todo el mundo e introduci谷ndolo en la agenda de los jefes de Estado y gobierno, as赤 como en las de los Directores Generales de las empresas e industrias. Desde febrero de 2007, el IPCC ha publicado tres informes de gran relevancia y los m芍s de dos mil cient赤ficos y expertos que componen este grupo han acabado con cualquier duda que pudiera existir en el debate cient赤fico. El cambio clim芍tico se est芍 produciendo ya, y la relaci車n entre el aumento de las temperaturas y la actividad humana se considera "inequ赤voca". El IPCC ha expuesto los efectos probables del cambio clim芍tico en los pr車ximos decenios en el caso de que la comunidad internacional no act迆e convenientemente frente a dicho fen車meno.
Tales efectos incluyen un aumento del nivel del mar, que podr赤a privar a millones de personas en Bangladesh de las peque?as islas de su territorio y de sus medios de subsistencia; adem芍s, podr赤an derretirse los glaciares de las monta?as, que constituyen la principal fuente de suministro de agua para millones de personas, empresas y agricultores de todo el planeta. No obstante, el IPCC tambi谷n ha se?alado otros factores que abren una puerta a la esperanza y pueden convertirse en catalizadores para la actuaci車n. En su informe distribuido en mayo de 2007, los expertos argumentaban que la eliminaci車n del carbono de la econom赤a global hasta un punto en el que el cambio clim芍tico pudiese ser manejable podr赤a costar un 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB) global. Adem芍s, en determinados sectores, los gastos efectivos de impulsar la eficiencia energ谷tica de manera significativa supondr赤an un ingreso m芍s que un coste, tanto para los directivos de empresas como para los propietarios de viviendas.
Las Naciones Unidas, a trav谷s de la Convenci車n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim芍tico, se ha situado tambi谷n a la vanguardia de la asistencia al desarrollo de nuevos mercados creativos del carbono. El mecanismo para un desarrollo limpio del Protocolo de Kyoto permite a los pa赤ses m芍s desarrollados compensar una parte de sus emisiones a trav谷s de proyectos de energ赤as limpias y renovables y el desarrollo de ciertos programas forestales en los pa赤ses en desarrollo. A lo largo de los a?os pr車ximos, los fondos del mecanismo para un desarrollo limpio que pasar芍n del Norte al Sur ascender芍n a la cantidad de 100.000 millones de d車lares. Est芍n emergiendo nuevas industrias de tecnolog赤a avanzada y oportunidades laborales tanto en los pa赤ses en desarrollo como en los m芍s desarrollados. China y la India acogen actualmente a dos de las mayores empresas el谷ctricas y de turbinas e車licas. Se espera que la inversi車n en energ赤as renovables, impulsada en parte gracias a los tratados negociados por las Naciones Unidas en materia clim芍tica, alcance la cifra de 80.000 millones de d車lares en 2007. Dicha inversi車n est芍 permitiendo reducir los costes y aumentar las oportunidades de desarrollo en las zonas rurales.
El sistema de las Naciones Unidas est芍 contribuyendo a acelerar este proceso. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en colaboraci車n con la Fundaci車n de las Naciones Unidas y diversos bancos asi芍ticos, ha dirigido un proyecto que ha proporcionado energ赤a solar a 100.000 personas en la India. La idea consist赤a en financiar una parte de los tipos de inter谷s de los pr谷stamos hipotecarios a fin de hacer que 谷stos fuesen asequibles para los hogares de ingresos bajos. La comunidad mundial podr芍 beneficiarse de ello a trav谷s de una reducci車n de las emisiones. Pero, en un mundo en el que 1.600 millones de personas carecen actualmente de acceso a electricidad, este acceso a energ赤as limpias y al suministro de luz supone un beneficio nuevo e inmediato para la comunidad local. Tales desarrollos tambi谷n se hacen eco en los objetivos de desarrollo del Milenio, dado que hacen referencia a campos como la erradicaci車n de la pobreza o la educaci車n y la salud, en relaci車n, sobre todo, con la reducci車n de las emisiones de aire de interiores vinculadas a enfermedades maternas e infantiles, as赤 como a las muertes prematuras de entre 800.000 y 2.400.000 personas.
El cambio clim芍tico tambi谷n trae consigo una serie de oportunidades para gestionar mejor los recursos naturales del planeta. La Organizaci車n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci車n (FAO) calcula que anualmente se pierden trece millones de hect芍reas de los bosques de todo el mundo, y que la deforestaci車n es la causa de aproximadamente el 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La enorme importancia econ車mica de los servicios forestales y de los ecosistemas-- y de la biodiversidad en general --est芍 infravalorada, pero si se aborda el cambio clim芍tico podr芍n reconocerse tambi谷n algunas de estas cuestiones. En la actualidad, los bosques en pie no forman parte de los mercados del carbono. Un r谷gimen decisivo de reducci車n de emisiones m芍s all芍 de 2012 representa una oportunidad para dotarlos de mayor valor econ車mico y, de este modo, incentivar su conservaci車n y gesti車n sostenible.
El problema del cambio clim芍tico, junto con iniciativas tales como el Pacto Mundial, est芍n contribuyendo a la recuperaci車n de las relaciones entre las Naciones Unidas y otros sectores de la sociedad, incluidos el empresarial y el industrial. Un rasgo fascinante de los 迆ltimos meses y del pasado a?o es la llamada del sector privado a que se desarrolle una regulaci車n internacional mundial. La globalizaci車n se ha fijado en el mercado libre, que no sufre las limitaciones que impone la burocracia, como forma de liberar recursos econ車micos. Pero la realidad del cambio clim芍tico ha llevado a los l赤deres del sector industrial y de los servicios financieros a una nueva reflexi車n. De hecho, en muchas partes del mundo las empresas est芍n reclamando p迆blicamente la promulgaci車n de leyes relacionadas con el clima, la formulaci車n de directrices, l赤mites de emisi車n, etc., en parte porque muchas de ellas perciben el cambio clim芍tico como un riesgo econ車mico y tambi谷n como una oportunidad significativa que ofrece el mercado, pero s車lo en el marco de unas reglas y un terreno de juego claramente delimitados.
La pieza que falta en este rompecabezas es que los gobiernos alcancen un acuerdo universal sobre los pasos necesarios para lograr la reducci車n de entre un 60 y un 80% en las emisiones que los expertos opinan que ser赤a precisa para la estabilizaci車n de la atm車sfera. Las Naciones Unidas, como instituci車n negociadora honesta, tendr芍n una funci車n crucial a lo largo de los pr車ximos dos a?os en el fortalecimiento de la confianza entre las naciones, confianza que deber芍 estar basada en los intereses mutuos y en un sentido de actuaci車n por una causa com迆n, aunque sea a velocidades diferentes. Las cartas est芍n sobre la mesa. La Uni車n Europea se ha comprometido a lograr una reducci車n del 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, y de hasta un 30% si el resto de pa赤ses siguen su tendencia. En los Estados Unidos de Am谷rica se observa una creciente actividad en este campo en numerosas ciudades y estados; el alcalde de Nueva York, por ejemplo, ha prometido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la ciudad en un 30%. Asimismo, m芍s de 460 alcaldes de los Estados Unidos de Am谷rica han dado su palabra de que reducir芍n las emisiones de sus ciudades un 7% por debajo de los niveles de 1990. California ha anunciado que reducir芍 sus emisiones un 25% para 2020.
Las econom赤as con una acelerada tasa de desarrollo, como el Brasil, China y la India, est芍n llevando a cabo actuaciones voluntarias encaminadas a reducir los niveles de sus emisiones en comparaci車n con los niveles que producir赤an en caso de no tomar medida alguna. Las autoridades chinas estiman que en torno a un 7% de la energ赤a de su pa赤s tiene su origen en fuentes renovables, lo que equivale a un ahorro de emisiones de 328 millones de toneladas de di車xido de carbono. Se han establecido objetivos para aumentar todav赤a m芍s el uso de las energ赤as renovables. China calcula que, entre 2005 y 2010, la intensidad en el consumo de energ赤a (una medida de la cantidad de energ赤a utilizada por unidad de PIB) caer芍 un 20%. En Brasil, donde una parte muy importante del nivel de emisiones procede del cambio en los usos del suelo, ha reducido la deforestaci車n en el Amazonas m芍s de un 50% a lo largo de los tres 迆ltimos a?os. Alrededor de un 80% de los coches nuevos que se venden en el pa赤s son de flexifuel y pueden funcionar con gasolina o etanol.
El IPCC calcula que las econom赤as con una acelerada tasa de desarrollo han reducido sus emisiones en 500 millones de toneladas a lo largo de las 迆ltimas tres d谷cadas, lo que representa una reducci車n mayor que la registrada en los pa赤ses del Anexo I que suscribieron el Protocolo de Kyoto. Otra forma de inspirar confianza es a trav谷s de la adaptaci車n al cambio clim芍tico, lo que se ha denominado como aclimataci車n de las econom赤as, desde la gesti車n de las costas y la atenci車n de la salud hasta el desarrollo de la agricultura y las infraestructuras. Todo ello depende en gran medida de una buena planificaci車n as赤 como de la asistencia financiera de la que se disponga. Los donantes bilaterales y multilaterales, los bancos de desarrollo regional y los flujos inversores internacionales que se dirijan a los pa赤ses en desarrollo deben reflejar esta adaptaci車n en sus decisiones de inversi車n.
El PNUMA y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo est芍n liderando la adaptaci車n en ocho pa赤ses en desarrollo en el marco de la estrategia de Naciones Unidas como entidad 迆nica. Es preciso realizar un an芍lisis m芍s amplio acerca de lo que puede hacerse, con las Naciones Unidas como plataforma central, y aplaudir toda iniciativa o itinerario que contribuya a reducir el cambio clim芍tico, incluidas las iniciativas y colaboraciones sectoriales que surjan de manera voluntaria. Asimismo, es necesario estudiar el modo en que otros acuerdos multilaterales en materia medioambiental pueden contribuir a la consecuci車n de los objetivos generales.
El Protocolo de Montreal, cuya finalidad es ir reduciendo los gases que causan la destrucci車n de la capa de ozono, ha logrado disminuir de forma significativa el nivel de clorofluorocarbonos, compuestos qu赤micos que sol赤an encontrarse en productos como los sprays para el pelo y que est芍n estrechamente relacionados con el cambio clim芍tico. Nuevos estudios indican que el nivel en que se ha logrado contrarrestar el calentamiento de la Tierra ha sido cuatro veces mayor que el previsto en el Protocolo de Kyoto. Asimismo, los productos qu赤micos que son respetuosos con el ozono tambi谷n dejan alg迆n tipo de huella en el clima. Los cient赤ficos estiman que una aceleraci車n de la retirada de estos productos qu赤micos, combinada con otras medidas t谷cnicas, supondr赤an la mitad de la reducci車n de emisiones prevista en el Protocolo. El enfoque centrado en el cambio clim芍tico y el trabajo de los tres enviados especiales se orientan actualmente hacia la pr車xima conferencia sobre el cambio clim芍tico que tendr芍 lugar en Bali (Indonesia) en diciembre de 2007, donde el mundo estar芍 esperando que se adopten acciones concretas.
Las Naciones Unidas, por su parte, tambi谷n est芍n analizando sus propios 芍mbitos de actuaci車n. El Plan Maestro de Mejoras para el acondicionamiento de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York est芍 estudiando la forma de introducir en el proyecto medidas verdes a fin de crear un ejemplo brillante de lo que es un edificio respetuoso con el medio. Forma parte de un an芍lisis m芍s amplio acerca de c車mo las operaciones de las Naciones Unidas, desde las actividades de construcci車n hasta el suministro de bienes y servicios, pueden hacerse eco del desaf赤o de la sostenibilidad.El galardonado periodista gr芍fico Gary Braasch ha viajado por todo el mundo para documentar los cambios ambientales producidos por el calentamiento del clima. En septiembre de 2007 se publicar芍 un libro con sus fotograf赤as, titulado Earth under Fire: How Global Warming is Changing the World (La tierra incendiada: c車mo cambia el mundo por efecto del calentamiento global). Su obra presenta una gu赤a ilustrada sobre el cambio clim芍tico y sus soluciones, que incluye im芍genes de diferentes pueblos, paisajes y animales que se encuentran en peligro debido al deshielo de los glaciares y los casquetes polares, la erosi車n de las costas y el aumento del nivel del mar. Cuatro de sus fotograf赤as aparecen en las p芍ginas 5, 19, 23 y 25 de la presente edici車n de la Cr車nica ONU.
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La Cr車nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as赤 como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art赤culos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci車n por parte de las Naciones Unidas.?