“Las actitudes y el comportamiento de los y las jóvenes dictará la forma y el aspecto futuro de nuestras sociedades”, afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en 2021. Nunca antes había sido tan evidente que necesitamos cambiar nuestros hábitos y comportamientos para adaptarnos con éxito a las crisis ecológicas. Y, para garantizar que las soluciones basadas en la evidencia en este sentido sean efectivas, debemos considerar distintos contextos.
Las políticas medioambientales, el nivel de educación medioambiental y el grado de preparación de las infraestructuras presentan enormes diferencias de país a país. Algunos países afrontan mayores retos en materia social que otros, y estos factores pueden impedir que las personas se involucren en la conservación del medioambiente. Por tanto, los responsables políticos necesitan distintas herramientas para facilitar la transición y participación en la conservación de la naturaleza y el medioambiente.
Los sistemas de valores y la percepción por parte de comunidades e individuos sobre los asuntos medioambientales varían. Por ello, los motivos por los que las personas se involucran en la conservación del medioambiente también difieren. Sin embargo, el estudio del comportamiento en países en desarrollo o aquellos en las primeras fases de la implementación de políticas medioambientales muestra que a menudo no existe un foco en el comportamiento sobre conservación medioambiental.
Para solventar esta carencia, un grupo de investigadores de la , una institución miembro de la iniciativa Impacto Académico de Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en inglés) en Lituania, comenzó a explorar qué puede motivar o desincentivar a las personas de ese país a la hora de conservar el medioambiente. Audra Balund?, Goda Kaniu?onyt?, Inga Truskauskait?-Kunevi?ien?, Lina Jovarauskait?, Mykolas Simas Po?kus y Oksana Malinauskien?, dirigidas por la catedrática Rita ?ukauskien?, lanzaron el proyecto .
?Se centran las personas en Lituania únicamente en cuestiones socioeconómicas, en lugar de la protección del medioambiente? ?Qué implantación tienen las distintas prácticas de conservación medioambiental? ?Qué motiva a las personas a involucrarse en la conservación medioambiental? ?Existen diferencias en cuanto a conservación medioambiental entre los adultos y las generaciones más jóvenes? El proyecto fue lanzado para buscar respuesta a estas cuestiones y necesidades.
El objetivo era comprender los mecanismos psicológicos del desarrollo de un comportamiento a favor del medioambiente mediante una intervención longitudinal, teniendo en cuenta la necesidad que existe en Lituania de contar con políticas basadas en la investigación. Este proyecto es el primero de este tipo en el país destinado a investigar de forma sistemática el comportamiento favorable al medioambiente y los factores que determinan su adopción, desde la perspectiva de la psicología ambiental.
La primera parte del estudio consistió en una encuesta a nivel nacional en la que participaron más de 500 adolescentes. Los resultados indicaron que estos se implicaban de forma relativamente similar en ciertos comportamientos, como recoger basura en la naturaleza, comprar bebidas en envases reciclables o reciclar las pilas. También había casos de adolescentes que realizaban acciones como ir a pie a la escuela, usar el transporte público para desplazarse o participar en eventos de protección del medioambiente.
Los resultados mostraron que los y las adolescentes consideran que proteger la naturaleza es esencial. Estas conclusiones sugieren que poseen una identidad y unos valores medioambientales sólidos, los cuales podrían servir de punto de partida para múltiples y significativas medidas de conservación. En la segunda parte del proyecto, el equipo de investigadores examinó posibles formas de alentar a los y las jóvenes a conservar el medioambiente. Para ello, se desarrolló un programa de cambio de comportamiento que se puso a prueba en varias escuelas.
A continuación, el equipo replicó el programa con una nueva muestra de adolescentes, centrándose en el consumo de agua embotellada. Se les proporcionaron botellas de agua reutilizables que pudieran ser rellenadas. Además, se usaron avisos basados en una aplicación móvil a modo de recordatorios. Cada vez que los y las participantes introducían información en la aplicación acerca de cuánta agua habían bebido, podían ver de inmediato cuánto dinero habían ahorrado y el impacto positivo que esto tenía en el medioambiente.
El equipo pidió a los y las participantes que indicaran cuántas botellas de agua compraban cada semana. Finalmente, para plantear un modelo de comportamiento y concientizar, usaron un desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Una versión piloto del proyecto incrementó la concientización de los y las adolescentes acerca de las consecuencias de la contaminación generada por las botellas de plástico y la importancia de reducir su uso, y también incrementó la sensación de control entre los y las jóvenes sobre su comportamiento respecto a las botellas de plástico.
De acuerdo con el equipo, afiliado al de la universidad, el estudio mostró un incremento claro en la “obligación moral de los participantes a negarse a usar agua embotellada, la intención de poner de su parte se vio reforzada así como el hábito de beber agua corriente, y hubo un descenso en el uso de agua embotellada”. “Creemos que los resultados de este proyecto podrían interesar a los responsables políticos en países con una situación socioeconómica similar a la de Lituania”, a?adieron.
Haga clic para aprender más acerca de los programas e iniciativas para la juventud de PNUMA. También puede consultar la publicación digital de PNUMA, , escrita por jóvenes para jóvenes, con el objetivo de informar, involucrar, educar y guiar a la juventud para tomar medidas por el medioambiente.
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