Lyn Littlefield

El bienestar social y emocional del primer pueblo de Australia

Los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres australianos representan el 2,5% de la población de Australia y siguen sufriendo de manera desproporcionada las consecuencias de los asentamientos europeos. La esperanza de vida de los indígenas australianos es 10 años inferior al del resto de los australianos; su tasa de mortalidad es dos veces superior en todos los grupos de edad; y los daños intencionales a sí mismos fueron la principal causa de muerte por motivos externos de los varones indígenas entre 2001 y 2005 . Aunque no se dispone de datos nacionales definitivos sobre la incidencia y prevalencia de los trastornos mentales entre los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres australianos, es evidente que existen enormes disparidades en los datos de salud mental de las poblaciones indígenas.

Peter Piot

La lucha contra el SIDA ¿Qué más hay que hacer?

La primera enfermedad sobre la que han de versar los debates de las Naciones Unidas, tanto en el Consejo de Seguridad como en los períodos extraordinarios de sesiones de la Asamblea General, a saber, el SIDA, es una de las diez primeras causas de defunción en todo el mundo.

Gideon Byamugisha

El imperativo de las comunidades religiosas: Superar la epidemia de VIH/SIDA reduciendo el estigma

El SIDA es un flagelo cuyo efecto sigue siendo letal para las conquistas, las esperanzas y las aspiraciones de personas, familias, comunidades y naciones en todos los ámbitos: físico, cultural, social, económico, político y de salud espiritual; es, probablemente, un fenómeno establecido que no requiere extensos debates.

Jacques Diouf

La seguridad alimentaria y el desafío de los objetivos de desarrollo del Milenio: El camino a seguir

En su solemne Declaración del Milenio de 2000, los líderes mundiales se comprometieron a no cejar en sus esfuerzos para reducir a la mitad el porcentaje de personas que sufren pobreza y hambre en el mundo para 2015.

Alistair Macdonald-Radcliff

Respuesta de las comunidades religiosas al VIH/SIDA

La respuesta de las comunidades religiosas al VIH/SIDA tiene una historia que ha pasado de la duda inicial, la negación y la vacilación moral, e incluso de la denuncia directa, a una labor de significación y alcance mundiales. Esa historia demuestra no solo el poder y los desafíos dimanantes de determinados criterios y valores morales y de la teología. También demuestra que son mayores las posibilidades de superar las discrepancias entre religiones y culturas mediante el poder de la acción común en un ámbito tan amplio de preocupaciones compartidas.