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Este momento supone un gran reto. Nos hemos comprometido a "no dejar a nadie atr¨¢s", pero los objetivos de la convivencia pac¨ªfica y el desarrollo inclusivo corren peligro en muchos pa¨ªses. Se est¨¢n desatendiendo las normas y los valores de las Naciones Unidas. Millones de personas huyen en busca de una vida mejor y m¨¢s segura, incluso cuando se cierran las puertas. Los conflictos violentos e irracionales se propagan, cobr¨¢ndose un sinf¨ªn de vidas y provocando el desplazamiento de millones de personas. El terrorismo y el extremismo violento afectan a todas las regiones. Los desastres naturales relacionados con el clima son cada vez m¨¢s frecuentes y su fuerza destructiva es cada vez m¨¢s intensa.

?C¨®mo pueden ayudar mejor las Naciones Unidas a los pa¨ªses con el prop¨®sito de evitar estas crisis y crear sociedades resilientes que puedan cumplir la promesa de una vida digna para todos? ?C¨®mo podemos preservar las normas que salvaguardan a la humanidad? ?C¨®mo podemos recuperar la confianza de "nosotros los pueblos"? Sobre todo, ?c¨®mo podemos impedir este sufrimiento insostenible?

Con la prevenci¨®n me refiero a hacer todo lo que podamos por ayudar a los pa¨ªses a evitar el estallido de crisis que se cobran la vida de muchas personas y socavan las instituciones y las capacidades necesarias para alcanzar la paz y el desarrollo. Me refiero a que retomemos el camino marcado por la Carta de las Naciones Unidas y nos aseguremos de que las actividades y la asistencia de la Organizaci¨®n lleguen a quienes m¨¢s lo necesitan. La prevenci¨®n deber¨ªa impregnar todo lo que hacemos. Deber¨ªa extenderse a todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas y unirnos en favor de una prestaci¨®n m¨¢s eficaz.

Impedir el sufrimiento humano y garantizar el progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es, principalmente, responsabilidad de los Estados Miembros. Pero las Naciones Unidas contribuyen a ello de forma decisiva. Es necesario que lleguemos a desempe?ar mucho mejor nuestra labor, generando confianza entre los Estados Miembros y todas las partes interesadas. Podemos hacerlo de cuatro maneras: incrementando la diplomacia preventiva; llevando a cabo iniciativas audaces para implementar la Agenda 2030 y el sostenimiento de la paz; reforzando las alianzas; y realizando reformas exhaustivas que superen la fragmentaci¨®n y consoliden nuestras capacidades de prestaci¨®n de ayuda.

I.????? Incremento de la diplomacia preventiva

Nadie gana las guerras hoy en d¨ªa. Insto a todas las personas con influencia a poner fin a estos conflictos candentes. Mis enviados especiales y yo nos comprometemos plenamente a apoyar a los agentes pertinentes a nivel nacional y regional. Pero solo es posible poner fin a las guerras si las acciones de las partes directas y sus colaboradores se encaminan a hallar soluciones pol¨ªticas y abordar las causas fundamentales. Mientras tanto, debemos esforzarnos conjuntamente por impedir que estallen nuevos conflictos. Esto significa reconocer los signos tempranos de tensi¨®n y responder a ellos mediante todos los instrumentos disponibles.

Como parte de nuestro incremento de la diplomacia preventiva, estoy reforzando la capacidad de las Naciones Unidas en cuanto a mediaci¨®n y facilitaci¨®n, y potenciando el liderazgo, los recursos y las alianzas. Para lograr que la prevenci¨®n resulte eficaz, es preciso que el di¨¢logo orientado a la paz sea exhaustivo. De modo que debemos prestar atenci¨®n a las dimensiones locales, nacionales, regionales e internacionales de cada crisis o desaf¨ªo. La rendici¨®n de cuentas es otro elemento esencial a la hora de solucionar los conflictos, atender las reivindicaciones subyacentes y promover la reconciliaci¨®n y la recuperaci¨®n. Estoy dispuesto a hacer mayor uso de las facultades que me confiere la Carta, en particular con respecto a la alerta temprana y los buenos oficios.

Una parte esencial de mi perspectiva de la prevenci¨®n es la inclusi¨®n y el empoderamiento de las mujeres en el sentido m¨¢s amplio. Necesitamos m¨¢s mujeres en la mesa de negociaciones a todos los niveles. Este esfuerzo comienza en el hogar y he tomado medidas para promover la paridad de g¨¦nero en las Naciones Unidas y en todas nuestras actividades. Seguiremos intensificando nuestro apoyo a la integraci¨®n de las perspectivas de g¨¦nero en las actividades de mediaci¨®n y ampliaremos el conjunto de mujeres cualificadas en puestos directivos que prestan servicio como enviadas o como especialistas en mediaci¨®n. Tambi¨¦n nombrar¨¦ un Grupo Consultivo de Alto Nivel para seguir perfeccionando nuestro trabajo de mediaci¨®n.

II.??? Agenda 2030 y sostenimiento de la paz: elementos esenciales para la prevenci¨®n a largo plazo

La mejor forma de impedir que las sociedades desemboquen en una crisis es potenciar su resiliencia mediante la inversi¨®n en el desarrollo sostenible e inclusivo, as¨ª como la acci¨®n clim¨¢tica concertada y la gesti¨®n de la migraci¨®n en masa. La Agenda 2030 y el Acuerdo de Par¨ªs sobre el Cambio Clim¨¢tico son partes esenciales del proyecto universal de la humanidad para el futuro.

Para todos los pa¨ªses, impedir que el tejido social se deshilache depende fundamentalmente de hacer frente a las desigualdades, reforzar las instituciones y garantizar que las estrategias de desarrollo tengan en cuenta los factores de riesgo que podr¨ªan provocar una crisis. El desarrollo es la clave de la prevenci¨®n. Lejos de desviar recursos o atenci¨®n del desarrollo, centrarse con eficacia y a gran escala en la prevenci¨®n generar¨¢ m¨¢s inversi¨®n e iniciativas conjuntas para alcanzar los ODS. En este sentido, nuestra alianza con el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo ser¨¢ decisiva. Las Naciones Unidas y el Banco Mundial pronto publicar¨¢n un informe conjunto de referencia sobre la forma en que los enfoques inclusivos del desarrollo pueden mantener a los pa¨ªses en el camino hacia la paz y la prosperidad.

En relaci¨®n con los pa¨ªses que est¨¢n especialmente expuestos a los conflictos o se est¨¢n recuperando de ellos, las resoluciones sobre el sostenimiento de la paz y sobre las mujeres, la paz y la seguridad ofrecen instrumentos adicionales. Los ODS y el sostenimiento de la paz son elementos complementarios que se refuerzan mutuamente. El desarrollo sostenible afianza la paz, y una paz duradera hace posible el desarrollo sostenible. La implementaci¨®n de ambas agendas garantizar¨¢ que las sociedades estables prosperen y las sociedades fr¨¢giles puedan gestionar los riesgos y las perturbaciones con eficacia. Las sociedades son m¨¢s resilientes cuando defienden todos los derechos humanos, la igualdad de g¨¦nero y el empoderamiento de las mujeres, el estado de derecho, la inclusi¨®n y la diversidad y cuando cuidan y protegen a los j¨®venes y los ni?os. Estas normas crean sociedades tolerantes y din¨¢micas en las que la diversidad se considera un activo, en lugar de una amenaza. En cambio, suele ser el debilitamiento sistem¨¢tico de estas normas lo que provoca el riesgo de crisis. La soberan¨ªa se ve reforzada cuando la dignidad y los derechos se protegen y se respetan en su totalidad. Como apoyo a los Estados Miembros, nuestra labor de prevenci¨®n pretende fortalecer las instituciones y capacidades nacionales y locales a fin de detectar y evitar crisis inminentes, sostener la paz y lograr el desarrollo sostenible.

III.? Refuerzo de las alianzas

Debemos reconocer que las Naciones Unidas no son el ¨²nico agente y, en muchos casos, ni siquiera el m¨¢s importante. El fin ¨²ltimo no consiste en expandir nuestro cometido, sino en mejorar realmente ¡ªcon humildad¡ª la situaci¨®n de las personas, en especial de las m¨¢s vulnerables. Las Naciones Unidas, por su apoyo al multilateralismo y su composici¨®n universal, tienen una capacidad sin igual para convocar y movilizar. El sistema de las Naciones Unidas consigue mayor repercusi¨®n cuando faculta a otros. Esto implica forjar alianzas constructivas con la mayor diversidad posible de Gobiernos, organizaciones regionales, instituciones financieras internacionales, organizaciones de la sociedad civil, el mundo acad¨¦mico y el sector privado, siempre manteni¨¦ndonos fieles a nuestra misi¨®n como guardianes de las normas internacionales que la Organizaci¨®n ha generado a lo largo de los siete ¨²ltimos decenios. Un ejemplo reciente que cabe destacar es el Marco Conjunto de las Naciones Unidas y la Uni¨®n Africana para una Alianza Reforzada en materia de Paz y Seguridad.

IV.?? Reforma exhaustiva

No podemos afrontar el reto de la prevenci¨®n sin el statu quo. Las Naciones Unidas deben alcanzar un grado de uni¨®n mucho mayor en su pensamiento y su actuaci¨®n, y situar a las personas en el centro de su labor. Las personas no experimentan los problemas y las crisis de forma aislada. Se preguntan por qu¨¦ nuestro apoyo procede de tantos agentes distintos con planes y mensajes diferentes, que sobrecargan sus ya limitados sistemas y capacidades. Es necesario que reunamos las capacidades de diversos agentes de la Organizaci¨®n como apoyo a las personas y los pa¨ªses para gestionar los riesgos, desarrollar la resiliencia ante perturbaciones y evitar el estallido de nuevas crisis. Ello implica la uni¨®n horizontal de todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas ¡ªla paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos¡ª, adem¨¢s de la integraci¨®n vertical en cada uno desde la prevenci¨®n hasta la soluci¨®n de conflictos, desde el mantenimiento de la paz hasta la consolidaci¨®n de la paz y el desarrollo sostenible.

He encargado un inventario de las principales capacidades de las Naciones Unidas en materia de prevenci¨®n, con miras a determinar el modo de aprovecharlas con la mayor eficacia posible para que surtan efecto sobre el terreno. Un Equipo de Examen Interno ha creado alternativas para mejorar la estructura de paz y seguridad. Mi informe sobre el sostenimiento de la paz brindar¨¢ la oportunidad de desarrollar m¨¢s a fondo las medidas que he adoptado o propuesto. Ya se est¨¢ reforzando dicha estructura al haber a?adido la Oficina de Lucha contra el Terrorismo, aprobada por la Asamblea General.

En julio present¨¦ mis propuestas iniciales para reorientar el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, en relaci¨®n con la orientaci¨®n proporcionada por los Estados Miembros en la resoluci¨®n sobre la revisi¨®n cuadrienal amplia de la pol¨ªtica. Bajo la direcci¨®n de la Vicesecretaria General, hemos presentado una hoja de ruta relativa a un sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo del siglo XXI que se centra m¨¢s en las personas y menos en el proceso, m¨¢s en los resultados en favor de los m¨¢s pobres y excluidos y menos en la burocracia, m¨¢s en el apoyo integrado a la Agenda 2030 y menos en "que todo siga igual". En diciembre se presentar¨¢ un informe m¨¢s detallado a los miembros.

A fin de respaldar nuestra capacidad de implementaci¨®n de estas reformas, tambi¨¦n he iniciado un proceso para reformar de forma considerable la gesti¨®n encaminada a agilizar nuestros procesos y reglamentos, especialmente con respecto al presupuesto, los recursos humanos y las adquisiciones. Las reformas exigen que el sistema act¨²e con un nivel m¨¢s alto de transparencia, rendici¨®n de cuentas, agilidad, eficiencia y rentabilidad. Entre las partes esenciales de la reforma cabe adem¨¢s se?alar mi iniciativa sobre la paridad de g¨¦nero, una nueva pol¨ªtica de protecci¨®n de los denunciantes de irregularidades y un nuevo enfoque para prevenir la explotaci¨®n y los abusos sexuales cometidos bajo la bandera de las Naciones Unidas.

Gracias al resultado de estas reformas, se dispondr¨¢ de una plataforma de prevenci¨®n integrada. No se trata de una nueva entidad o estructura, sino de una forma integrada de pensar y actuar, aprovechando los diversos instrumentos y capacidades de prevenci¨®n de todo el sistema, en la Sede y sobre el terreno, como apoyo a los Estados Miembros. Se basar¨¢ en la iniciativa "Los Derechos Humanos Primero", mejorar¨¢ nuestra labor sobre el terreno y potenciar¨¢ la rendici¨®n de cuentas de cada agente en favor de los resultados colectivos. Estar¨¢ respaldada por un acuerdo consolidado para financiar la prevenci¨®n de manera que las nuevas corrientes de financiaci¨®n y las ya existentes se utilicen con mayor eficacia. En todos estos esfuerzos, es indispensable generar confianza entre los Estados Miembros, nuestro personal y todas las partes interesadas para lograr resultados positivos. Esto significa que otros dirigentes del sistema y yo mismo estableceremos contacto para consultar, escuchar y aportar ideas nuevas.

Me siento honrado por la confianza que todos los Estados Miembros han depositado en m¨ª. Me servir¨¦ de esa misma confianza para que trabajemos juntos con el fin de guiar a nuestra Organizaci¨®n a trav¨¦s de las reformas y situar la prevenci¨®n en el centro de nuestros esfuerzos para atender mejor a la poblaci¨®n mundial.?