El 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización 2023 con el lema “Promover la alfabetización para un mundo en transición: sentar las bases para sociedades pacíficas y sostenibles”. Esta celebración brinda la oportunidad de destacar el papel fundamental de la alfabetización y las nociones elementales de aritmética para construir unas sociedades más pacíficas, justas y sostenibles. Existe un consenso general de que la ambiciosa Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible no puede cumplirse sin el aprendizaje. El aprendizaje autónomo depende en gran medida del acceso a información y comunicación por medio de texto. Por tanto, un aprendizaje continuo, independiente y a lo largo de la vida no resulta posible sin dominar una serie de competencias básicas, como la lectura, la escritura y la aritmética básica, los cuales, a su vez, son necesarias para desarrollar otras capacidades altamente demandadas, como la comunicación eficaz, la resolución de problemas y el 补苍á濒颈蝉颈蝉 (crítico) de información. Las personas que no cuentan con un nivel mínimo de alfabetización pueden verse privadas de toda una serie de oportunidades. Además de ser un componente fundamental de aprendizaje a lo largo de la vida, la alfabetización es, por sobre todo, un derecho humano fundamental.
Sin embargo, en 2020, jóvenes y adultos, en su mayoría mujeres, seguían sin tener las nociones básicas de lectura, escritura y aritmética. Aunque la alfabetización de las mujeres ha avanzado a un ritmo “excepcionalmente rápido” en algunos países, en el caso de los hombres, el progreso ha sido muy lento en otros países. Alrededor de (de 6 a 18 a?os) no están matriculados en una escuela. No obstante, la escolarización no garantiza que los estudiantes alcancen el nivel requerido en las competencias básicas. En todo el mundo, 7 de cada 10 ni?os de 10 a?os no pueden leer ni entender un texto sencillo. Muchas personas terminan la educación secundaria con capacidades insuficientes de lectura, escritura y aritmética, y este fenómeno no es exclusivo de los países de bajos ingresos. Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos realizado en 2018 en más de 40 países indican que el que representan la fuerza laboral de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico no logran el nivel de alfabetización mínimo.
Las stimaciones basadas en los datos disponibles muestran que si los adultos (de 15 o más a?os) estuvieran escolarizados solo dos a?os más, habrían salido de la pobreza.
No cumplir el derecho a la alfabetización afecta el desarrollo económico y social, la sostenibilidad medioambiental y una paz y estabilidad duraderas. En términos positivos, la alfabetización se asocia a aspectos importantes que contribuyen al cumplimiento de los (ODS), especialmente en un mundo que sufre problemas persistentes, como la pobreza, el hambre, la desigualdad, las crisis sanitarias, los desastres naturales y los conflictos. En un contexto de cambio acelerado, que incluye factores como el crecimiento demográfico, el calentamiento global, la digitalización y automatización, el acceso al aprendizaje continuo es fundamental para la supervivencia de las personas y del planeta. Los datos disponibles muestran de qué modo las personas empoderadas gracias a la alfabetización y otras capacidades consiguen navegar, adaptarse y participar activamente en esos cambios, contribuyendo al mismo tiempo a la transformación social.
Por ejemplo, las estimaciones basadas en los datos disponibles muestran que si los adultos (de 15 o más a?os) estuvieran escolarizados solo dos a?os más, habrían salido de la pobreza (ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo). También hay evidencia de que el nivel educativo de las madres guarda una correlación positiva con la de sus hijos. Además, la alfabetización y los programas de extensión educativa no formales pueden aumentar la productividad de los agricultores y, por tanto, contribuir a que se alcance la y la mejora de la 苍耻迟谤颈肠颈ó苍 que se describen en el ODS 2. Un se?ala que la alfabetización y la educación básica de los adultos pueden influir positivamente en la consecución del ODS 3 (Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades): “Un ni?o cuya madre sepa leer tiene un 50 por ciento más de probabilidades de superar la edad de cinco a?os, un 50 por ciento más de probabilidades de ser vacunado y el doble de probabilidades de acudir a la escuela”. El de 2023, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se?ala lo siguiente: “Una mujer alfabetizada tiene más probabilidades de beneficiase de las campa?as sanitarias, de estar informada sobre los métodos modernos de salud y de disponer de más herramientas para superar las normas de género nocivas”. El (GRALE 3) confirma que los programas de alfabetización ayudan a desarrollar valores democráticos y contribuyen a la coexistencia pacífica y a la solidaridad de la comunidad (ODS 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas). también presenta abundantes datos que demuestran que la alfabetización está correlacionada con resultados positivos para la ciudadanía.
Un de programas prometedores de todas las regiones del mundo que vinculan la ense?anza y la alfabetización y adquisición de capacidades básicas con los retos para el desarrollo sostenible en los ámbitos de salud, igualdad social, empoderamiento económico y sostenibilidad medioambiental confirma el papel fundamental de la alfabetización a la hora de responder a dichos retos cuando se adopta un planteamiento transformador e integral. El se activa principalmente a través de programas promovidos por organizaciones no gubernamentales y mediante la participación y la adopción de la comunidad. Los programas de alfabetización que respetan la diversidad lingüística y la lengua materna de los participantes ayudan a fortalecer las identidades comunitarias y la historia colectiva. Los planteamientos de alfabetización intergeneracionales y que abarcan a han demostrado ser respuestas eficaces para la Agenda 2030, ya que brindan acceso a oportunidades de alfabetización y aprendizaje tanto para los adultos como para los ni?os de comunidades vulnerables. Un de iniciativas realizadas en el contexto de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO demuestra de qué modo la alfabetización puede integrarse en las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para grupos vulnerables a fin de conseguir que las ciudades sean más inclusivas y sostenibles.
Para aprovechar plenamente el potencial de la alfabetización a fin de contribuir a transformar nuestro mundo —la visión de la Agenda 2030—, es imperativo que adoptemos una .
En su declaración de visión, la aspira a la consecución de “un mundo con alfabetización universal”. Sin embargo, en el contexto de la crisis posterior a COVID-19 se observa una tendencia general a concentrar la atención en la alfabetización de los ni?os y los jóvenes, sobre todo en el marco de la educación formal. Aunque la alfabetización y las nociones elementales de aritmética son importantes en todos los grupos de edad, una acción urgente y transformadora para abordar satisfactoriamente los retos para la sostenibilidad mundial no puede descuidar o dejar a un lado la alfabetización y el aprendizaje de los jóvenes y los adultos. El ODS 4— Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos— dedica la meta 4.6 a la alfabetización de jóvenes y adultos, concretamente, en relación con “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”. La , que establece una nueva visión para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida, aclara que en lugar de percibirse y tratarse como una destreza aislada, la alfabetización “es un elemento central de la educación básica y un pilar indispensable para el aprendizaje independiente”.
La alfabetización se considera cada vez más como una labor que se desarrolla a lo largo de la vida y que se extiende a numerosos ámbitos de la vida (“para toda la vida”), como la salud, el trabajo, la ciudadanía y los entornos digitales. Por tanto, para aprovechar plenamente el potencial de la alfabetización a fin de contribuir a transformar nuestro mundo —la visión de la Agenda 2030—, es imperativo que adoptemos una . Esto significa que es necesario acercar a las personas las oportunidades de aprendizaje mediante planteamientos integrados y multisectoriales. El sistema de las Naciones Unidas puede contribuir a fomentar la alfabetización mediante la promoción, el desarrollo de políticas, la movilización de recursos, la asistencia técnica, el desarrollo de capacidades, la recopilación de datos y el seguimiento, así como a través de asociaciones de múltiples partes interesadas, entre otros medios. Centrar en las personas la responsabilidad de lograr un desarrollo sostenible en sus comunidades y sociedades implica empoderarlas mediante la alfabetización, la educación y las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para gestionar los retos del mundo actual y futuro de forma autónoma, productiva y creativa, consiguiendo de este modo crear sociedades más sostenibles, pacíficas y justas en un planeta sano.
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