La ciencia es clara: para evitar los peores efectos del cambio climático y preservar un planeta habitable, es necesario limitar el calentamiento global en la medida de lo posible y con carácter urgente. (
En virtud del Acuerdo de París, los países acordaron reducir sustancialmente las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para permitir que el aumento de la temperatura media global en superficie a largo plazo se mantenga muy por debajo de 2 °C respecto a los niveles preindustriales y proseguir con los esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C.
En las COP26, 27 y 28, los países subrayaron que los efectos del cambio climático serían mucho menores si el incremento de la temperatura fuera de 1,5 °C, en comparación con 2 °C, y expresaron su firme determinación de continuar con las iniciativas para limitar el calentamiento global a 1,5 °C (Resultados de la COP; )
Los incumplimientos mensuales y anuales de 1,5 °C no significan que el mundo no haya alcanzado el objetivo de temperatura del Acuerdo de París, que hace referencia a un aumento de la temperatura a largo plazo durante décadas, no meses o a?os concretos. Las temperaturas de cualquier mes o a?o fluctúan debido a la variabilidad natural, incluidos El Ni?o/La Ni?a y las erupciones volcánicas. Por consiguiente, los cambios de temperatura a largo plazo suelen considerarse a escalas decenales. ()
No obstante, cuando se supera el límite de 1,5 °C durante un mes o un a?o son se?ales tempranas de que nos acercamos peligrosamente a superar el límite a largo plazo, y sirven como llamadas de atención para aumentar la ambición y acelerar la acción en esta década crítica. ().
Por norma general, los cambios en la temperatura global se miden con respecto a la temperatura media de la línea de referencia histórica preindustrial de los a?os 1850 a 1900. Esta referencia es el período más antiguo del que se dispone de observaciones de alta calidad de las temperaturas de la superficie terrestre y oceánica. ().
Los primeros meses con una temperatura media superior a 1,5 °C por encima de la media preindustrial se produjeron durante 2015 y 2016, impulsados tanto por el cambio climático de origen humano como por un fuerte fenómeno natural de El Ni?o. A finales de 2023 y principios de 2024 también se registraron desviaciones mensuales de la temperatura media mundial superiores a 1,5 °C. (OMM)
El primer período de 12 meses que superó los 1,5 °C de media fue el comprendido entre febrero de 2023 y enero de 2024, impulsado por El Ni?o, cuando se estimó que la temperatura media mundial era 1,52 °C superior a la del período 1850-1900, según un conjunto de datos científicos (). La probabilidad de que la temperatura media anual mundial supere los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales durante un a?o como mínimo en los próximos cinco a?os ha aumentado significativamente desde 2015, cuando era cercana a cero ().
Se estima que la temperatura media mundial para el período de 10 a?os más reciente, de 2014 a 2023, será el período de 10 a?os más cálido jamás registrado, en torno a 1,2&苍产蝉辫;°颁 por encima de la media de 1850-1900 (). El calentamiento medio de 20 a?os para el período 2001-2020 en relación al de 1850-1900 es de 0,99 °C ().
Cada fracción de grado de calentamiento importa. Con cada incremento adicional del calentamiento global, los cambios en los extremos y los riesgos son mayores. Por ejemplo, cada 0,1 °C adicional de calentamiento global provoca aumentos claramente perceptibles en la intensidad y frecuencia de temperaturas y precipitaciones extremas, así como sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones. ()
Limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 °C reducirá de forma significativa los riesgos, los efectos adversos y las pérdidas y da?os relacionados con el cambio climático. De lo contrario, los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, sequías, incendios forestales, fuertes precipitaciones e inundaciones, serán cada vez más frecuentes y peligrosas (). El calor extremo causa la mayor mortalidad de todos los fenómenos meteorológicos extremos, con aproximadamente 489 000 muertes anuales relacionadas con el calor entre 2000 y 2019 (). Superar los 1,5 °C también puede desencadenar múltiples puntos de inflexión climáticos (como la ruptura de los principales sistemas de circulación oceánica, el deshielo brusco del permafrost boreal y el colapso de los sistemas de arrecifes de coral tropicales) con repercusiones súbitas, irreversibles y peligrosas para la humanidad. ()
Incluso con los niveles actuales de calentamiento global, ya estamos observando efectos climáticos devastadores, entre ellos la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos, reducciones alarmantes de las capas de hielo, el hielo marino y los glaciares, y varios episodios de blanqueamiento masivo de corales, con da?os generalizados para las personas, las economías y la naturaleza (). En las dos últimas décadas, las 55 economías más vulnerables al cambio climático han sufrido da?os superiores a los 500 000 millones de dólares (). En 2022, las catástrofes desencadenaron la cifra récord de 32,6 millones de desplazamientos internos, de los cuales el 98 % fueron provocados por desastres meteorológicos como inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías ().
Las repercusiones del cambio climático en la salud humana son evidentes desde hace 20 a?os como mínimo, pero la crisis climática sigue sin abordarse como otras emergencias de salud pública mundial. En 2024, el número acumulado de víctimas mortales del cambio climático desde el a?o 2000 superará los 4 millones. Es probable que esta cifra sea una subestimación sustancial, ya que solo se centra en la malnutrición, las enfermedades diarreicas, la malaria, las inundaciones y las enfermedades cardiovasculares relacionadas con el clima, mientras que el cambio climático es un multiplicador de la amenaza de muchos otros fenómenos meteorológicos extremos y riesgos para la salud pública. (Nature; )
Muchos impactos climáticos, especialmente el aumento del nivel del mar debido a las capas de hielo, la desaparición de los glaciares de monta?a y la acidificación de los océanos, son esencialmente permanentes para muchas generaciones venideras y se tardarán siglos o miles de a?os en restablecer incluso las condiciones actuales. Para minimizar las pérdidas y los da?os, es esencial reducir al mínimo la magnitud y la duración de superar temporalmente 1,5 °C mediante la reducción urgente y significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. (; )
En las trayectorias globales modeladas que limitan el calentamiento a 1,5 °C con o sin rebasamiento temporal limitado, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcanzarán su punto máximo en 2025 y se reducirán en un 43 % en 2030 con respecto a 2019. Se espera que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcancen el cero neto en 2050. ()
Sin embargo, las emisiones mundiales de CO2, procedentes en su mayoría de los combustibles fósiles, continúan en aumento y alcanzan niveles récord. Con el ritmo actual de emisiones, el ?presupuesto de carbono? restante para limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5 °C con una probabilidad del 50 % (alrededor de 250-275 000 millones de toneladas de CO2) se agotaría en 2030. (; )
Los compromisos de los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero conforme al Acuerdo de París han contribuido a reducir el calentamiento global previsto para finales del siglo XXI de 3,7-4,8 °C a 2,4-2,6 °C o posiblemente incluso inferior. Aunque esto dista mucho de ser suficiente, demuestra que los compromisos colectivos conforme al Acuerdo de París han marcado la diferencia ().
En la COP28, celebrada en diciembre de 2023, los gobiernos también acordaron aumentar las ambiciones de sus compromisos climáticos nacionales (previstos para 2025) para que estén en consonancia con la limitación del calentamiento global a 1,5 °C, según los últimos avances científicos, que abarcan el conjunto de la economía y todos los gases de efecto invernadero y sectores ().
Los compromisos y las promesas de cero emisiones netas también deben estar respaldados por acciones concretas y su implementación. Es necesario doblar la curva de las emisiones mundiales (y la producción y el consumo de carbón, petróleo y gas) hacia abajo, comenzando ya ().
Existe una amplia gama de soluciones, muchas de las cuales ya se han aplicado con éxito. Unas políticas climáticas y unas medidas económicas bien dise?adas (con estrechos vínculos entre la mitigación, la adaptación y las vías de desarrollo) también pueden ayudar a conseguir un desarrollo sostenible, ofrecer equidad, erradicar la pobreza y proteger la salud pública y del planeta.
Más información sobre…
La ciencia
Consulte los últimos informes de las Naciones Unidas sobre el clima, así como los hechos sobre la acción por el clima.
Energías renovables: impulsando un futuro más seguro
Procedentes de recursos naturales, como la energía hidroeléctrica, las energías renovables son esenciales para que el mundo sea más seguro, limpio y sostenible.
Causas y efectos
Los combustibles fósiles son, con diferencia, los que más contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático, que plantea muchos riesgos para todas las formas de vida sobre la Tierra.
Cero neto
?Qué es cero neto? ?Por qué es importante? Nuestra página ?Cero emisiones netas? explica por qué necesitamos reducir drásticamente las emisiones y qué iniciativas se están llevando a cabo.
Cinco maneras de poner en marcha ya la transición hacia las energías renovables
El Secretario General de las Naciones Unidas se?ala cinco acciones críticas que el mundo debe priorizar ahora para acelerar la transición global hacia las energías renovables.
Iniciativas de acción
Gobiernos, empresas y miembros de la sociedad civil se conectan en iniciativas climáticas para acelerar el ritmo de la acción por el clima.
Datos sobre el clima y la energía
El cambio climático es un tema candente sobre el que circulan mitos y falsedades. Aquí encontrará algunos datos fundamentales.